The Crown [jjk&kth]

05

—¡Quiero que encuentren a mis príncipes de inmediato! - gruñó el Rey de forma furiosa, estaba desesperado por la repentina desaparición de sus dos hijos mayores.

El Enigma escuchó todo mientras acariciaba su mentón de forma lenta totalmente aburrido sus ojos poniéndose en blanco debido a ese aroma suerte le empezaba su irritar, observando como varios guardias se iban después de escuchar las órdenes de su padre.

Solo arqueó su ceja, ¿por qué buscarlos lejos? Por favor, deberían de al menos buscar en el castillo, pero claro.

Nadie sospecha del príncipe.

Sonrió un poco, apenas visible para los demás.

Jeongguk se levantó y solo camina a su padre, quien parecía destrozado, sabía que el se encontraba triste debido a la ausencia de sus hijos, después de todo, el Rey Jeon jamás fue alguien tan tan cruel. Jeon solo gruñe y muestra una mirada compasiva a su anciano padre la cual fue totalmente falsa hacia el, intentando bajar su aroma dominante para calmar a su padre.

Después de todo el ers su hijo.

Su cachorro.

—Vamos a su habitación, padre. - Dice de forma suave y el Rey solo se deja guiar por su hijo menor, dejándose levantar por el enigma, caminaron por esos pasillos fríos, y al abrír la puerta Jeongguk  la dió una mirada rápida, y en un rápido movimiento aseguró la puerta. —Necesita descansar, debe estar agotado por todo esto. Debe ser abrumador teniendo a dos hijos desaparecidos.

El Rey se acostó sin importarle sus vestimentas, el Enigma le tendió una copa de agua y acarició levemente la mejilla de su anciano padre. Quien le miró apenas, sus ojos casi blanquecinos logrando ver al menos, pero no notó algo en especial, a su hijo menor sonriendo de una forma tétrica, cosa que su padre no notó ya que estaba centrado en sus hijos desaparecidos.

—Por suerte estoy yo aún papá. - habló el Enigma.

—No sé dónde podrán estar.- Habla el Rey. - Mis dos hijos,tus hermanos.

Y Jeongguk soltó una carcajada totalmente ya desesperado de ver el llanto de su padre quien sufría la pérdida de sus cachorros.

Después de aquello bajó la mirada, su sonrisa parecía dar miedo sin embargo Jeon mantuvo aquella calma fingida.

Apretó aquella daga entre sus vestimentas, mirando atentamente al anciano entre abriendo su boca en una sonrisa maliciosa.

—Se dónde están padre. - Dice y el Rey le mira extrañado por ese comportamiento completamente, sabía que su hijo era tan distinto, sin embargo le dio toda su atención y sintió un escalofrío por esa mirada des enfocada de su hijo menor mientras sostenía aquella copa entre sus manos- Pronto estarás con ellos ¿Sabes?  Ten calma, papá.

Y El Rey dejó caer su copa, sintiendo sus músculos ponerse tenéis, tosiendo causando que la Copa que tenía entre sus manos cayera al suelo, notando como habían unas pequeñas hiervas en esta, miró a su hijo y solo sintió como era apuñalado sacándole un jadeo débil.

El enigma no le dió tiempo de defenderse ya que había enterrado profundamente la daga en su pecho, pudo ver la mirada de su anciano padre, cosa que no le importó y sonrió.

Su padre intentó quitarlo de encima, pero esas telas ya estaban poniéndose cada vez más húmedas de aquel líquido carmín.

—Jeongguk- habló arrastrando las palabras, su voz salió en un débil temblor.

Este le respondió con una sonrisa más grande, no podía creer que esto sucedía, que su propio hijo, su hijo menor, el cachorro que tanto adoró le estuviera a haciendo aquello.

Con el alma pendiendo ya de un hilo ahogó un quejido, sintiendo ese sabor metálico en su boca.

—Salve el Rey- Dice Jeongguk sacando la daga, y enterrandola nuevamente en su padre quien intentó defenderse de forma débil nuevamente,ya sin fuerzas sobre su hijo enigma, no podía creer que su propio hijo estuviera fuera contro, sintió como su corazón detenerse al sentirlo apuñalado al final, sacándole un último jadeo débil abriendo de más sus ojos y su boca apenas - Dios lo salve Rey Jeon.

•

—¡Alguien mató a mi padre! - grita Jeongguk fingiendo un lamento y un llanto después, mostrando un débil muy débil llanto además de ver su expresión de dolor y tristeza.- ¡Mis hermanos desaparecieron! - continúa -Quiero a sus sirvientes muertos, seguramente ellos lo mataron.

Al momento de dar aquella orden.

Muchos supieron que el nuevo rey sería la perdición.

Obedecieron al joven príncipe, quien se sentía complacido al ser obedecido, disfrutando el estar arriba, el era el único von poder ahí,se sentó sobre aquel trono, abriendo su boca un poco sonriendo después.

Y nadie supo que el Enigma mató al Rey.

Nadie supo la desaparición de los príncipes.

Solamente ese Enigma. Quién estaba completamente listo y complacido ya con la corona en su cabeza, teniendo muchos planes.

Y así comenzó el reinado de Jeon JeonGguk.

El terror de su propio Reino.

Un Reino que fue condenado totalmente.