Al empezar el año escolar, un muchacho nuevo ingresa al instituto Konoha: Sasuke Uchiha. Tiende a tener un intelecto formidable y también a ser un poco antipático, pero al cruzarse con ella eso cambiará.
Sin embargo, tendrá que esconder su otro Yo...
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La tensión en la cafetería incrementaba aún más y los murmullos eran cada vez más audibles, pero el único que no intentaba mediar palabras era el nuevo de clase, permanecía en una postura calmada y que parecía desquiciar a su agresor y los colegas de éste, Sasuke lo mira sin temor con una ceja alzada reprimiendo su enojo aquel mismo enojo que descargaba con su primo u haciendo horas intensivas en el gym pero está vez se mantenía neutro a cualquier provocación. Sasuke se giró mirando a otro lado sin saber que una chica estaba prestando atención a la situación, y que sin querer sus ojos intercambiaron miradas, negando sonriente.
—¡Qué! —gruñó aquel castaño exaltado y con los nervios en un hilo, el chico no borraba aquella sonrisa altanera de sus labios —Me estoy comenzando a impacientar ¡Joder!
—Qué patético. — dijo por lo bajo pero con intensión de que sea audible para aquel imbécil —Patético a de ser tú y perder mí tiempo con un mentecato y ustedes...—el tono de la voz de Sasuke era tal calmada y serena que no mostraba ningún rastro de nervios, el azabache se dirigió a los demás que acompañaban —aún más.
Los murmullos de los demás iban aumentando volúmen, todos sabían lo que venía después y la reacción en el rostro de Luke parecía un volcán al colapso, es increíble que el provocador fuera el nuevo hasta que una mano femenina hizo aparición como arbitraria y con ella, su dueña, una muchacha pelirrosa que el Uchiha reconocía y que misteriosa traía una sonrisa.
—¡Sasuke! Te estuvimos esperando ¿Qué estabas haciendo?— dijo en una incógnita, sujetandolo su chaqueta y en una sonrisa hasta que miro al frente encontrándose con el patán de su exnovio y su expresión cambio a una repugnante —Ahh eres tú.. Luke.
El tono de aburrimiento y desprecio se le notaba en aquella chica, pero él nombrado la estiró bruscamente del brazo hasta pegarla en su cuerpo y con todo la descarez la tomo de la cintura, Sakura ya estaba apunto de vomitar le encima o darle una patada.
—Ángel. —apodó el castaño, que precisamente era con el mismo que utilizaba cuando tenían una relación, y apodo que ella odia desde entonces —Me echabas de menos nena.
Antes de qué éste le diera un beso, sin su consentimiento, Sakura fue más hábil y lo empujó bruscamente, esté se quedó con los brazos abiertos y rabioso más ella se sacudió la ropa.
—Ni se te ocurra volverme a tocar, sabés que no soy tan ingenua como aparento. —advirtió rabiosa y tratándose de controlar— ¿Y? ¿Porqué estás tan gallito ahora?
El castaño sonrió altanero y coqueto a la vez, sin embargo no le movió ningún pelo hasta que Luke se le planto en frente con su pecho inflado por el aire que subía y bajaba, Sasuke solo examinaba su confrontación hasta donde puede llegar.
