• Capítulo 27.
Me quedé dormida cuando Chandler se fue al baño. Me desperté gracias a unos leves golpes que sentía en mi vientre, mis bebés estaban jugando seguro.
Chandler estaba durmiendo un tanto incómodo sentado en una silla y con la cabeza en la cama.
-Chandler... despierta.- Le moví el brazo y se quejó.- Chandler, despierta.- Repetí el acto anterior y abrió los ojos.
-Bebé, despertaste.- Dijo sonriendo somnoliento.
-Sí... ¿ya nos podemos ir?
-Sí, sólo debías despertar, ya te traigo la ropa y te ayudo a vestirte.
Asentí y Chandler se levantó con dificultad, quejándose una y mil veces por el dolor de espalda, necesitaba un masaje en el cuello.
Me dejó la ropa en la cama y me ayudó a sentar, me vistió con cuidado de no sacar ningún cable de su lugar. Al terminar, una enfermera vino y me sacó todo, menos un cable, que lo tenía que mantener en mi vientre por un tiempo, para poder escuchar los latidos del bebé en los siguientes chequeos médicos.
Salimos de allí y nos dirigimos a la casa de Chandler, allí la mamá de Chandler me abrazó como si fuera el fin del mundo.
Estuvimos platicando un rato en el living, hasta que el sueño me invadió.
-Vamos a dormir ma.- Dijo Chandler, dirigiéndose a mi suegra.
-Está bien, cualquier cosa me la piden.
Asentimos y subimos a su cuarto, me recosté en su cama y me coloqué de una manera para quedar frente a la ventana.
-¿Estás bien peque?- Preguntó Chandler mientras me rodeaba con sus brazos desde atrás.
-Sí, sólo que aún no me creo ésto.
-______, mírame.- Me di vuelta con algo de dificultad, pero lo pude mirar a los ojos.
- ¿Qué pasa?
-Me enamoraste, Me he enamorado de ti, _______.
Esas palabras llenaron el vacío que permanecía en mi corazón, una lágrima de felicidad rodó por mi mejilla, pero Chandler la atrapó en un dulce beso, mojando sus labios con ésta.
-¿En serio Chandler?
-Muy enserio bebé.- Y no lo resistí, besé sus labios con tanta dulzura y amor, que pensé que estaba en el cielo.
-Te amo Chandler.- Pronuncié al separarnos.
-Te amo más cosita hermosa, descansa.- Besó mi frente y me dormí en su pecho.
Me desperté después de unas horas, ya era de noche. Me levanté sin despertar a Chandler y me coloqué frente a la ventana para observar el oscuro, pero estrellado cielo.
-¿Qué pasa amor?- Escuché su voz detrás de mí. Colocó sus manos en mi vientre, mientras que yo acariciaba éste mismo. Apoyó su cabeza en mi hombro y me besó el lóbulo de la oreja.
-No puedo dormir.- Respondí mirando el cielo aún.
-Vamos, tengo sueño.
-Duerme tú, quiero ver el cielo.
-Eso está solucionado.- Me soltó y se fue en busca de algunas cosas, no le presté atención y me concentré en seguir viendo la noche.
-¿Qué hiciste?- Pregunté viendo lo que había corrido.
-Una cama para que pueda dormir a tu lado y para que tu puedas ver tu cielo.- Me abrazó por delante y me besó la nariz.- Vamos a dormir, no descansé muy bien anoche.
