Flores Amarillas | TobiDei |

5. "Sabor a naranja pastel".

"Con el arte se debe buscar constantemente mayor y mayor estimulación o tu habilidad para apreciarlo se entorpecerá."
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Fue entonces, en el último momento de mi vida, donde supe que tus palabras, todas ellas, fueron ciertas.

Luego de que formáramos equipo, no aguantaba tu absurdo comportamiento pero, aún así, lograste que llegue a apreciar tu compañía.
Insultándote, día a día, no me daba cuenta de que te estaba revelando así, mis sentimientos. Nunca fui de expresarme bien, la única pasión y anhelo que tenía, era hacia mi arte, ya que, dedicaba absolutamente todo mi tiempo en perfeccionarlo y hacerlo más explosivo, brillante y auténtico.

Pero tú, lograste ser la excepción a todo, conseguiste ser mi excepción.

Aquella noche en el jardín de flores, cuando no pude dormir, estabas tú, viendo la luna y, la verdad sentí un poco de celos por ella porque, solías verme así a mi también.

–Tobi? Qué haces aquí? ya es tarde, hm –me acerqué.

–Oh Senpai, lo mismo debería decir de ti, pero la verdad es que Tobi no puede dormir.

–Entiendo, entonces, no te molesta que me quede aquí también?, hm.

–Es para mí un honor.

Maldito. Y me abrazaste, haciéndome sentir el hombre más seguro y amado de todo el jodido mundo.

Nunca hablaste de tu pasado, ni de dónde venías, o tu objetivo en la organización o que querías para el futuro... ah cierto, sí sabías que querías para el futuro, ahora recuerdo.

–Mi nuevo futuro y objetivo es usted,  si Tobi debe formar una nueva vida, será junto a mi querido Senpai.

Idiota. Llegué a creer que eso también fue real pero, creo que fue la única mentira que me has dicho, porque de haber sido así,
¿Por qué no me detuviste?, supe que ya no lo harías entonces, así que me disculpé.

Me disculpé por creer que tu también morirías allí, iba a ser muy irónico que dos amantes mueran al mismo tiempo en el mismo lugar.
Me disculpé por aquellas promesas que hicimos en el atardecer, viendo las estrellas y bajo las sábanas.
Me disculpé por, no llegar a completar los proyectos que teníamos.
Pero sobre todo, me disculpé por mi egoísmo, porque sabía que iba a dejar un enorme agujero negro dentro de ti, y ahora, me doy cuenta de que, tal vez y solo tal vez, lo nuestro no fue más que un amor efímero, tal como mis explosiones, tal como mi arte.

Salté al vacío creyendo que me detendrías o en el peor de los casos, que tú también saltarías conmigo. Pero te quedaste allí, siendo eterno y yo, y yo al fin, pude ser arte verdadero, arte definitivo.

Desperté entonces, en un lugar extraño, parecido a la Tierra pero similar al Cielo. Sintiéndome vivo, pero estando muerto.

A lo lejos puedo diferenciar o más bien, diferenciarte.

Aquella chica, Rin Nohara, tenía la misma convicción en sus palabras, igual que tú, así que, por lo que ella habló, tu no eras y nunca fuiste Tobi, aunque de cierta forma, solo lo fuiste por y para mi.

Y al fin, puedo verte, sin aquella máscara, aquella que todo lo empezó y todo lo terminó, la que nos juntó y nos separó. Esa maldita máscara, sabor naranja pastel.

Estás asustado y lo veo, pero no dejas de acercarte, y me ves viéndote, eres tan inalcanzable como lo es el atardecer y yo solo soy una flor, una flor amarilla parecida al sol.
Pero dime,

¿Qué es lo que harás, Obito Uchiha?.