(5) Beautiful Trauma (Adrinette/Ladynoir) AU +18

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 35 ◦ °◦✯◦°◦.*

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Marinette no podía dormir. Daba vueltas y vueltas. Cada posición que usaba para relajarse, no servía. Algunas partes de la cama estaban frías ya que Adrien no estaba ahí para mantenerlas tibias.

Rindiéndose, Marinette terminó sobre su espalda, mirando el techo.

«Sabía lo que estaba mal y eso era el que Adrien no estuviera a su lado. ¿Cuándo había empezado a preferir eso? ¿Cuándo había dejado de incomodarle la cercanía y no querer estar a solas? ¿Por qué se sentía más..., a salvo con Adrien ahí? Aún si tuviese otra pesadilla y despertara con la sensación de no poder respirar, Adrien quizá estaría ahí para consolarla sin importar que tan irracional estuviese o cuán asquerosamente sudada estuviese. Se sentía tonta, pero Adrien la distraería de pensar en ello. »

Marinette sonrió.

«Era como en prisión. Al principio había estado tan rara y le incomodaban esas noches en las que Adrien se quedaba en su cama y la abrazaba, pero antes de saberlo, había empezado a desear que eso sucediera noche tras noche. Pero ahora que Adrien la había dejado a solas en la cama, se sentía extraña pero no tenía más opción que acostumbrarse a ello otra vez. »

Miró el reloj. Eran casi las 3 de la mañana. Le incomodaba el no haber abierto la boca para decir algo cuando Adrien se fue de la habitación. Adrien no había estado enojado ni nada, pero ella aún estaba enfadada consigo misma y sabía que no estaría tranquila hasta que aclarara las cosas con el líder, pero Adrien quizá ya estaría dormido. No podía ir y despertarlo solo para esto. Aun así, Marinette se encontró a sí misma sentándose, moviendo los pies por encima del borde de la cama, se puso el gorrito con orejas de conejo de su pijama y tan silenciosa como pudo fue hasta la puerta y la abrió cuidadosamente.

En la sala, Adrien estaba recostado en el sofá, con una mano descansando sobre su cabeza y Fang estaba en el otro. Marinette se acercó más, tratando de ver el rostro del líder.

—¿Adrien?— susurró. —¿Estás dormido?

No hubo respuesta.

«Adrien ya no parecía estar despierto.»

Pensó ella y un tanto decepcionada giró para irse.

—¿Querías algo?— la voz de Adrien la detuvo y la hizo girar.

—N-no, yo..., no era nada.— Tartamudeó.

«Ya podrían arreglar las cosas mañana. »

Hizo otro intento de irse.

—Yo tampoco puedo dormir. —Dijo Adrien tras ella, haciéndole detenerse nuevamente, mirándolo.

Marinette jugó con su pijama antes de acercarse con cuidado y preguntar.

—¿No vas..., a regresar a la cama?

Adrien arqueó la ceja y ella se dio cuenta que lo que dijo podía ser malinterpretado.

—N-no me refería a eso.— Agregó rápidamente. —Es solo que..., no quiero estar sola.

—No creo que esa sea una buena idea ahora mismo. —Dijo Adrien, para disgusto de Marinette. —Para los dos, estar en una misma cama... ¿Por qué no llevas Fang contigo?

Marinette se sentó, insegura, en el borde del sofá sin tocar a Adrien.

—Entonces, ¿puedo dormir aquí..., contigo? —preguntó y cuando Adrien no respondió, perdió el valor. —Mejor me voy...— musitó, pero antes de tener la oportunidad de hacerlo, Adrien alzó el cobertor.