HEROES ─ Fred Weasley.

Capítulo 8.

Durante la clase de Defensa contra las Artes Oscuras, mientras Erin estaba en silencio realizando su investigación sobre las Banshees, Hermione, quien estaba sentada a su lado, se acerca a ella y le dice:

—Erin... —susurra. —¿Podemos hablar después de clases?

La nombrada asiente como respuesta, tratando de no emitir un sonido que fuese percibido por Umbridge, quien estaba escribiendo algo en su pergamino, no quería arriesgarse a otro castigo.

Cuando la clase terminó, se topó con Hermione, Ron y Harry esperando por ella fuera del aula, ella se acercó rápidamente. Los tres le sonríen en forma de saludo, Erin les devuelve el gesto con la curiosidad formándose en su rostro.

—¿Qué paso? —pregunta intrigada. —¿Pasó algo con la Orden? —dice en un susurro.

—Algo así... —empieza Hermione. Le da una rápida mirada a sus amigos y luego toma la mano de Erin, alejándola del resto de estudiantes. Harry y Ron las siguieron. —Sirius habló con nosotros anoche.

—¿Dijo algo?

—Nos dijo que el Ministro estaba evitando darnos clases prácticas de Defensa porque cree que Dumbledore está formando un ejército en su contra. —explica Ron. —¡Está completamente paranoico! —exclama en voz baja.

—Eso es una estupidez.

—Lo sabemos.

—Además, las cosas no van muy bien en la orden. —Hermione vuelve a tener la palabra. —Fudge está ocultando muchas cosas y muchas personas están desapareciendo. —Erin se aferró a su libros mientras el miedo comenzaba a demostrarse en su cuerpo. —Tú-Sabes-Quién está reuniendo fuerzas y aquí nos tienen haciendo tareas sobre Banshees.

—¿Qué podemos hacer? —le da una rápida y desesperada mirada a Harry. —¿Tienes algo en mente?

—Hermione planeó algo anoche... Pero no estoy seguro de que funcione o que a alguien le interese. —dijo Harry.

—¿Y qué es?

—Hermione quiere... —Ron se acerca un poco más al grupo, observó hacia todos lados antes de hablar. —Formar un grupo de defensa, algo como la orden pero de estudiantes.

—Tenemos planeado hacer la primera junta este sábado en Hogsmeade. —dijo Hermione. —Para explicar un poco sobre de que tratará a los demás. ¿Estás dentro?

—Definitivamente. —responde casi de forma inmediata. —No me quedaré sentada esperando a que Voldemort vuelva y nos mate a todos.

—¡Perfecto! —exclama la chica con emoción. —Podrías ir pasando la noticia con tus compañeros de casa, mientras más seamos, mejor será. Aunque, debes asegurarte de que sean confiables.

—Entonces, los veo sábado.

Se despide de los tres, dando media vuelta para ir a su próxima clase. En el camino no pudo evitar sentir un poco de miedo ante el hecho de que la Orden parecía tener complicaciones que podrían acabar mal. Temía por su padre, no quería que se metiera en problemas, en especial porque su trabajo en el Ministerio en el Departamento de Control de Criaturas Mágicas, podría verse en riesgo si Fudge se enteraba que formaba parte del grupo que supuestamente quería revocarlo de puesto.