Maldita Seducción

Game Over (Parte 1)

Los personajes no me pertenecen son de la gran Rumiko Takahashi esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans.

¡Advertencia! Este fics está catalogado para mayores de edad puede contener escenas eróticas, violencia física o emocional además de lenguaje soez. Favor de abstenerse si no es de tu agrado, sin más a leer.

Un beso que comenzaba a tornarse más caliente de lo habitual mientras mis manos no frenaban de acariciar su espalda y nuca ella no daba tregua dentro de mi boca intentando imponerse, podía sentir al palpitar de mis labios ante la fricción de cada rose junto a mi corazón que parecía caballo desbocado ante tan caliente contacto, que ganas de hacerla mía en el acto pero estábamos demasiados expuestos, de pronto me dejó tomar una bocanada de aire en donde ambos respirábamos agitados... nos miramos con deseo quise hablar pero ella se me adelantó...

-¿Vas a deshacerte de tu pantalón o no? — pregunta ansiosa dejándome perplejo, sale de mi boca un...

-¡Qué! — exclamo sorprendido ante su petición, ella roda los ojos con evidente fastidio.

-Me besaste así porque vamos a tener un poco de sexo ¿no? No he visto a alguien que lo haga con los pantalones puestos— dice palpando mi erección con brusquedad.

-¿Estás loca? Aquí puede pasar cualquiera y vernos incluyendo a los profesores— detengo sus manos que no dejan su cometido en mi entre pierna.

-¡Ahs! Eres un aburrido Saotome pensé que te gustaba la adrenalina— contestó.

-¿Te gusta provocarme cierto? — Pregunté enfadado — primero afuera de tu apartamento y ahora aquí, no entiendo por qué te besé— termino de decir y ella me empuja con fuerza haciendo que de dos pasos hacia atrás.

-Sabes una cosa... no había conocido a un tipo tan quejumbroso como tú, estoy segura de que cualquier chico caliente querría pasar un rato conmigo pero tú te limitas porque nos puedes ver— la miré boquiabierto — solo olvídalo ¿quieres? Buscaré por otro lugar— dice haciéndome un guiño caminando hacia una sala que es de audio visual.

-¡Estás loca! — grito pero me ignora, necesito irme de aquí pero mis piernas no reaccionan a la orden de mi cerebro y veo como mira hacia el campus de baloncesto en donde el idiota de Kumon juega, ella hace señas y este la saluda efusivo le coquetea justo antes de entrar a la sala que está en frente.

Camino decidido a increparla cuando este avanza a toda velocidad pero lo agarro justo antes de entrar.

-¡Suéltame! — gruñe Kumon

-Apestas, ¿quieres besarla con ese hedor?

-¿En serio? — pregunta Kumon oliéndose la playera, quiero reír pero me aguanto.

-Claro que sí solo vete a las duchas— insisto y el muy tarado me cree y se larga corriendo dejándome la pista libre.

Entro y la veo sentada en la mesa del profesor de piernas cruzadas mostrando su piel con ese condenado short.

-¿Qué haces aquí? — pregunta.

-Vine porque quiero— respondo.

-Y ¿Kumon? — vuelve a hablar

-Qué se yo— me encojo de hombros.

-Qué mentiroso eres y muy malo por cierto— oí como lo sacabas de aquí— dice mientras me acerco a ella como si fuese un imán.

-¿Qué pretendes? Como no lo hicimos te sirve ¿cualquiera? — ella me mira seria y antes de que pueda reaccionar me golpea con su pie en el estómago dejándome sin aire, me doblo por su acción y ella sonríe burlona.