Al empezar el año escolar, un muchacho nuevo ingresa al instituto Konoha: Sasuke Uchiha. Tiende a tener un intelecto formidable y también a ser un poco antipático, pero al cruzarse con ella eso cambiará.
Sin embargo, tendrá que esconder su otro Yo...
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Las calles estaban cada vez más iluminadas, y un incógnito Sasuke permanecía en silencio junto a su acompañante, la chica cuyo hace unas horas antes su gemelo alternativo la había tratado fatal y ahora Sasu trato de seducirla cuando ella nada más trataba de ayudarlo por la idiotes que su primo causo, Sasuke se mordió el labio inferior, bajo un poco sus lentes a la altura de la nariz, así verla disimuladamente, ella llevaba puesto una remera blanca que estaba atada en un moño modelando su perfecta cintura y que hacía juego con la calza negra que torneaba sus largas piernas y perfecto y redondo trasero; ella se llevó sus manos a su cabello juntandólo en un impecable moño.
—bien señor desconocido, me dirás en algún momento tu nombre o estarás de misterioso. —dijo en una postura recta y con las manos de par en par de su cintura, él negó sonriente—esta bien. Déjemos la presentación para rato, sólo dime porque corrías.
Sasuke carraspeo tratando de moderar la voz a una más gruesa y ronca, no quería ser reconocido a la primera.
—ya te dije, me estaban persiguiendo porqué les soy irresistible. —dijo sin tregua a la timidez, ella rodeo los ojos hasta ponerlas en blanco—¿o no te parece? —dijo acercando su rostro a milímetros del suyo, ella lo alejo colocando su dedo índice en la punta de su nariz marcando distancia.
—no, no me parece. —respondió con una ceja alzada y cruzándose de brazos—Bueno a no ser qué seas famoso, pero para mí que huyes por otras razones.
Sasuke trato de reprimir una risa, a lo cuál no paso desapercibido.
—bien, Sherlock, dime entonces porqué me perseguían esas chicas. —ella negó divertida, para luego dejar caer los hombros en rendición.
—para mí que todas esas chicas, fueron tus conquistas y se quisieron aliar para darte una lección.—dio su veredicto lo más sería posible colocándose las manos en la cintura, escuchando una risita ronca de parte del acusado.
—ah, podría ser, pero porqué entonces tengo esos lentes negros, eh.
—solo tengo dos alternativas, uno para no ser reconocido, lo típico. Y la otra podría ser para tapar el moretón que darán de la paliza, lo qué suceda primero, —contestó con naturalidad, descansando su mano en el mentón dudosa—pero yo me guiaría por lo seguro.
—uy, gracias por la buena fé. —contestó sarcástico empujando suavemente del hombro contra el suyo jugando—para un juzgado no estaría mal pero como testigo, ya qué defensor no ganarías. —denoto una risa burlona, Sakura estaba con la boca abierta fingiendo estar ofendida.
—¡Oye! ¡Qué malvado eres! Así pagas a tu salvadora.
—¡¿salvadora?! —exclamó sarcástico, ella asintió, para luego Sasuke negar—no, no, yo te atraje al callejón, tú no hiciste nada, salvo no gritar y guardar silencio.
