Al llegar al parque, había decenas de niños correteando, juegos y todo tipo de puestos que vendían cientos de cosas diferentes, desde artesanías hasta deliciosas comidas.
No tomó demasiado tiempo para que Gerard comenzara a ver todos los diferentes tipos de collares que había en uno de los puestos, o los bonitos aretes de muchos colores.
—¡Mira Frank!, ¿cómo se me ven?— enseñó unos aros con forma de triángulo, colocandolos a un lado de su rostro, y el castaño le sonrió, dándole el visto bueno de inmediato.
"¿Y estos?" "¿qué tal estos?" "oye esto te quedaría muy bien a ti", esas y varias frases más fueron las que mencionaron a lo largo de su caminata por todo el parque. Compraron varias cosas, como pulseras, pero la compra que según el castaño fue la mejor, eran los aretes en forma de cerezas que llevaba puestos el pelinegro.
—Combinan con tu estilo—Gerard rió ante ese comentario. Ya se encontraban sentados dentro de la heladería, y Frank estaba tomándole una fotografía al contrario, se veía bastante armonioso, con su helado de cereza y sus aretes en forma de cereza.
—No diría que tengo un estilo, mucho menos relacionado con el rosa—comentó, mientras observaba las fotografías recién tomadas—, pero tú si tienes un estilo, eres de los que parecen chicos malos, ¿no?
—¿Yo un "chico malo"?—rió, sabía que tener tantos tatuajes era algo que algunas personas veían como oscuro, pero apenas hablaban con él notaban que no era así—, o es que tú eres muy bueno.
Gerard sonrió tímidamente, sintiéndose un poco nervioso, y continuó comiendo de su helado, tratando de formar una conversación amena, en donde hablaron sobre música, películas y libros. Hasta que el pelinegro tomó su celular, habia estado sonando en su bolsillo varias veces, y no quería verse mal educado, por eso no había respondido, pero estaba siendo demasiado insistente.
—Lo siento, regreso en un minuto—se puso de pie y caminó hacia un pequeño patio interior en la heladería, allí había algunos niños con algunos juguetes en el suelo, al parecer era un espacio para los juegos.
—Gee, mamá quiere que la acompañe a hacer las compras—era Michael, el pelinegro murmuró un "ajá" cuando escuchó aquello, podria habérselo enviado por mensaje—, la llave está en donde tu ya sabes.
—Claro, claro—rió, observando a lo lejos a Frank en su mesa, él agitó su mano en forma de saludo y el pelinegro hizo lo mismo, con sus mejillas sonrosadas—, está bien Mikey, ¿nos vemos luego?
—¡Espera! ¿cómo está yendo tu cita?—puso un tono de burla, estaba tomando sus cosas de la sala para irse a casa de su madre, el departamento de ambos quedaba en completa soledad—, ¿ya me conseguiste un nuevo tatuaje gratis?
—Cállate, está yendo muy bien—sonrió tímidamente. Un pequeño niño pasó frente a él y lo observó, o más bien admiró sus aretes, Gerard se sintió un poco avergonzado—, es adorable, y puede ser muy divertido.
—Qué bien, te felicito—terminó por decir, mientras dejaba la llave sobre un pequeño peldaño encima del umbral de la puerta—, no lo arruines, parece un buen partido.
—Claro que no voy a arruinarlo—respondió inmediatamente—, o eso espero...
—Está bien, ¡nos vemos Gerard!—el pelinegro saludó amablemente y pudo escuchar "usen protección" justo antes de cortar, pero decidió ignorarlo y ni siquiera pensarlo demasiado, sino se pondría incómodo y se le notaría.
—Volví—mencionó con dulzura, tomando asiento nuevamente.
—Volviste—Frank observó con un poco de pena el barquillo con helado derretido frente al pelinegro—, déjame comprarte otro helado, ese ya no sirve.

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Good Boy. [Frerard]
FanfictionGerard va a hacerse su primer tatuaje, pero además de su piel ardiendo, se lleva un papel con el número telefónico del interesante tatuador.