8. Indivar

22.6K 1.6K 333
                                    

"Nunca disparamos para aturdir. Somos los reyes de la matanza, buscamos sangre. Los tomaremos uno por uno.

La caza acaba de comenzar."

―Monsters (Ruelle)


***

Indivar...

La muchacha repitió ese nombre con lágrimas de feliz a punto de rodar por sus sonrosadas mejillas. Lo repetía para grabarlo en su mente y tener la certeza de que era algo suyo a partir de ahora, la realidad había sido tan dura con ella que un simple acto hacía saltar su corazón de emoción genuina. Volvió a repetirlo, pues temía que se desvaneciera la sensación que ahora la embriagaba. La dicha lo quería mantener en su corazón.

Este día era especial por muchas razones: ¡tenía un nombre!

¡El monstruo que constantemente la salvaba le había dado uno!

―¿Qué te parece? ¿No te gusta? ―preguntó Nord preocupado.

La joven asintió de inmediato.

―Me gusta ―dijo con emoción. Incluso si fuese otro nombre, ella lo habría aceptado gustosa, porque finalmente sabía cómo llamarse a sí misma―. ¿Qué significa? ―finalizó ella con duda.

Nord quedó pensativo, sin saber qué decir.

―Se me acaba de ocurrir ―musitó un poco avergonzado. No quiso agregar que ese nombre llegó a su mente solo porque le daba la impresión de que combinaba muy bien con el suyo. Nord e Indivar.

Tenía una similitud extraña, como viejos conocidos que ansiaban un reencuentro casual y esperado. Darle ese nombre fue más producto de sus buenos instintos que de un motivo significativo. Por supuesto que no estaba dispuesto a decírselo. Ella se veía muy feliz como para arruinarle la ilusión por contarle algo egoísta y ruin.

―Siempre me pregunté cómo se sentía tener un nombre ―balbuceó la joven, con una  extraña combinación de emociones; tristeza y felicidad. Tristeza porque todo este tiempo había vivido sin saber cómo llamarse a sí misma, felicidad porque finalmente alguien había reconocido su miserable existencia.

Nord de pronto se sintió incómodo. ¿Había hecho algo mal? ¿Por qué ella estaba llorando?

La idea de que hubiese cometido un error lo molestó. Sin embargo, al verla sonreír y limpiar sus mejillas con una expresión emotiva, pudo calmarse

―Se siente bien ―finalizó ella.

Apenas había pasado unos días y, sin embargo, sus emociones cada vez se volvían más intensas y profundas. Creía que, con el pasar del tiempo, podría aminorar y satisfacer su curiosidad, pensó que saciar su inquietud podría finalmente liberarlo de esos sentimientos que lo molestaban...

... sin importar sus acciones, parecía que era inevitable sentirse de ese modo. Mientras más luchara por reprimirse a sí mismo, más terrible iban a ser las consecuencias y el resultado.

¿Entonces por qué no?

―Indivar ―pronunció la muchacha con la voz suave y gentil, era tan dulce y delicada, como si sostuviera en la boca algo delicioso que mereciera un trato especial.

―Indivar ―musitó Nord suavemente mientras la miraba a los ojos y le sonreía―. Indivar.

Inconscientemente, Nord pronunció ese mismo nombre con una suavidad tan impropio de un monstruo, como si se derritiera en su lengua con un sabor exquisito

Amante de una bestia +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora