Amor legendario II

3. El poder de la bola oscura

Mewtwo viaja directamente desde Kanto a Johto. Al acercarse al denso bosque de Arborville se percata de la terrible tragedia, por lo que se dirige a toda velocidad para buscar a Mew.

El espeso humo dificulta todo. Se encuentra a Suicune intentando apagar el fuego pero ya está exhausto, nada parece dar resultado.

-¡¿Has visto a Mew?!- pregunta Mewtwo evidentemente exaltado.

-Si... estaba ayudando a otros Pokemon a escapar del fuego... no sé como comenzó todo esto pero está incontrolable...- Apenas puede comunicarse "El viento del norte", el agotamiento se apodera de él.

No alcanza a terminar de hablar cuando una luz cegadora aparece en medio del bosque, Jirachi ha logrado conceder el deseo de Celebi utilizando todo su esfuerzo y energía.

Los Pokemon rodean a Jirachi mientras observan como desaparece el fuego dejando como resultado una espesa nube de humo. Pero el estrés y la presión fue tan forzosa para la Pokemon de los deseos, que se debilita completamente al usar todo su esmero en ello. Cae perdiendo la consciencia mientras Diana corre para atajarla.

-¡¡Jirachi!! -Grita la joven abrazándola antes de que se golpee al caer.

Muchos comienzan a llorar sin saber que hacer. Luego, los Pokémon que poseen poderes curativos se miran entre sí, procediendo a revitalizarla.

Ella logra recuperar la consciencia y se angustia al ver que el deseo pedido no lo ha cumplido en su totalidad. Quería que el bosque volviese a renacer, por lo que hizo un esfuerzo más por darle vida al lugar.

-Quizás se demoren en crecer de nuevo los árboles, pero al menos logré restaurar sus raíces y estas crecerán en un tiempo más. -Comenta Jirachi mientras todos se mantienen en silencio.

-¡¡Gracias Jirachi!! Estaré eternamente agradecido- Celebi le da un fuerte abrazo.

-Yo te ayudaré a fertilizar la tierra y a purificar las toxinas del aire- Agrega Shaymin conmocionada también por la situación, mientras ayuda en la curación de algunos Pokemon debilitados.

-

Al mismo tiempo, a Vicius le importa un carajo que se haya apagado el fuego porque ahora él cree que tiene la tremenda oportunidad de seguir destruyendo el bosque y sacar provecho de esto. Mira detenidamente la Bola Oscura antes de lanzarla para liberar a Mew, quién se convertirá en un ser maligno debido a los potentes poderes de este artefacto.

La esfera de color negro es arrojada dejando salir a una nueva Mew, ella ha cambiado completamente su mirada tierna pasando a tener una de odio, sus párpados se volvieron oscuros dándole una apariencia aún más perversa. Un aura de color morado oscuro se logra ver a su alrededor y sus ojos se han vuelto rojizos. Cyndaquil se esconde entre las ramas, mientras Vicius observa con orgullo y aprobación a la Pokemon en su nuevo estado.

-Bienvenida de nuevo al mundo Mew, ahora verás las cosas desde otro punto de vista. Eres mucho más fuerte y malvada. Estás de mi parte, yo te daré órdenes que deberás seguir.

Ella se encontraba con la vista aún perdida y borrosa. Pero bastaron unos segundos para que se repusiera y miró fijamente al cazador.

-Muy bien, puedo ver tu poder. ¡Ahora vamos! ¡Debes seguir destruyendo este bosque!

Lo que no se esperaba el hombre, es que la oscurecida felina se harta de sus palabras y lo ataca con Frustración, dando un distorsionado maullido bastante peculiar, no característico de ella. Vicius, mientras intenta levantarse tras el ataque, entre el aturdimiento que siente, no puede creer lo que acaba de pasar, ya que siempre los Pokemon que atrapaba le hacían caso después de ser liberados de la Bola Oscura.