Violet Williams
Dicen que la mayor parte de los jóvenes pasan de fiesta en fiesta, bebiendo o también quizá algunos causando problemas. Pues déjenme decirles que yo soy la excepción, -no exagero- estaba tirada sobre mi cama mirando hacia el techo, recién había despertado de mi siesta así que estaba en un trance de intentar despertarme mentalmente.
En media hora tenía que estar en camino para llegar “puntual’’ al ensayo, los días se me hacían un infierno ahí dentro, pero nada que no pudiera soportar. Ailín no exageraba cuando decía que Noah podría llegar a ser algo ‘’estricto’’ con nosotros.
Aunque ya saben, lo normal. Miradas que te intimidan, respuestas de mala gana y miles de horas de prácticas.
La anterior semana tuvimos que quedarnos con Nessa hasta tarde, ya que el señor me quejo de todo quería que un paso nos saliera bien.
El lado positivo a todo eso, nos dimos cuenta que mi compañera vive tan solo unas dos cuadras de mi casa, por lo tanto, decidimos ir y volver juntas.
Y esa misma semana fue cuando volví a ver a Jean, debía admitir que me alegro verlo, es decir. Hace unos meses no lo veía y no tenía idea de él, no hablamos mucho ya que como era habitual estaba de camino a la casa de Nessa, pero aun así tuvimos una mini conversación. Sin duda alguna, el castaño estaba mejor que la última vez que lo había visto.
Estaba exhausta tanto física como mentalmente. Mis padres se habían ido a un viaje hace tan solo una semana, por lo cual yo soy la que tengo que cuidar de mis hermanos y claramente de mi misma, tenía que ir a mis ensayos intentando no llegar tarde.
Sin perder más tiempo comienzo a prepararme, bajo a la cocina para encontrarme con mi hermana sentada en una banquilla mientras tenía al bebe en su regazo dándole de comer
-Tienen comida en el refrigerador, ya sabes. en cinco minutos llega Nina
Nina era una mujer de la edad de mamá, ella siempre nos cuidaba cuando nuestros padres viajaban por temas de negocios. Aunque por suerte no son tantos, quizá dos veces por año.
-Claro, suerte en el ensayo
Comienzo a caminar hacia la casa de Nessa, ahí me esperaba ella sentada, tenía su pelo recogido y un suéter bastando holgado. Apenas me vio se levantó de su asiento y camino a mi dirección para luego comenzar con nuestro recorrido.
En estas últimas semanas que he convivido con Nessa pudimos tener más confianza en la otra, ambas armamos una amistad que sabía que valía la pena. Mi acompañante estuvo todo el camino hablando sobre que quería hacerse un cambio de look yo solo asentía a todo lo que ella decía, de hecho, se vería genial lo que estaba pensando en ella.
Luego de caminar unos minutos llegamos al salón, como siempre todos estaban en la misma posición, Thomas hablaba con Miranda y Sofía y los restantes estiraban, junto a mi acompañante dejamos nuestras pertenencias a un costado y caminamos hacia otro costado para hacer nuestro calentamiento. De pronto se oyó como la puerta se cerraba, mi atención fue hacia quien lo provoco y vaya...Este chico estaba cada vez más bueno, pero esta vez no venía solo, un chico rubio lo acompañaba.
Ambos comenzaron a caminar hacia el frente y nosotros nos acomodaos en filas.
-Bien, -el pelinegro comienza a hablar mientras el rubio camina hacia una esquina del salón- espero que todos estén preparados para hoy estar horas y horas ensayando –todos asentimos sin ganas- les tengo una coreografía ya pronta, Peter –mira al rubio y este camina hacia el- él está aquí para ayudarlos. Así que, comiencen
Dos horas pasaron desde que la clase comenzó, ¿Cómo quiere que me aprenda este maldito baile si solo lo vi una vez?
Mi estrés comenzó a brotar, estaba sudada y cansada ¿Qué peor que eso? Peter se encontraba ayudando a Sofía por lo tanto no me podía ayudar, inhale para poder estar más tranquila y gire sobre mi eje mientras me repetía que debía calmarme y descansar.
Luego de unos segundos ya me encontraba nuevamente intentando hacer la coreografía, estaba bailando hasta que me interrumpieron, alguien me llamaba, y sabía quién era. Como si fuese por arte de magia, mis manos comenzaron a sudar y mi respiración a agitarse más de lo que ya estaba
-No lo estás haciendo bien –su tono de voz era tranquilo, en cambio su mirada, era demasiado intensa. Debía admitir que desde que llegue a este lugar nunca he cruzado alguna palabra con Noah, es como si él fuese un desconocido y lo que paso aquella noche… nunca paso. Me trataba indiferente y no es como si me doliera, pero, en algún punto, él es mi profesor ¿no? Debe de hablarme y enseñarme como lo hace con los demás alumnos.
-No me sale –respondo con el mismo tono de voz, aunque por dentro de este por dar algo ahí mismo-
El pelinegro suspira y vuelve a mí –bien, déjame ayudarte –agarra mi mano mientras me acerca a él, por un momento tuve un recuerdo, todo parecía ser igual, cuando me agarra de las manos y me hace caminar, justo como esa noche. Siento mis mejillas arder y mi cuerpo golpearse con algo, alzo mi vista y veo el torso de Noah frente a mí –Debes ver por donde caminas Williams, estoy delante de ti por si no lo sabes –su semblante me daba escalofríos. ¿Enserio el chico que tengo frente es el mismo con el que pase la noche? Porque son totalmente diferentes, el Noah que conocí aquella noche era gracioso, y tierno en cierto modo, en cambio este Noah, es un idiota sin sentimientos que me trata indiferente.
-Lo siento, estaba pensando en otra cosa –suspiro-
-Bien, entonces deja de pensar en eso y solo enfócate en la coreografía –hace una pausa- y en mi – Siento mis mejillas arder, ¿Es que acaso no es ese el problema? El pensar en él, el enfocarme en él, es mi maldito problema. Noah Johnson, sal de mi mente solo por unos malditos minutos.
..
Holaa💜 no se olviden de votar ⭐ la historia y compartirla ya que me ayudaría mucho 😩😩
Recuerden que ambos personajes tienen cuenta de Instagram 🥺❤️
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Un amor, ¿correspondido?
Chick-LitUna historia en dónde Violet Williams cuenta como es su vida junto a su profesor de baile luego de pasar una noche con él Tan solo se conocen en un lugar, pasan una noche y Violet dejá a Noah en la habitación completamente solo... ¿Que pasaría si un...
