Ϳυητοş Põř Łą EťeɾŅiɖåɖ (ZHANYI) (YIZHAN)

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En esos días, lograron terminar el refugio para mujeres y niños. Crearon armas para defenderse, los vampiros acataban las órdenes de Zhan y Yibo sin problemas. El mayor logró mejorar tanto su poder como su habilidad con la Katana, Yibo, en cambio, también mejoró notablemente, pero estaba preocupado, no sabía si la piedra que le dio a Zhan realmente funcionaría.

La presencia de alguien los detuvo antes de ingresar al bosque, se dirigía hacia el menor con la intención de atacarlo. Xiao Zhan vio esto con facilidad y se interpuso entre la presencia y Yibo, Ji yang congeló al enemigo de la cintura para abajo dejándolo sin poder moverse.

-¿Quién demonios eres?—le preguntó Ji yang.

-Nadie en especial —respondió—Solo cumplo órdenes.

-¿Qué clase de órdenes?

El vampiro fijó su mirada en Yibo.

-Matarlo a él.—lo señaló—Si lo mataba sería más fácil para Yan acabar con todos ustedes.

Xiao Zhan, quien estuvo en silencio protegiendo al menor habló.

-¿Eres Ren Hao, ¿no?—por la expresión supo que acertó—Pues déjame decirte, que Yan te envió a tu propia muerte.—dijo y sus ojos cambiaron—Atacaste a mi pareja, no voy a perdonártelo.—desenfundó su Katana.

-Espera, puedo decirte en dónde está.—habló con rapidez.

-¿En dónde?

-Al otro lado del bosque, cerca del río. Está con sus hombres, otros deben estar en camino... eso es todo lo que sé.

-Aun así, eso no te salvará. Te lo dije, no te perdonaré el haber atacado a mi pareja.—blandió la Katana en un movimiento que cortó el cuerpo del vampiro, acto seguido hacerlo arder en llamas.

Los que vieron se sorprendieron por la manera en la que el líder Xiao protegió a Yibo. Los amigos de Zhan no dijeron nada.

-Debemos irnos, ya sabemos en dónde están.—habló nuevamente cuando vio el cuerpo calcinado—Es mejor que los encontremos antes que ellos a nosotros.

[.....]

Dentro de la carroza, la pareja era custodiada por los guardias de Yan. Atados de pies y manos, con los ojos vendados, lograron reconocer el lugar en el que estaban.

Su antiguo hogar.

Aún conmovidos por haber hablado con su hijo a través de su lazo, sabían lo que se vendría y decir que no tenían miedo, sería mentir. Pensar que su hijo podría ser poseído por Yan los aterraba. Pero Xiao Zhan prometió acabar con Xu Jia y todo su "ejército".

-Deben estar ansiosos por volver a ver a su hijo.

-Él va a acabar contigo.—respondió XinYu.

-Sí, como sea.—le restó importancia—Pero dime, ¿Cómo crees que él acabará conmigo si ni siquiera puede controlar sus poderes?—preguntó malicioso—Es un blanco fácil que me guiará a la victoria.

Xiao iba a responder, pero la voz de JiaCheng lo interrumpió.

-Choi JinHyuk ha llegado.—informó.

-Creí que huiría como un cobarde al saber que debe matar a su hijo.

Se alejaron de la carroza. Rápidamente, la pareja al sentirlos lejos se comunicaron con Zhan a través del lazo para informarles lo que Choi JinHyuk haría.

-Tengan cuidado, por favor...—pidió la mujer.

-Lo tendremos mamá.—respondió su hijo.