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Ya tenía tres semanas desde que Elizabeth había regresado a Manarola, fue por el pequeño Lucky, quién no dejaba de saltar de la emoción, y por su gato que ya no era tan obeso, aunque al parecer el gato ya no quería irse, así que se lo dejó a doña Manola, después fue a su casa a recoger algunas cosas que necesitaría y se instaló en el Hostal de _____, las cosas en ese pequeño pueblo parecía que no habían cambiado en absoluto en esos dos meses que estuvieron fuera.

Con respecto a su amiga, no había tenido noticias suyas y eso comenzaba a preocuparla mucho, esperaba que se encontrará bien, por medio del internet había estado al tanto de todo con respecto a Blackpink y Red Velvet, las notas mencionaban que tenían agendas llenas, al parecer las cosas para ellas estaban mejorando poco a poco.

Había recibido llamadas por parte de Jisoo, donde le decía que por favor le comentará a _____ que se sentía muy mal por todo lo que había sucedido y que esperaba que en un futuro la perdonará por todas las cosas que había dicho.

Después de esas llamadas no volvió a recibir noticias de ella, solo lo que se llegaba a enterar por medio de las notas de espectáculos. En cuanto a Irene, no había recibido ninguna noticia de ella, tal vez, pensaba que al igual que Jisoo, ya se había dado por vencida con respecto a _____.

Elizabeth: vamos Lucky, hoy es 29, tenemos que ir a dejar unas flores, no está tu mami, pero estamos nosotros y es nuestro deber seguir con esa linda tradición, andando pequeño demonio

Cerró bien el Hostal y se dirigió al cementerio, durante el trayecto iba tarareando una canción, mientras que el pequeño perro ladraba y movía su colita, al llegar al lugar, con mucho cuidado, limpió las lápidas y colocó las flores, ella se sentó frente a esas dos tumbas, observándolas primero en silencio.

Elizabeth: hola señores Santoro, sé que ha pasado tiempo desde la última vez que vine a saludarlos, se les extraña mucho, saben que quiero mucho a su hija, pero... En estos momentos estoy preocupada, no sé nada de ella y no puedo estar tranquila, yo ahora me encuentro cuidando su Hostal, no se preocupen no lo he incendiado... Por favor cuiden mucho a _____, donde sea que se encuentre... La extraño mucho

_____: yo también te extrañé mucho, bendito sea el señor que no has incendiado el hostal

Elizabeth se incorporó lo más rápido que pudo al escuchar la voz de su amiga, ahí estaba ella, al fin había regresado, se le notaba más tranquila y tenía esa sonrisa en su rostro nuevamente, no pudo contener su felicidad y corrió para abrazarla.

Elizabeth: ¿Dónde estuviste? Me tenías muy preocupada

_____: perdón, no era mi intención preocuparte, tranquila, ya he vuelto y está vez no me volveré a ir... Al fin estoy en casa

Elizabeth: ¿Dónde estuviste todo esté tiempo?

_____: estuve en un pequeño lugar llamado Cargèse en Francia, - se agachó para cargar a su perrito quien no dejaba de ladrar de felicidad. -

Elizabeth: ¿Qué estuviste haciendo en ese lugar?

_____: vamos a casa, tengo hambre, ahí te contaré todo

Muy felices las dos bajaron de ese lugar para dirigirse al Hostal, afortunadamente Elizabeth había hecho las compras y había comida, así que prepararon algo de pasta y una ensalada, se sentaron y comenzaron a comer.

Elizabeth: cuéntame, ¿Qué fue lo que hiciste en ese lugar?

_____: no hice mucho, estuve en ese hermoso lugar donde nadie me conocía y dónde yo no conocía a nadie, estuve paseando, sólo camine y camine sacando todo lo que tenía guardado, no podía regresar a casa, al menos no hasta que hubiera sanado un poco, una persona de ese lugar me dijo, que no podía huir de mi pasado, pero que puedo trabajar para construir un mejor futuro para mí, y tiene razón, así que cuando me sentí mucho más tranquila, decidí que era tiempo de regresar, aquí es donde pertenezco y aquí es donde me quedaré

Elizabeth: me da gusto saber que estás mejor, te extrañamos mucho, este pequeño demonio y yo, este lugar no es el mismo sin ti

_____: también los extrañé mucho a los dos, además les traje un regalo

Elizabeth: ¿Un llavero?

_____: jajajaja no, es algo mucho mejor, primero a mi lindo Lucky, - sacó de su mochila un pequeño suéter de colores y se lo colocó, - te vez muy lindo

Elizabeth: por dios, dime qué no me trajiste un suéter igual, no quiero andar vestida de la misma forma que tu perro

_____: no, para ti, traje ésto, - le mostró un sobre, - anda ábrelo, espero que te guste

Elizabeth lo tomó y comenzó a abrirlo, y cuando se dió cuenta de lo que era no pudo evitar que su rostro reflejará asombro y confusión.

Elizabeth: esto es....

_____: es un boleto para Londres

Elizabeth: pero ¿Por qué?

_____: porque siempre fue tu sueño ir a ese lugar, y quiero que lo hagas

Elizabeth: no puedo aceptarlo...

_____: claro que lo vas a aceptar, vas a ir a ese lugar, te vas a divertir y después volverás a casa para contarme como te fue, yo estaré aquí esperándote ansiosa para escuchar todas las locura que hiciste

Elizabeth: no puedo aceptarlo, no puedo solo irme y dejarte aquí sola, no puedo...

_____: claro que puedes, y lo harás, no te preocupes por mí, yo estaré bien, ya no iré a ningún lado, ahora vamos a preparar tus maletas porque tu vuelo sale mañana temprano, andando

Elizabeth: ¿Por qué haces ésto?

_____: porque te quiero, y porque es hora de que tú consigas tus sueños, has estado encerrada en este pueblo durante años por mí, para que yo estuviera bien, pues ahora ya lo estoy, es momento de que tú salgas y sigas adelante

Elizabeth: pero voy a volver, no creas que te vas a deshacer de mí tan fácilmente, - tenía sus ojos llenos de lágrimas. -

_____: ya lo sé, y cuando regreses yo estaré aquí esperándote, ansiosa por saber todo lo que descubriste en tu nueva aventura

¿Destino o Casualidad? G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora