ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 2

305 15 0
                                        

El fin de semana se había pasado más rápido de lo normal. Jean había intentado comunicarse conmigo por llamadas y mensajes por lo cual yo solo lo ignoraba. No quería y tampoco tenía ganas de hablar con él, amenos no por teléfono. Debo aclarar algo, y es que en realidad no estoy molesta con el de hecho yo tampoco me sentía cómoda con la relación. Ninguno de los dos nos amábamos. Pero tampoco quería que el tiempo que estuvimos juntos fue vaya a la borda solamente por el contexto en el que sucedió todo. De hecho, estaba segura de lo que iba a hacer. Sin más agarre mi celular y marque el número de mi novio, ex novio.
-Violet, hola

-Hola

-Estuve intentando comunicarme todo el día contigo ¿está todo bien?

-sí, solo… quiero hablar contigo. ¿estas libre para vernos?

-Sí, sí estoy. en cinco minutos estoy allí

-Claro, adiós

Tal y como lo dijo, habían pasado cinco minutos y Jean estaba en mi puerta con su auto frente a esta. Salí de la casa y entre al auto, miré a Jean y este me estaba mirando

-Hola –dijo casi en un susurro-

-Hola

- ¿A dónde quieres ir? –se voltea para quedar derecho al volante- podemos ir al cine, o a comer o quizá ir al parque –hablaba rápido. Lo conozco, sabía que estaba nervioso. Desde que lo conocí tiene el hábito de hablar rápido cuando está en ese estado-

-En realidad –hablo interrumpiéndolo- quiero hablar aquí –Jean rápidamente me mira a los ojos-

-Violet lo de ayer, y-yo –rasca su nuca-

-Hablaste con la verdad Jean –de pronto siento como mis ojos comienzan a cristalizarse y la visión comienza a ser más borrosa- de hecho, todo lo que dijiste es verdad

-No, no. Violet –me agarra las manos- amor no es así. Yo te amo –comienzo a negar- sí, si lo hago. Te juro que te amo

-No Jean, nosotros nos dejamos de amar hace meses

-No digas eso –dice en un susurro mientras una lagrima se desliza por su mejilla- 

-Jean –suelto mis manos de las suyas lentamente- por favor, sabes que es verdad. No quiero terminar esta relación de este modo –mi acompañante comienza a negar mientras miles de lágrimas caen por sus mejillas- nosotros tuvimos momentos hermosos pero

- ¡PERO NADA! –grita haciéndome saltar del asiento- ¡yo te amo! Y si tú me amaras tampoco me dejarías

- ¿Es que acaso tú te olvidaste lo que dijiste ayer en la fiesta? –grite del mismo modo que el- Jean por favor, sabes que esto no da para más. Cambiaste y no me gusta el nuevo tu

- ¿De qué hablas? –frunce el ceño-

-Desde que entraste al equipo de basketball cambiaste por completo. Dejamos de hacer las cosas que hacíamos para ir a tus malditas fiestas que a mí no me gustaban. Casi nunca nos podíamos ver porque cuando no estabas en práctica salías con tus amigos y a mí me dejabas a un lado. Y siempre estas rodeado de esas malditas chicas con su maldito cuerpo perfecto, mientras ahí estaba yo intentando llegar a tu nivel e intentando ser una buena novia para ti. –el pelinegro tenía su boca entreabierta y las lágrimas seguían deslizándose por su mejilla mientras que por mi lado, mi rostro se encontraba húmedo por las lágrimas que había derramado sin darme cuanta y mi respiración estaba agitada. Tome una pausa para inhalar y exhalar para poder comenzar a hablar nuevamente más tranquila- lo siento. Pero esta relación ya no da para más, y lo sabes. Podemos ser amigos per

-No –me interrumpe mientras aprieta el volante con sus manos- no puedo ser tu amigo, no ahora

Suelto un suspiro para bajar mi mirada –Bien –rápidamente abro la puerta y cuando estoy por salir escucho lo que he querido escuchar hace meses

Un amor, ¿correspondido?  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora