Nord es un monstruo lascivo y cruel, Indivar es una humana inocente y frágil; la combinación perfecta para una pasión desenfrenada. 🔥
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•Sinopsis larga en el primer apartado.
•Todos los derechos reservados a Bermardita A. Cruz
•Portada por Austr...
"No tienes lugar para esconderte, y me siento como un villano, tengo hambre por dentro."
―Monsters (Ruelle)
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Era la primera vez que el despiadado Nord encontraba a una humana curiosamente bella. La mente de Nord zumbaba. Él nunca había experimentado un deseo irracional antes, uno tan irresistible que estaba perdiendo el control. Mirarla desfallecida tanto tiempo permitió que algo descabellado cruzara por su mente inquieta.
Sin embargo, este deseo irreparable escapaba de su juicio y cordura. La muchacha lucía muy deliciosa, casi podía saborearla con solo mirarla e imaginarla con la carne desgarrada en sus brazos. Se lamió los labios.
Delicioso.
La joven no poseía elegancia, ni una exagerada belleza. Se trataba de una simple humana débil, vestía harapos rasgados que dejaban descubiertas sus piernas delgadas y pies descalzos. Verla en ese estado deprimente, algo se removió en el interior de Nord; una sensación extraña capaz de sacudir los cimientos de sus creencias.
Nord encontraba imposible apartar los ojos de ella. La contemplaba sin razón aparente, aunque la joven se encontraba agravada en el suelo, Nord permaneció inmutable en su sitio, sin la menor intención de socorrerla.
"¡Qué miserable son los humanos!" pensó.
Su aproximación le resultó inevitable, como algo destinado a suceder, lo hizo de manera instintiva. Caminó a pasos lentos y despreocupados hasta llegar a ella. Se detuvo a una distancia prudencial, observándola detenidamente. La muchacha tenía los ojos cerrados y respiraba con pesadez, murmuraba palabras ininteligibles en sueño y de vez en cuando se removía con inquietud, apretando su estómago.
Parecía dolerle. Pobre.
Nord sonrió.
Apunto de darle leves golpes a la muchacha para despertarla, se detuvo en el acto, sintiéndose amenazado de pronto. La opresión y amenaza que representaba los seres humanos para él eran insignificantes, mientras menos se involucrara con esas criaturas descaradas más a salvo se sentía.
Sus sentidos se agudizaron, se movió por instinto a un sitio menos concurrido sin pensarlo. Instantes después, escuchó varios pasos aproximarse en esa vereda polvorienta que circulaba en medio del bosque. Voces masculinas y risas estruendosas se hicieron notar.
Él apoyó su espalda sobre un árbol, por fin pudo liberar la tensión que su cuerpo guardó ante la cercanía de los humanos. Era extraño, casi cruel.
¿Por qué se sintió amenazado?
Solo Sauto, su gran señor, poseía el poder y la autoridad suficiente para infundirle miedo. Era la naturaleza increíble y su majestuosidad que era comparado al de un dios lo que permitía poder sacudir y suprimir su miserable existencia a la nada misma, eso representaba el amo de los monstruos. ¿Pero Nord se sentía amenazado por unos simples humanos? Rio, incrédulo.
Imposible.
Si Sauto se percatara de esto seguro se ofendería; peor aún, Nord tenía la impresión de que él lo había ofendido de manera enorme.
No solo ofendió a su amo, también, muy en el fondo, se sentía culpable e inquieto al dejar a la muchacha moribunda. Su incomodidad acrecentaba a medida que permanecía sin hacer nada. No solo era bastante ofensivo que se sintiera amenazado, esa culpabilidad que pesaba sobre él le molestaba más que cualquier otra razón.
¿De qué se trataba esto?
¿Nord sintiéndose culpable? ¿El gran y terrible Nord huyendo de unos débiles humanos?
Inconcebible.
¿Debería... marcharse?
Él rio, incrédulo. La respuesta era clara e irrefutable. No tenía motivos para permanecer ni seguir en ese sitio. El castillo no quedaba lejos de la zona, si atravesaba la frondosidad del bosque antes del anochecer acabaría por llegar a casa.
Pero entonces, un pequeño gemido ahogado lo tomó desprevenido. Un suave quejido que llegó a sus oídos y desató algo en su interior. No debería haberse topado con esa humana, o la hubiera ignorado desde un principio. De no haberla encontrado, no habría estado en una difícil situación.
"Mantén un perfil bajo." Esa era la orden de su amo.
Con el dolor apuñalando su corazón, por primera vez, Nord desobedeció a su amo e hizo lo inimaginable.
CONTINUARÁ...
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Por fin empezamos con esta novela corta. ¿Qué tal el primer capítulo? ¿Les gustó?
¿Qué imaginan que está pasando?
¿Qué planea hacer Nord?
Gracias por leerme <3
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