HEROES ─ Fred Weasley.

Capítulo 25.

Pasadas las semanas, durante la cena Erin había recibido una carta de parte de Fred dándole la actualización semanal que ya se había acostumbrado a recibir. Este le contaba, usualmente, como iban las cosas fuera de Hogwarts; la tienda, los asuntos con la Orden y nueva información sobre su padre (que este solía omitir en sus cartas). Erin se había levantado temprano en la mañana siguiente para aprovechar el tiempo libre y poder redactar una carta de respuesta haciendo lo mismo: informarle como iban las cosas dentro de Hogwarts y contarle un poco sobre su semana. Las cosas iban bien, tan bien que temía que llegara algo a arruinarlo.

Había entrado a la buhonera en busca de su mascota, esta estaba dando vueltas con completa libertad por toda la habitación hasta que su dueña le llama. El ave, ya acostumbrada a verla cada sábado por la mañana, voló a su dirección posicionándose en su antebrazo y ululando con alegría al verla. Erin le acaricia la cabeza suavemente y saca frutos secos de su bolsillo para darle de comer antes de ponerle la carta en el pico.

Va con Gubbie hasta la ventana y la lechuza abre sus alas para emprender su vuelo desapareciendo entre las copas de los árboles y la espesa neblina que se formaba en el cielo. Erin se queda un par de segundos observando los paisajes desde lo alto, evitando mirar hacia abajo, hasta que finalmente se gira hacia la salida encontrándose con Draco Malfoy, quien lucía mucho más pálido de lo normal.

Se le heló la sangre pensando en la última vez que ambos habían estado en la buhonera y todo lo que había sucedido allí, pero se calmó un poco al pensar que su carta ya había sido enviada y que Draco ya no tenía ningún tipo de autoridad sobre ella. Sin embargo, a diferencia de lo que esperaba, el rubio ni siquiera le dedicó la típica mirada de asco y disgusto que hacía cada vez que pasaba a su lado. Este tan solo mantiene la mirada fija en ella sin decirle nada, analizándola con semblante serio y algo intimidante.

Draco traía un sobre en sus temblorosas manos y Erin pudo percibir una mirada diferente en sus ojos, estos no se veían arrogantes ni alegres como en los años anteriores, algo había cambiado en él.

Los dos se quedaron en silencio en el lugar, analizándose cautelosamente el uno con el otro antes de que Draco apartara la vista primero tomando la lechuza más cercana a él y poniendo la carta en el pico de esta. Erin lo mira con sospecha, sorprendida de no haber oído un comentario despectivo de su parte. Sin embargo, lo ignora y camina hacia la salida sintiendo los ojos del muchacho puestos en su nuca.

Apenas sale del lugar sintió su cuerpo destensarse y la calma recorrerle por dentro. Quizás era estúpido ya que no tenía razones para hacerlo, pero cierta parte de ella comenzó a temerle a los Malfoy luego de lo ocurrido en el Ministerio de Magia, en donde se había enterado que Lucius Malfoy era un fiel seguidor de Voldemort.

Además, el gran cambio de actitud de Draco le hizo levantar sospechas y comenzó a encontrarle sentido a las cosas que había dicho Harry sobre él en el expreso de Hogwarts. Sintió la necesidad de comentarle aquello que había visto en la buhonera, quizás aquello le ayudaría a descubrir que tramaba.