Capítulo 4

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Lauren's Pov

No volví a la cafetería hasta el lunes siguiente. El jueves me inventé una excusa y le expliqué a Shawn que había quedado con mi hermana para cenar. Para que no fuera una mentira me auto invité a su casa por la tarde y me quedé a cenar con ella y con mi cuñado. El viernes remarque que era mi noche de escapada y que no iba a cambiar mi gran noche de la semana por él, así que me fui a uno de mis locales predilectos y seduje a una morena altísima y de piernas interminables que no hablaba muy bien mi idioma. Pero ¿qué más daba? Para lo que yo tenía en mente no necesitaba hablar, así que pasamos una gran noche entre las sábanas de su cama de hotel y me fui de allí sobre las cinco de la madrugada; lo que fuera con tal de no tener que volver a aguantarla. Era demasiado… insistente y cargante.

No tenía nada en contra de acostarme con alguien en mi propia cama, claro, aunque prefería hacerlo en cualquier otra parte. Pero si no había otro lugar y finalmente terminábamos en mi casa, las despertaba antes de que saliera el sol y les pedía amablemente que se marcharan. Jamás había sido descortés con alguien y trataba a las personas como si fueran de la realeza, pues era muy generosa en el sexo. Pero una vez que la pasión sexual se difuminaba, no solía volver a querer saber nada más de nadie. Aquellas eran mis normas y nadie las iban a romper.

Pasé el sábado por la mañana en mi casa, recuperándome de la resaca. Por la tarde salí a correr por los alrededores para no quedarme todo el día encerrada, el domingo me fui a comer a casa de mis padres y pasé la tarde con ellos, haciéndoles compañía y charlando animadamente de temas triviales. Al final terminé regalándole el vestido a mi madre, que no pudo estar más sorprendida con aquel detalle, y me lo agradeció preparando de postre tarta de manzana, mi favorita desde que tenía uso de razón.

El lunes por la mañana fui a desayunar con Shawn y también comimos juntos. Quedé en que por la tarde me pasaría por la cafetería de Camila ya que no lo había hecho desde el miércoles pasado, y le pedí por enésima vez que me acompañara. Volvió a negarse como cobarde, exasperándome, y llegué a amenazarlo diciéndole que si no me acompañaba algún día de aquella semana, dejaría de ayudarlo. Terminó prometiéndome que iríamos juntos el viernes, y a pesar de mis quejas porque los viernes eran mis días sagrados, ya que él había cedido, me dije que también podía ceder un poco. Al fin y al cabo, si conseguía que Shawn venciera su timidez patológica y finalmente coqueteaba con Camila, todo habría valido la pena.

Fui a la cafetería un poco más tarde, a las seis, y supe que fue una mala idea cuando vi todas las mesas llenas y me percaté de que solo quedaban un par de asientos libres en la barra. Caminé casi arrastrando los pies y me senté pesadamente tras quitarme la chaqueta y dejarla en mi regazo. Tamborileé con mis dedos en el mármol de la barra y por el rabillo del ojo pude ver a Camila acercándose, colocándose frente a mí.

—Hola, Lauren. Ya pensaba que no volverías —me saludó con su típica sonrisa, y de repente volvió a invadirme aquella maldita sensación tan desconocida y tan extraña para mí que no había aparecido en esos cinco días que no la había visto. ¿Por qué?

—Hola… Eh, estuve muy ocupada la semana pasada. Con esto de la llegada de la primavera se hacen muchos actos culturales al aire libre… y… —no sabía qué demonios le estaba contando y qué narices le importaba a ella, pero…

—Oh, ¿te ocupas de los actos culturales de la ciudad? —me preguntó con los ojos muy abiertos.

—Bueno, trabajo en el Instituto de Cultura, así que sí. Mi padre es el director.

—Entonces, parece algo muy llamativo. Y dime, ¿hay algún acto que valga la pena?

—Lo cierto es que sí. A partir de esta semana empezarán a haber conciertos de grupos amateurs al aire libre en los parques durante los fines de semana, y alguna noche harán espectáculos circenses por aquí y por allá… Hay mucha cosa. Ya te traeré un folleto, si quieres.

Something (Adaptación Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora