☁︎𝐒𝐭𝐢𝐥𝐥 | 𝖸𝗈𝗈𝗇𝗆𝗂𝗇

2. 𝚂𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜 𝚊𝚏𝚕𝚘𝚝𝚎.

-¿Qué vas a responder? -le dijo Yoongi. Jimin subió la mirada, mientras sentía sus lágrimas caer, él tampoco había olvidado nada de eso, subió sus brazos a su cuello y hundió su rostro en él inhalando su masculino olor, sintió las venosas manos apretarlo más cerca de él y al separarse de él empezó a besarlo bruscamente.

Al inicio Yoongi estaba correspondiendo, pero se separó y aunque Jimin quería continuar ese ardiente contacto Yoongi no lo permitió.

-¿Qué sentimos Jimin? ¿Qué somos? -le preguntó.

¿Que qué somos?
No somos más que dos tontos que se aman intensamente pero que por el orgullo no pueden dar el siguiente paso. Pensó.

-Somos esposos Yoongi... -le respondió de forma obvia.

Yoongi pareció pensar y contestó.
-Somos esposos eso sí, pero... Quiero que me digas la verdad, quiero estar seguro de algo Jimin... -dijo suavemente, Jimin asentía lentamente- ¿ya no me amas? -le dijo con notable angustia.

Dejando eso de lado, Jimin tenía que ser sincero con él y decirle la verdad, que sus sentimientos por él estaban intactos, Jimin sabía que no podía mentirle, no cuando lo conocía incluso mejor que él mismo.
-No puedo mentirte Yoon, claro que te amo, eres el amor de mi vida y padre de mi hijo... Todo lo que acabo de decirte es falso, no puedo olvidarte Yoongi, al menos no tan rápido, he tratado pero estás metido en lo más profundo de mi corazón, tú y mi hijo son lo más importante de mi vida. Y yo también quiero saber Yoongi -le contestó con su voz ya quebrada- ¿me amas otra vez? -le dije.
-¿Tú crees que dejé de hacerlo alguna vez? -dijo Yoongi antes de volverlo a besar lentamente-, Jimin mi amor, sé que es muy pronto pero... ¿quieres recordar esas noches dónde la pasábamos tan bien...?

Qué propuesta tan tentadora... Pensó el rubio sintiendo como la erección del pelinegro se restregaba sutilmente contra su vientre y sin pensarlo más contestó.
-Sí, sí quiero Yoonie~ -le dijo seguro. Yoongi no sabía que Jimin también moría por sentirlo en su interior nuevamente.
-No sabes cuanto muero por hacerte mío, desde que nos separamos no he tocado ningún cuerpo en ningún sentido, nadie se comparará jamás a ti mi amor, solo tú me excitas de esta forma, solo tú me vuelves loco -le dijo Yoongi a Jimin mientras moldeaba sus caderas.
-Yo tampoco pude entregarme a otro hombre que no seas tú Yoongi y yo también deseo que me hagas tuyo...

Yoongi tomó esos gruesos labios. Jimin se deshizo en sus brazos, fue cargado al sofá y dejado ahí acostado, el rubio veía como el pelinegro se quitaba el cinturón que traía puesto, como se deshacía de su playera blanca y le dejaba a la vista su abdomen trabajado, sus brazos tatuados y como bajaba su pantalón al suelo sin dejar de verlo, a este paso ambos estaban completamente necesitados el uno por el otro, cambiaron de posición y ahora era Jimin el que se había levantado mientras lo veía a los ojos, Yoongi se sentaba en el sofá en ropa interior disfrutando la candente vista que su esposo le proporcionaba. Jimin mordía su labio al ver asomar un bulto en la entrepierna de Yoongi.