Lauren's PovA la mañana siguiente, nada más poner un pie en mi oficina, Shawn hizo acto de presencia.
— ¿Cómo te fue? —preguntó colocando sus manos sobre la mesa, expectante.
—Ni siquiera he puesto aún mi trasero en la silla y ya estás acosandome. Si lo llego a saber… —mascullé quitándome la chaqueta y dejándola en el perchero.
—Vamos, dime qué tal. Es simpática, ¿verdad?
No le respondí hasta que, efectivamente, me senté y encendí mi ordenador tranquilamente. A ver si ahora no me iba ni a dejar trabajar en paz.
—Quizá demasiado.
— ¿Demasiado? —preguntó sentándose en una de las sillas acolchadas que había frente al escritorio.
—Sí. No deja de sonreír, parece que en vez de caminar vuela y no sé… parece pesada.
Shawn me fulminó con la mirada, a lo que yo alcé las manos en un gesto conciliador.
—Tú has preguntado, yo solo he respondido.
— ¿Pero le hablaste de mí?
—Me pediste que no la asustara, ¿no? Pues no le hablé de ti.
— ¿Por qué no?
Puse los ojos en blanco y suspiré, dispuesta a explicárselo de una manera adecuada para que lo entendiera.
—A ver, imagínate la situación a la inversa. Imagina que tú eres ella y que de repente entra alguien en su cafetería, que soy yo, que sin venir a cuento empieza a hablarle de otra persona, que eres tú, y que no deja de decir lo estupendo y maravilloso que es. ¿Qué pensarías?
Él pareció pensarlo durante unos segundos en completo silencio.
—Supongo que me sentiría algo incómoda.
—Ahí tienes la respuesta. Esta tarde iré de nuevo y veré cómo está el panorama.
— ¿Y qué vas a hacer? ¿Ir cada día hasta que te tenga la suficiente confianza como para que puedas hablarle de mí? Para eso pueden pasar meses y yo no quiero esperar tanto.
— ¿Sabes que eres un pesado? Como se suele decir, las cosas de palacio van despacio —le solté cruzándome de brazos.
— ¿Y tú no eres buena ligando? Fuerza un poco las cosas.
—Si fuera más imbecil de lo que soy te enviaría a la mierda y te diría que te buscaras tú la vida. Hay cosas que incluso yo sé que no se pueden forzar, y lo que tú me estás pidiendo no se puede.
—Vamos, Lauren. Solo tienes que darle un empujón hacia mí. Eso no es forzar nada, ¿verdad?
Respiré hondo, harta de aquella conversación y deseando poder concentrarme en mi trabajo. Ni siquiera sabía por qué había aceptado ayudarlo con aquella idiotez; ni que tuviésemos doce años.
— ¿Si te digo que lo haré te largarás a trabajar para dejarme trabajar a mí?
—Desde luego —me respondió con una sonrisa de oreja a oreja.
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Something (Adaptación Camren)
Roman d'amour"-Si decido ayudarte, no habrá peligro alguno de que termine enamorándome de ella, ¿no? -bromeé dándole un codazo a mi mejor amigo. - ¿Tú enamorándote? ¡Ja! Primero se congelará el infierno." Lauren decidió hacerle un favor a su mejor amigo... sin s...