*M a r a t o n*
•Capítulo 34.
-Chandler…- Escuché su voz, los chicos dormían y pensé que ella también. Pues ya eran las 12:30 de la noche.
-¿Sigues despierta?- Pregunté desde el sillón donde estaba.
-¿Podrías acercarte? ¿Por favor?- Dijo con un hilo de voz, apostaría lo que fuese a que estaba llorando.
- ¿Por qué lloras?- Dije ya al borde de su camilla.
- Es que… me esfuerzo por recordar algo, pero lo único que logro hacer es obtener una jaqueca insoportable y recuerdo… una luz blanca. ¿Me ayudarás?- Dijo derramando varias lágrimas y con su voz fina y entrecortada.
- Claro que te ayudaré, eso no lo dudes. Y… para que sepas por qué te quiero ayudar.- Me quedé callado, sentía su mirada sobre mis ojos, no le podía decir la verdad.- Eh cambiado gracias a ti, al igual que los chicos.
- Ah…- Dijo, ¿triste? Obvio Riggs, perdió la memoria, ¿qué persona con ese problema podría estar feliz?
- ¿Quieres dormir?
“Mjm”, escuché y me senté a un lado de su camilla, dónde no estaba ni Harry, ni Liam… Hablando de eso, creo que con Hazza nos tendríamos que haber ido hace rato… pero, ¿qué más da? Es mi niña, no la pienso dejar sola, menos ahora cuando Jim está de viaje y no puede cancelar por nada.
----------------------DOS SEMANAS MÁS TARDE-----------------------
- ¿Liam? ¿Ya podemos entrar?- Pregunté introduciendo mi cabeza en el cuarto de ______, Liam la cambiaría de ropa por los raspones, y eso no me agradaba para nada.
Al asomar la cabeza vi el físico de mi niña tan sólo cubierto por su braga y pude divisar a Liam abrochándole el corpiño en la parte delantera, mi sangre hirvió como nunca, y a pesar de que era mi amigo y todo, los celos se hacían presentes, pero los tendría que controlar, ______ aún no sabe nada de lo que ha pasado.
- Espera Chandler, aún no está vestida del todo.- Dijo sin dejar de mirar lo que hacía. Salí de allí bufando y me senté de nuevo en la banca junto a Hazza.
- Ey, ¿qué pasa Riggs?- Dijo divertido por mi cara.
- Pasa que Liam está vistiendo a ______ y acabé de ver cómo le abrochaba el corpiño, lo que significa que la vio desnuda desde la cadera hacia arriba.- Dije en un tono bastante enojado.
- ¿Celoso de Liam? Por favor, Chandler. Sabes que está muerto con Danielle, ¿qué necesidad de verla desnuda y excitarse tendría? No seas estúpido, para Liam… hace ya varios meses, el respeto hacia una mujer es lo primero. Y, ¿gracias a quién? A ______. No digas estupideces.
Era totalmente cierto lo que decía el ruloso, por primera vez en mi vida lo escuchaba hablar con sentido en sus oraciones.
Luego de unos 20 minutos salió ______ y Liam del cuarto, ambos estaban arreglados y ella muy sonriente. Una sonrisa se formó en mi cara al verla feliz, últimamente sólo la había visto llena de cables, con jeringas en sus brazos… totalmente lo opuesto a lo que solía ser.
Hoy le daban el alta y tendríamos que tenerla con nosotros en lo que Jimmy llegase. Pagué toda la internación y nos marchamos de allí, yo manejaba en mi auto, Liam iba de copiloto y Hazza detrás con ____. Louis y Niall estaban en la casa de _____ preparando todo para cuando llegáramos, las chicas no estaban… ya que ______ no las recordaba, aún.
Después de unos 10 minutos estábamos aparcando el auto en el garaje de la casa de mi pequeña. Harry la ayudó a que bajase del auto, todavía estaba débil y un golpe en el suelo, no ayudaría mucho que digamos. Entramos y vimos la mesa puesta con la comida servida en los platos. ____ sonrió, creo que porque hacía días que sólo podía tomar sopa como almuerzo y cena. Los kilos que tenía de más por el embarazo se esfumaron sin que ella los notase, punto a favor.
- Muero de hambre.- Dijo sentándose en la mesa.
- Un pollo para una… ¿polla?- Dijo Niall sirviéndole a ______. Todos echamos una carcajada al aire.
- Gracias Niall.- Dijo divertida _____ y comenzó a comer.
Nos pasamos la tarde viendo películas, por suerte mi niña no preguntó en ningún momento por algo del pasado, sólo se concentró en ver la televisión. Ya dadas las 7pm Liam y Louis se habían marchado a su casa, tenían tarea pendiente y no presentarla al siguiente día, sería una causa más para reprobar el último trimestre.
- Creo que ya me tengo que ir.- Dijo Nialler levantándose del sillón con cuidado de no despertar a Harry.
- Sí…- Dijo somnolienta _____.- Gracias por estar conmigo.
- No es nada duendecilla.- Dijo divertido Niall mientras despeinaba su cabello ya alborotado.
- Nos vemos en el colegio.- Se despidió desde el sillón.
- Oye…- Dije llamando su atención y logré tenerla en cuanto sus ojos se posaron en los míos, un escalofrío recorrió mi cuerpo.- Ven, te tengo una sorpresa.- Una sonrisa iluminó su cara y el brillo común en sus ojos volvió. La tomé de la cintura para ayudarla levantarse sin despertar a Harry y subimos a su cuarto de la misma manera. ¿Mi excusa? “Aún estás débil, cariño.”
Entramos y en la cama había un paquete, el que había comprado hace ya dos días. Nos acercamos cautelosamente y la caja se movió.
- ¿Qué carajos?- Dijo _____ en un susurro provocando mi risa.
- Ábrelo.- Ordené, me miró por el rabillo de su ojo y obedeció.
“Guau, guau”, se escuchó y mi niña me miró sorprendida. Sacó al cachorrito de la caja de regalo y lo miró teniéndolo en brazos.
- Es hermoso… mi vida, eres hermoso cachorrito, sí…. Eres hermoso.- Decía chocando su naricita contra la del perro.
- Regalo de bienvenida.- Dije cuando volteó a verme.
- Gracias, gracias, gracias, gracias.- Respondió dejando al cachorro en su cama para así abrazarme sin problema, la recibí con gusto y la estreché en mis brazos, extrañaba su aroma, esa sensación de olvido al estar a su lado.
- No fue nada, te quería hacer sentir mejor… y nada mejor que un cachorro para que compartas tu cama.- Respondí separándome de ella lentamente.
- ¿Cómo se llama?- Respondió feliz.
- ¿Cómo le quieres poner?
- Em… ya lo sé. Larry… la combinación de Lou y Hazza. ¿Te gusta?
- Si a ti te gusta, a mí también. Pero vamos, ya es hora de dormir.
- Uh... ¿Chandler?-Dijo buscando mi atención.
- ¿Sí?
- Te- eh, te quedarías…. Si no te molesta. Dios, ¿te podrías quedar conmigo hasta que concilie el sueño?- Dijo rápido, dudosa y avergonzada.
- Claro, vamos… te arropo.- Se metió feliz en la cama junto a “Larry” y yo repetí su acción.
- ¿Me abrazas?- Preguntó dándome la espalda. No dije nada y la abracé por la cintura atrayéndola a mi cuerpo.- Ey… cuando tenga un hijo… le pondré Niam… tal vez.- Dijo riendo, si tan sólo supiese que estaba embarazada y que así había decidido llamar a los bebés en el caso de que fuesen varones, que lo eran… Así se iban a llamar. Una lágrima rodó por mi mejilla, pero para mi suerte, no lo notó.- Siento que antes dormía con alguien, tal vez por eso me costaba dormirme en el hospital.- Y allí otra vez más… los recuerdos me invadieron.
- Ya duerme, mañana hay clases.- Dije tierno, tratando de pasar por desapercibida mi tristeza.
- Gracias por todo, Chandler. Por todo.- Dijo acurrucándose en mis brazos.
Desde allí ya no escuche palabra alguna proveniente de su boca y eso provocó recuerdos totalmente felices.
- Se llamarán James y Edward.- Dije de modo imperativo.
- Mira, Riggs…- Dijo haciéndose la enojada, pero no lo logró… se echó a reír al ver mi cara.- Si son niñas, tú eliges sus nombres, pero sin son varones… yo lo haré, y si así es… se llamarán Niam y Landler, y ¿si son mujeres? ¿Qué nombre te gustaría que llevasen?
- Déjame ver… ¿Qué te parece… Ashley? No, no, no… Mejor… Megane y… ¿Cómo sería la mezcla de los nombres de Ele y Dani?
- Tontito.- Dijo riendo.- No lo sé, pero sea como sea… sería hermoso tan sólo con que tu lo elijas.
- Eso ya se sabía.- Respondí egocéntrico.
- Ya, cállate.- Me besó dulcemente mientras pasaba su mano por mi abdomen.
Mañana comenzaríamos las clases, no sabía que iría a pasar, pero hay algo que me dice que ______ no la pasará nada bien, ¿por qué? No lo sé
En fin, luego de recordar varios momentos, no recordé nada más que a Larry lamiéndome la nariz y yo… cerrando mis ojos junto a la persona que amo.
•Capítulo 35.
_________.
Era temprano, y yo estaba dormida. Chandler seguía a mi lado y me abrazaba como si fuese el último día de nuestras vidas, ¿el por qué? Ni idea, sólo lo hacía.
Retiré su brazo de mi cintura y salí sigilosamente de la habitación para ir a tomar agua. Llegando abajo escuché unos ronquidos provenientes de la sala. Reí al recordar que era Harry quién dormía allí. Me acerqué lentamente y lo vi tirado en suelo, con un pie en el sillón y con una mano en su cara, me fue imposible no soltar una carcajada.
-Harold, ey... rulos, despierta.- Le decía moviéndolo.
-¿____?- Se escuchó en las escaleras.
-En la sala.- Dije lo suficientemente alto como para que Riggs escuchara.
-¿Estás bien?- Se escuchó más cerca.
-Sí, ven... ayúdame.- Dije moviendo mi mano en señal de que siguiera caminando.
Se acercó a mí y se hincó a mi lado a observar a Harry, quién dormía como un oso en el suelo. Lo miré mientras el tomaba una foto de su amigo dormido, una sensación demasiado extraña recorrió mi cuerpo, sentí mariposas en mi estómago, pero... ¿cuál es el motivo? Automáticamente separé mi vista de su cara.
-Deberíamos llevarlo arriba.- Hablé susurrando para que no despertara.
-Tu quédate aquí, yo lo llevo... Espera a que baje de nuevo así te ayudo con los escalones, y no bajes más sola.- Dijo mirándome a los ojos.
-Está bien, lo siento... tenía sed.- Contesté a la defensiva.
-Ya vuelvo.- Dijo dulce y levantó con dificultad a Harry del suelo.
Me dirigí a la cocina para tomar agua, como tenía planeado al bajar por esas escaleras. Tomé un vaso de la alacena y fui hasta el refrigerador en busca de agua fresca, al cerrar la puerta vi una foto de Jim con... ¿Conmigo y una barriguita? ¿Esa... soy yo?
-___, vamos a dormir... hay clases.- Escuché la voz de Chandler en la puerta de la cocina.
-Chandler, ¿soy yo la de la foto? ¿O es mi mamá?
Con cara de pánico se acercó y divisó la foto, la tomó en sus manos y la observó como analizándola. Me miró a mí y volvió su mirada a la foto.
-Claro que eres tú.- Dijo sonriente.
-¿Qué?- Dije sin creerlo.
-Es obvio, ¿no?
-¿Qué cosa, Chandler? No me asustes.- Dije nerviosa. ¿Estaba... embarazada?
-Eres tú, en el vientre de tu mamá.- Dijo más tranquilo. Mi respiración volvió a la normalidad, sería más que horrible enterarse que estabas embarazada y que en un accidente lo perdiste. Pobre de la mujer que haya perdido un embarazo, debe ser doloroso.
Chandler dejó la foto de nuevo en el refrigerador y me tomó de la cintura para encaminarnos a mi cuarto. Esa maldita sensación sin explicación volvió... ¿Qué mierda era? Prefería no averiguarlo, o tal vez sí... pero más adelante.
En fin, subimos y nos acostamos, dejamos a Larry en medio de ambos y decidí darle la espalda a Chandler, había algo que atraía a mis ojos a mirarle su cara. Me dormí apenas coloqué mi cabeza en la almohada y ya no recuerdo más, había caído muy profundamente en los brazos de Morfeo.
• Capítulo 36.
Chandler.
Me desperté a las 6:30 am, ya que el despertador resonaba una y otra vez en mi cabeza. Me senté en la cama de ______ tallándome los ojos para sacar cualquier señal de adormilado que, de seguro, tenía.
Mi niña no estaba en la cama, pero se escuchaba claramente el correr del agua artificial de la ducha, debe de estar ansiosa por su vuelta a clase, aunque yo sigo diciendo que algo pasará. Me incorporé totalmente y me acerque a la puerta del baño.
- ¿_____?- Toqué la puerta y se dejó de escuchar la ducha.
- ¿Necesitas algo?- Dijo con su dulce voz.
- No nada, sólo quería saber si estabas bien. Estaré abajo.- Contesté dulce, y tal como había dicho recientemente, bajé las escaleras. Encontrándome con Boo Bear.
- Ey, ¿qué haces despierto tan temprano?
- Venía a ver si todo estaba bien.- Contestó en un encogimiento de hombros. De pronto alzó una ceja.- ¿De dónde vienes bajando?
- Del cuarto de ______, ¿por qué?
- ¡¿Estás loco o qué mierdas te pasan por la cabeza?!- Dijo bastante alterado.
- No pasó nada…- Dije inocente, era cierto… aunque debo admitir que me hubiera gustado que “algo” ocurriera.- Sólo dormí con ella, me lo pidió, y la extrañaba.
- ¿A quién extrañabas?- Se escuchó su voz desde la escalera, giré rápidamente. Venía una _____ nueva, una ______ resplandeciente, brillante… como siempre lo fue.- Riggs, ¿a quién extrañas?- Dijo divertida, de seguro mi cara de asombro le había causado su tonta, pero hermosa y contagiosa risa.- De seguro alguna de tus conquistas.- Pronunció entre dientes, apuesto a que su cara parecía un tomate de lo rojo. Reí ante mis pensamientos y la seguí a la cocina, seguido de los pasos de Louis.
- A mi mamá, cariño.- Dije torpemente. MIERDA RIGGS, ¿NO PUEDES MATENER TU BOCA CERRADA ACASO?
- ¿Cariño? Anoche me llamaste igual.- Dijo confundida.- Chandler, no hace falta que seas dulce conmigo por pena, ¿sí?- Pronunció volteando al refrigerador.
¡EL REFRIGERADOR! Recordé que tendría que matar a Louis y a Niall en cuanto los tuviera a ambos juntos por no haber guardado la foto de ______ con Jimmy y... Niam y Landler.
- Eh, _____. No lo hago por eso, sólo que antes del acc… - Recibí un codazo por parte de Louis que, debo admitir, dolió bastante.- Éramos amigos y yo te molestaba diciéndote “cariño” haciéndote enojar.- Respondí rápidamente para tapar mi estupidez.
- Lo siento, no lo sabía. Hay cosas que debo de enterarme aún… o mejor dicho, recordar.- Soltó mientras llevaba su vaso con leche a sus labios, esos labios que tanto deseaba volver a rozar.
- Y no sabes cuantas.- Dijo Hazza entrando adormilado en la cocina.- Buen día.- Saludó y se acercó a ______ para así tomar de su vaso de leche.- ¿Qué hora es?- Preguntó sobándose los ojos en señal de cansancio.
- Son las… okey. Son las 7:30. ¿Cómo es posible si aquí estaba apenas a las 6:45?- Dijo confundidamente confundido, Louis.
- En 15 minutos entramos, ¿cierto?- Dijo mi niña.
- Sip.- Dije inflando mis cachetes como aquella vez en la que la hice reír, me miró raro y lo hizo, rió de nuevo. Ahora tendrías las baterías necesarias por seguir adelante, por lo menos por hoy.
- Okey, vamos.- Dijo cesando su risa, la cual tanto amo.- ¿Con quién de ustedes me debo de ir?
- Conmigo.- Dijo Hazza apresurado.
- Bueno, voy por mis cosas y bajo enseguida.- Dijo feliz mientras salía por la puerta de la cocina de su casa.
- Okey…- Dije juntando mis manos como un mafiosos volteando a ver a Louis, quien era el único que quedaba allí.- Explícame, por favor, Louis William Tomlinson… futuro de Calder.- Pronuncié serio.- ¿Qué carajos hace esto aquí?- Le pregunté tomando entre mis manos la foto del refrigerador.
- Ehh… no lo sé, le había dicho a Nialler que la sacase.- Dijo nervioso, claramente él era el culpable.-
- No sé por qué, pero NO te creo Tomlinson, y si cuando lleguemos a la escuela con Niall no me dan una buena explicación… ambos, estarán colgados del mástil escolar… pero no por la ropa, los amarraré del pene. Para que sufran, par de imbéciles, _____ lo notó.- Dije ya eufórico.
- Lo siento, en verdad Riggs, no fue nuestra intención… se nos pasó.- Dijo apenado.
- Está bien, están salvados.- Dije apoyando mi brazo en su hombro amistosamente mientras salíamos lentamente del lugar en dónde estábamos hace segundos.
- Ya estoy.- Dijo bajando por los últimos escalones.- Iba vestida realmente hermosa, más de lo que es normalmente.
- Bien, vamos.- Salimos de su hogar y segundos más tarde salió un Harry totalmente aseado. _____ cerró y partimos. Yo con Louis, y ______ con Harry. Liam y Niall nos esperaban en el colegio ya.
Parábamos en los semáforos, por señales de tránsito, por policías que nos detenían… por todo. Cuando al fin llegamos a la escuela, se comenzaba a escuchar bullicio, debe de ser porque hace como un mes que no asisto a clases, ni ella ni yo.
- ¿Qué tanto miran?- Dijo intimidada por tantas miradas caminando a un lado de Hazza.
- Debe de ser porque están felices de verte, hace un mes y medio que no asistes.- Dijo como si nada Louis.
- Okey, ya entremos. Quiero guardar unas cosas en mi casillero.
Así entramos y la acompañamos a su casillero, acto seguido, la dejamos en la puerta de su curso. Nos despedimos de ella y le dimos las indicaciones a su profesor de que no dijera nada acerca del accidente, embarazo, relación conmigo y nada de algo que haya pasado en su vida personal antes del accidente. El sabía todo lo ocurrido, pues era Matt, ¿quién más? ______ era su consentida por la pancita, pero ella no debía recordarlo.
Entramos a Química, ahora los 5 íbamos en un mismo curso. Comenzó la clase y yo totalmente preocupado por ______. Ese put* presentimiento de que algo malo ocurriría no se salía de mi pecho y, en verdad, dolía… mucho.
• Capítulo 37.
________.
Al fin en el colegio de nuevo, extrañaba ver a mis profesores y compañeros, a pesar de las incómodas miradas posadas en mí, me sentía bien. Algunos me miraban como si fuese un fenómeno caminando por un lugar normal, otros con cara de asco, ¿el por qué? No sé, y no quiero averiguarlo, además, no me interesa ni tanto.
- Bienvenida señorita.- Dijo el profesor Matt al entrar.
- Gracias profesor.- Al parecer me miró con pena, claro ______. El accidente y tu pérdida de la memoria, aunque debía admitir que… algo más me faltaba. Lo sentía en mi pecho.
Narrador omnisciente.
La clase de ______ pasó de lo más normal para ella, sus compañeros la trataron como siempre… o como ella recordaba, al igual que el profesor. Aunque Matt se sentía incómodo de no poder decirle la verdad de todo a su alumna consentida. Definitivamente el Sr. Matt extrañaba a aquella niña con barriga redonda, la extrañaba mucho, y se notaba en el ambiente.
Al concluir la clase, la pequeña de Chandler salió al patio, al igual que sus demás compañeros. Al parecer, la idea de que fuesen los cinco chicos juntos no era muy buena, ya que estaría sola hasta la hora del almuerzo. Oh eso, pensaba ella.
Sentada en una banca, sola y triste, se encontraba la chica que había vivido aquel terrible accidente. Un vacío sentía en ella, el vacío de sus dos amores que nunca conocerá. El vacío de ambos bebés que perdió en aquel horrible accidente que, sin rodeos ni previo aviso, cambió su vida brutalmente.
Esperaba sola a que el receso terminara para volver a clases, pero una voz chillona, desconocida para ella, se hizo presente en aquel ambiente calmado en que se encontraba pensando.
- Así que ya volvió la roba novios, ¿cómo te fue en el hospital, mosquita muerta?- Una confusión increíble recorrió el cuerpo de la acusada como “Roba Novios”.
Pero… ¿Y ésta quién es?’ Se preguntaba mientras rebobinaba, a ver si algún recuerdo volvía a su mente. Lo único que logró recordar fue una patada en su abdomen y demasiado dolor, después todo negro. Al haber esforzado su memoria, el dolor de cabeza se hizo presente en ella. Era demasiado tener que recordar.
- ¿Ahora no hablas?- Insistió con esa voz chillona que empeoraba la jaqueca de la confundida en estos momentos.
- No sé quién eres, debes de estar confundiéndome.- Confesó apenada, de segura que esa chica desconocida no estaba enterada del accidente que había sufrido no hace mucho. Pensó ___.
- No te hagas la santa, que bien que te cogiste a Chandler sabiendo que estaba conmigo, y para colmo… te embarazaste perra. No te vengas a hacer la inocente.- Dijo corajuda.
- No sé de qué me hablas, discúlpame.- Dijo apenada y levantándose de donde estaba.- En serio, debes de estar confundiéndome.- Dijo ella en un hilo de voz, siendo que ella era la que se encontraba confundida.
Un fuerte tirón hizo que cayera redonda al suelo, provocando ciertos sangrados en algunas heridas que no estaban sanas aún.
- Sabes muy bien de que te hablo, Chandler te embarazó, me engañó con una trola como tú, me dejó como si nada aquel día que se encontraron en un Starbucks. Desapareció del colegio al igual que tú de un momento para otro. No tengo idea de que carajos habrá pasado, pero sufrí y sufro por él. ¡Y todo por tu maldita culpa! ¡Y por culpa de esos bebés que llevabas! ¡LOS CUALES PERDISTE EN EL ACCIDENTE QUE TUVISTE CON CHANDLER, _____! Por favor, ya no te hagas la estúpida.- Escupió aquella serpiente venenosa, provocando que a ______, le llegaran varios recuerdos.
Un vientre, Chandler, casa nueva, rendimiento libre de secundaria, la noche en donde le confesó lo que sentía por él. La noche que pasaron juntos aquella vez que Chandler ya sabía todo. Besos, abrazos, caricias, comentarios depravados por parte de Chandler.
Ahora le cerraba todo, ahora sabía el por qué de que Chandler la tratara así. Ahora sabía la razón de la sensación que sentía al cruzar miradas con Riggs, aquel chico que la enamoro con dulces gestos que ocultaban malas intenciones, las cuales formaron a dos amores de vida, a dos luces resplandecientes, las cuales se perdieron en un abrir y cerrar de ojos, los cuales ya no están. Ahora entendía todo en lo absoluto.
- Yo…- Articuló en un hilo de voz.- Lo siento.- Pronunció con la cabeza gacha y en un encogimiento de hombros, Isabel la miraba sorprendida por aquella reacción, respuesta y por aquellas lágrimas que suavemente llegaban al punto de su fin, aquellos labios, que alguna vez… habían pertenecido a Chandler Carlton Riggs, el chico que vivía diciendo “Sólo será una más de la lista”.
• Capítulo 38.
Chandler*