Ϳυητοş Põř Łą EťeɾŅiɖåɖ (ZHANYI) (YIZHAN)

↜1↝

Las calles de Shanghái estaban poco transitadas para ser un día de otoño, la brisa de aire helado golpeaba su rostro, pero no le importaba, en cambio, le agradaba. Otoño e invierno son sus estaciones favoritas del año.

Se había vestido de manera simple. Suéter con cuello de tortuga, chaqueta de cuero con piel de oveja, jeans negros y zapatos a juego.

Iba de camino hacia su trabajo con sus audífonos puestos pisando las hojas secas a su paso. Había llamado a sus amigos, pero estos ya tenían otros planes.

Suspiró de pie frente a la cafetería en la que trabajaba, quitándose los audífonos y adentrándose, oyendo el tintineo de la campanita que avisaba la llegada de algún cliente. Lotus Pier era conocido por su trato hacia sus clientes, es por eso que siempre el lugar estaba lleno.

-Buenos días, Xiao Zhan, llegas justo a tiempo.—Saludó su jefe al verlo.

-Buenos días, ¿a tiempo para qué?—preguntó.

—Para presentar al nuevo chico que trabajará aquí.

Cuando entraron a la oficina ya todos estaban ahí, al parecer era el único que faltaba.

Su jefe se situó junto a un chico.

-Bueno, ahora que están todos me gustaría que conocieran a nuestro nuevo compañero. Preséntate muchacho.—le dijo.

-Buenos días, soy Wang Yibo tengo veintitrés años, desde hoy comenzaré a trabajar aquí. Espero llevarme bien con todos.—se presentó haciendo una inclinación que fue respondida por todos.

Xiao Zhan se quedó observando al chico. Era alto, solo unos centímetros más bajo, delgado, cabello castaño, piel blanca, labios rosados y ojos marrón oscuro. Vestía una camisa blanca que dejaba ver su estrecha cintura, pantalón negro y zapatos del mismo color.

Era... Hermoso.

Y como si hubiera leído sus pensamientos, sus miradas se cruzaron. Causando que una corriente los recorriera a ambos.

Lo vio relamerse los labios y asentir con una sonrisa avergonzada a modo de saludo. La cual se encontró respondiendo al instante.

Demasiado tierno.

-¿Sucede algo Zhan?—la voz de su amigo lo sacó de sus pensamientos.

-¿Qué?—preguntó.

-Acaso... ¿Te gusta?—susurró HaoXuan.

-¡N-no! Claro que no ¿Por qué dices eso?

-Bueno... Te has quedado hipnotizado con tan solo verlo y esa mirada tuya no la había visto desde hace mucho.—explicó—No te estoy juzgando, me alegraría que encuentres a alguien a quien amar otra vez. Y creo que tienes suerte, Yibo no ha dejado de verte tampoco.

Zhan sintió que sus mejillas se calentaban y casi de inmediato un fuerte cosquilleo en la nuca. Dirigió su mano a esta, girándose y topándose con la mirada de Yibo sobre él.

¿Qué diablos?

Se preguntó al verlo alejarse a pasos rápidos.

¿Nos habrá escuchado?

-Muchachos, es hora de abrir, nuestros clientes comenzarán a llegar.—habló su jefe—Xiao Zhan tienes diez minutos para cambiarte.

-Entendido.—respondió.

Algo le decía que ese día iba a ser agotador...

⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕