Caccian Ivanov.
Los momentos que pasé junto a ella fueron los mejores de mi vida y su recuerdo sigue fresco en mi mente como si hubiera pasado ayer. Nuestra casa se siente vacía sin ella, nuestro cuarto aún conserva su aroma a rosas que me vuelve loco. O tal vez soy yo que aún la siente por todos lados.
Mi vida dejó de tener sentido en el momento en el que ella cerró sus bellos ojos azules. Sentí que yo también me moría en ese momento... pero no pasó. Pensé que lo haría más adelante, que mi lobo y yo no soportaríamos estar mucho sin ella, sin embargo nada de eso paso.
Días, semanas y años han transcurrido y nada.
Primeramente, me enojé muchísimo con la diosa Luna por dejarme estar sin mi Luna y no llevarme con ella al menos. Los años me han enseñado que el estar sin tu compañera es lo peor que te puede pasar realmente.
Todos a mi alrededor me rehúyen, sé que no tengo el mejor de los caracteres, jamás lo tuve, pero ahora sin ella es... peor. Siempre fui un caballero, entre todo ese rencor y mal carácter trate de al menos no perder mis mejores costumbres, sabía de antemano que a ella le encantaba esa parte de mi.
Aun así la rabia, impotencia y mucha necesidad de matar recorre mi sistema como fuego caliente. Sangre. Sangre de mis enemigos es lo que tengo ahora en mis manos y será así hasta que sienta que me he saciado, sin dudas es algo que con el pasar de los años me ha hecho sentir de una manera... un poco mejor. Soy un caballero de día... pero de noche soy tu peor pesadilla.
Una de las brujas me ha dicho que un muy buen tiempo se acerca para nuestra manada, y más que nada para mí. Dice ella que la diosa Luna me tiene un regalo especial, me lo da porque mi Luna fue su mayor sierva y ella atiende a los pedidos de esos fieles seguidores.
Lo que yo pienso es que me está tomando el pelo. Tantos años esperando para nada. Ya estoy llegando a mi límite. Gracias a mi destreza y fuerza nos hemos convertido en la manada más fuerte y con mayores tierras de este lado del continente. Compitiendo directamente con otras especies en algunas ocasiones.
Los años no han hecho que me vuelva más benevolente con mis enemigos, destruyo a todos y cada uno de los que se atreve a enfrentarme. No por nada me conocen como la bestia. El lobo que está en mí es más senil que yo y no perdona absolutamente nada. El estar sin mi Luna le ha afectado más a él que a mí. Es por eso que en muchas ocasiones hemos perdido el control y no medimos lo que hacemos. Tampoco es que quiera hacerlo...
**
La búsqueda de mi nueva Luna comenzó hace muy poco, después de que la bruja me lo dijera. Al principio no lo entendí y me volví loco, no quería aceptar tener a otra Luna, pero mi Beta me ha hecho entrar en razón. Me hizo dar cuenta de que mi manada y yo la necesitamos.
Vivir en el centro de una de los bosques más espesos es una de las maravillas que disfruto al ser lobo, estar en contacto con la naturaleza y todo lo que nos rodea nos da paz y tranquilidad. El problema era el tener que salir e ir a la civilización. Cada cierto tiempo algunos de la manada se encargan de traer suficientes suministros para varios meses y así no estar yendo y viniendo. Los crudos inviernos nos hacen ser dependientes muchas veces de las cosas que podíamos traer de la ciudad. Ya sea materiales, comidas y ropa.
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~ Aria La Cazadora ~
Werewolf📌📝Segunda historia de la COLECCIÓN: «Mi Luz en la Oscuridad» 🌠 La diosa luna le había hecho una promesa, sin embargo años habían pasado hasta que esa promesa se concretó, pero nada es tan fácil... ahora todo estaba echado a la suerte. Una caz...