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Lirio no parada de reírse, viendo cómo el lobo no paraba de sufrir, dejando a la vista el trasero sin broncear de Mauro rascándose, las nueves que estaba casi por arrancárselas, le dolía el estómago, de tanto reírse, que no podía parar.

_Se las va arrancar Lirio_ imploro su loba

_no es para tanto relajare

_no tendremos cachorros si eso pasa _dijo desanimada

Lirio ruedo los ojos, solo era pica, pica nada más. No quedaría estéril ¿o sí?

Mauro aventaba chispas y maldiciones diestra siniestra, era una loba tramposa, como se le ocurre darla a su equipo de fabricación de cachorros, no pudo más la comenzó lo estaba desquiciando como si tuviera rabia, salió de ahí sin importar su desnudez

_ ¿Adónde vas Mauro? Lirio pregunto gritando

_acabar con esto!!!!

La omega trato de pararlo pero era imposible, el Alfa había salido a restregarse el trasero en la tierra rascando, hasta revolcándose entre la tierra, no podía evitar la comezón, y de tanto tocarse la tenía tan erguida.

Sabía que esto estaba muy mal, terminaría enrochado y con los testículos inflamados.

La conciencia estaba empezada a pasar factura a la pobre lirio. Tanto que el dio pena después, sabía que era una pisca de polvo, pero le paso toda la bolsa, tantee si no hacía algo se lo iba a arrancar.

_No debiste hacerlo_ la reprendió su loba

_Ya es tarde para el arrepentimiento, ni modo las cosas zona si, te daré la pomada que calma la sensación

_míralo, al rato ni cachorros tendremos_ mostrándole su erección

Lirio abrió los ojos al ver la cosa esa de pie saludándola, que se volteo de lado

_ahora te da pena, ya me lo has visto traicionera, pobre de mis cachorros_ dijo con tristeza fingida.

_ ¿Cachorros? Por favor, no voy a dejar que esa cosa entre en mí, eso le pasa por descarado

Su loba suspiro, al menos imploro que lo auxiliara,

Mauro vio que Lirio se acercaba, se la iba a cobrar una por una, pero debía aguantarse un poco a hasta tenerla cercas para darle unas buenas para que se le quite.

A paso lento Lirio se acercó con una pomada contra ronchas, temerosa que fuera a tomar una represaría el lobo ofendido, pero desviando la mirada a otra parte porque, aun seguí erecto.

_Mauro, hagamos la paz, mira tómalo

El lobo la ignoro ante la comezón imparable

_Mauro_ se acercó un poco

Estaba por dar la pomada cuando la mano de Mauro la tomo con fuerzas apretando sus muñecas.

_ahora me las vas a pagar pequeña omega traicionera

Los ojos oscuros de lirio se abrieron tratando de zafarse, pero este la cargo llevándola hasta la cabaña, la loba grito pero sin hacer escándalos no quería causar un espectáculo

La tiro en la cama, ante un gritillo escalándolo se la loba en esas cuatro paredes

Ahí estaba mauro parado desnudo, con su amigo señalándola como culpable, e hinchado por la rasquera que se dio

_Solo fue una broma, no es para tanto_ se escudó al loba

_Para tanto, casi me lo arranco, por tu culpa_ dijo ofendió _deberías ponerme la pomada tu_ cruzo los brazos indagando

La loba parpada ella, ponerle la pomada ahí, o no se negó

_Vamos asume las consecuencias

_Bien, pero no pondré mis manos en eso así que tápatelo que es molesto verte ah con esa cosa, entre las piernas

_molesto pero bien que lo vez, y no es la primera, pervertida, mira se te salen los ojos

Los ojos de la loba se abrieron pervertida ella por favor claro que no, pero su loba le dio la razón al Alfa que lo era

_Me has visto hasta la conciencia y yo ni siquiera te la he visto, egoísta

_Estas loco, porque no soy como tú que le gusta andar con las nueces al aire, que falta de respeto para tu esposa_ dijo indignada, cambiando los papeles

El alfa casi se le sale la vena del cuello, al punto de explotar, lirio se había pasado de la raya esta vez, pero se las cobrar, le dio la oportunidad y no la aprovecho, pero por el momento le daría un escapamiento, mostrando una sonrisa

Que la misma loba se le erizo la piel cuando se subió a la cama, quedando encima de ella, la recorrí con la mira ante la agitación de Lirio

_Ahora me las vas a pagar, sabes que le hacen a las niñas malas que no se portan bien

La loba negó inconscientemente

_Te lo voy a demostrar con hechos omega, así que vete preparando

La jalo volteándola boca abajo, mostrando sus bragas de abuela,

_Mauro detente!!!

_detenerme acaso tú lo hiciste cuando me pusiste quien sabe que

_Ya te perdí perdón ¡!!

El lobo no escucho bajándolos calzoncillos ante los nervios de Lirio, pensando que la iba a tomar así en esa posición,

Se aferró a sus calzones de abuela pero fue imposible, dejando ver su trasero de durazno, para el lobo paso saliva pero no haría tal atrocidad, pero si le daría unas nalgadas sonoras por traviesa y perversa

Su mano chocó con la piel de lirio logrando un grito de la loba, ante la palmada sonora que el mauro causo, no fue una sino seis nalgadas pero con fuerza dejando la mano marcada en el pequeño trasero de lirio, ante los chillidos de Lirio, que se sobo, le dolía mucho

Mauro se levantó poniéndose una sábana para cubrirse, mirándola

_Eso es para que aprendas a portarte bien, loba traicionera.

_Lobo sinvergüenza_ dijo Lirio sentada de lado

_Estamos a mano

**

Pero hay alguien que nunca olvida, y esa era Rusila, la rubia silicón, estaba tan engriada por Mauro que no podía sacarlo de su mente ni de su cuerpo, y como no si la hizo gritar con ese miembro, se lo había tragado la tierra, ni en la empresa estaba, tampoco le querían decir nada estaba desanimada, pero, la última vez que fue a su departamento, había sacos un poco de información al hombre, uno nunca sabe que se puede utilizar.

Sabía que tenía hermanas, y las redes sociales hacen magia, investigo mas bien esto salkeando uno por uno de sus familiares, hasta dar con su madre, que tenía una pequeña empresa de bienes raíces, tomo nota y se preparó para conocer a su futura suegra.

Pero no tuvo resultados, ya que la misma madre de Mauro no se encontraba, mucho menos estría unos días, saldría del país, y ante las suplicas logro que el cedieran la información justificando que se trataba de su hijo

Emilia estaba empacando la última maleta mientras su esposo estaba dentro de la casa, se acercó fingiendo que era la asistente de Mauro

_buenas tardes _ saludo Rusila

Emilia al miro, extrañada, más porque era difícil llegar a la privada.

_disculpe que venga así, soy Rusila, la asistente de Mauro, su hijo

_así dígame

_vera, he estado de localizar al señor Mauro pero no contesta, y me urge necesito que firme unos papeles, que se le olvidaron

_oh ya ve, pero, lo siento no creo que pueda decirte

_son importantes, sino vendría hasta aquí _dijo fingiendo preocupación

La loba dudo, pero ella estaba desesperada.

Emilia lo pensó, al ver a la pobre mujer, y con unos papeles, suspiro y dio con su ubicación, Rusila se despidió agradecida y esperaba verlo muy pronto mostrando una sonrisa de victoria.

En sus GarrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora