RED -Grell Sutcliff x Tu -

Riesgos

Ya llevaba aproximadamente dos semanas en entrenamiento, para ella  fue complicado tener que adaptarse a su fuerza sobrenatural, que por obvias razones estuvo "dormida" todo el tiempo que trabajo como secretaria.

Le gustaba pasar tiempo afuera del mundo shinigami, pues no era tan lindo como el humano, lleno de vida y varias cosas nuevas y distintas por ver, siempre sonreía cuando estaba ahí, le daba paz a su alma en pena.

— Bianco, debes estar pendiente todo el tiempo del cinematic record, pues los humanos querrán seguir viviendo e indirectamente te atacan al pelear contra su propio final — Alan miraba concentrado como pasaba la vida de un hombre.

— Hablame en nuestro idioma — Cruzó los brazos e hizo un leve puchero.

— Los cinematic records también pueden atacarte durante las recolecciones — suspiró, terminando de llevarse aquella alma.

— Ahora si nos entendemos — sonrió y se acercó a su mentor.

— T/n-chan, tu actitud a cambiado bastante estas semanas — Dijo Grell, que estaba recostado sobre una pared viendo las puntas de su cabello.

— Eso es cierto, ya no te ves tan deprimida como hace unos meses — el castaño sonrió levemente.

— Supongo que acepte esto sin darme cuenta — miró hacía el cielo — Hay cosas que aún extraño de mi otra vida... pero ser un shinigami por momentos es divertido —

— Bueno, en eso tienes razón — El carmín suspiró y se acercó a ambos, con su motosierra apoyada en su hombro izquierdo — Tenemos otras cinco almas al otro lado de Londres,
T/n-chan, ¿eres capaz de recolectarlas? — le sonrió algo desafiante.

— ¡Por supuesto que sí! — frunció el ceño — Sería la primera vez que me dejan recolectar —

— Solo queríamos asegurarnos que tuvieses el conocimiento adecuado del protocolo — se excuso Alan.

— Me hubieran dado una lista con reglas y listo, no le veo el complique a esto — alzo los hombros.

— Oh cariño, este trabajo por más simple que se vea, también es duro en ciertas situaciones... Si tan solo te contara — suspiró.

— Eres un dramático — Caminó frente a ambos.

— Oye esperanos — Alan le siguió el paso entre pequeñas risas.

— Que mocosa tan grosera — Grell hizo un puchero y siguió a ambos.

Al pelirrojo le parecía curioso toda la energía que tenía aquella chica, podía jurar que al principio tenía cara de querer volver a matarse ¿Tan radical fue ese pequeño cambio de trabajo? Definitivamente las mujeres eran extrañas, y eso que el también se consideraba una, después de todo a el mismo también le asustaba su propia forma de ser o el cómo se expresaba, pero ¿quién podría negar que se veía mucho mejor que cualquier reina de belleza? Ella era perfecta, única y lo más importante una dama hermosa.

Dejo de darle tantas vueltas a aquel pequeño y gran cambio en el humor y personalidad de Bianco, habían llegado al lugar donde recolectarian las almas que faltaban.

— Bien mocosa — Grell le entrego una pequeña oz, la death scythe que usaban los principiantes — Ya sabes como debes hacerlo —

— No me digas así — frunció el seño y tomo el arma — Lo haré mejor que tu — le sacó la lengua y se acercó al cuerpo, tragó en seco y comenzó la recolección.

— Lo está haciendo bien — Alan sonrió, aún así estaba al pendiente de T/n, por si ocurría algún inconveniente.

— Suerte de principiante — Suspiró y estiró sus brazos — Que raro... siento otra presencia — miró al alrededor.