Min Yoongi y Park Jimin son una pareja de "ex" esposos y lo único que los une es un pequeño bebé llamado Youngsoo.
¿Qué pasará cuando el innegable y para nada disimulado deseo reprimido de la pareja llegue a su límite en una noche de visitas por par...
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Yoongi al ver a Jimin tan entregado a él no solo le había causado excitación, también sintió algo en su corazón que le decía que Jimin confiaba en él y que jamás se entregaría de esta manera a otro hombre que no fuera él, como tampoco Yoongi se entregaría a nadie que no fuera Jimin...
Jimin era tan hermoso, con sus recién 25 años cumplidos, no podía creer que estaba a punto de compartir intimidad con él, ni tampoco sabía cómo es que le había hecho caso.
Yoongi vivía tan enamorado de él en silencio, amándolo cada vez más y más sin que Jimin hiciera alguna clase de esfuerzo para lograrlo, sin poder frenar sus sentimientos y sobre todo su corazón cuando Jimin estaba cerca de él, Yoongi vivía admirándolo desde la distancia, cayendo cada vez más y más en lo más profundo de ese abismo llamado amor cada que lo veía sonreír, reír o caminar por ahí, sin poder evitar tartamudear o sonrojarse al intentar hablarle.
Tan cobarde.
La mayor inseguridad para Yoongi era su edad, pues siendo él 7 años mayor que Jimin, Jimin no lo dejó por eso, en cambio, cuando le pidió ser su novio y cuando se casaron Jimin le dijo: Para el amor no hay edad, Yoonie.
Después de besar sus muslos, Yoongi se acercó al rostro de Jimin. Llegó a su oído y con voz baja le habló. -Deberías ver lo caliente que te ves justo ahora, te deseo tanto, muñeco -le decía para después morder el lóbulo de su oído y que Jimin soltará un agudo gemido-, eres un pecado Jimin... La manera en que me vuelves loco no es normal - Jimin abrió sus ojitos y lo vio-, eres todo un espectáculo amor y estoy contento de ser el único espectador. -¿Aún te gusta mi cuerpo Yoonie, aunque tenga estrías, mi pancita y la cicatriz de cuando tuve a nuestro bebé? -le preguntó tímido. -¿Qué si me gusta? Me encanta tu cuerpo, eres tan sensual. Desde la punta de los pies hasta la cabeza, todo de ti es precioso -le dijo suspirando, Jimin bajó su mirada avergonzado y el pálido besó su cuello.
Si tan sólo se viera como lo veo yo, no dudaría de lo perfecto que es, tan perfecto para mí. Pensó Yoongi.
-Tómame amor, lléname de tí~ -dijo entre gemidos agudos el rubio. Yoongi no soportaba más.
Yoongi guió sus labios al pecho (algo inflamado) de su esposo, tomó uno de los pezones en su boca y Jimin soltó un pequeño grito de placer, sintió un caliente pero dulce líquido salir de ahí. Era leche.
El pelinegro succionó más fuerte y el líquido llenó su boca, tomó todo lo que brotó de ambos pezones, Jimin apretaba las mantas. Yoongi se fijó en qué el rubio aún traía puesta la pequeña braga
-Debería ser ilegal lo bien qué te quedan las bragas amor -decía bajando sus besos para después con sus dientes quitarle el pequeño bikini mientras estrujaba el redondo trasero entre sus grandes manos. Yoongi sonrió al tenerla en sus manos, se levantó causando un pequeño puchero en el rubio, la llevó hasta donde estaba su pantalón y la guardó bajo la mirada de un sonrrojado Jimin.
