(5) Beautiful Trauma (Adrinette/Ladynoir) AU +18

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 38 ◦ °◦✯◦°◦.*

Marinette tuvo un muy mal día en el trabajo. Había roto varios platos y había recibido comentarios obscenos. Maldijo todo el día y el día no mejoró aun cuando su turno había terminado. Había logrado llegar a mitad de camino cuando empezó a llover con fuerza y gruñó, empezando a correr solo pasar resbalarse y caer.

—¡Auch! —se quejó, poniéndose de pie y frotando su pobre espalda. —Genial...— musitó, cojeando uno o dos pasos hasta que escuchó a alguien caminando, haciéndole detener. Un escalofrío bajó por su espalda cuando alzó la mirada, reparando en un hombre que estaba bajo la lluvia. A pesar de sus heridas, Marinette impuso un nuevo récord sobre cuán rápido podía llegar a su departamento desde el restaurante.

Sintió las ganas de asegurar la puerta, pero entonces Adrien no podría entrar.

«Era bueno que Adrien aún no llegara, porque así podría tratar su sangrante herida en paz. »

Marinette cojeó hasta el baño para ir por el botiquín y se sentó con un doloroso gruñido cuando trató las heridas que podía alcanzar.

«¿Cómo le explicaría esto a Adrien? »

Se preguntó mientras acariciaba a Fang que había ido a recibirla.

—¡Regrese!— la persona en cuestión dijo mientras la puerta se abría y se cerraba.

«¡¿Ya?! »

Marinette sintió miedo, empezando a juntar todas las vendas y demás cosas en el botiquín, pero no logró arreglar todo antes de que Adrien se asomara al baño, encontrándola sentada con la caja en su regazo, Fang a su lado y una ilegible mirada en el rostro.

—Maldición, no estás a mitad de tu baño...— dijo más para sí, mirándola de pies cabeza. —¿Pasó algo?

Marinette no sabía cómo explicarse.

—Y-yo..., yo tropecé y me lastimé la espalda. No debí haber corrido, pero..., es que estaba lloviendo y quería regresar lo más rápido posible. —Nerviosamente, esperó por una reacción, tal vez Adrien había visto a través de su mentira, y por eso, se hundió más cuando el chico entró al baño, abriendo el kit en su regazo y sacando algodón y vendas.

—¿Eso es todo?— Adrien preguntó, acariciando cuidadosamente una marca en su mano. —No estabas siendo perseguida, ¿no?

Marinette negó, dejando que Adrien tratara todas las heridas que eran visibles en ella.

«Adrien era sorprendentemente gentil. »

Marinette supuso que Adrien tenía mucha experiencia en esta área.

—¿Te lastimaste en otra parte?— preguntó el líder.

Marinette se negó a confesar la razón de por qué encontraba tan difícil el sentarse correctamente ahora.

—No..., en ningún lado en particular. Gracias.

—No pasa nada. —Dijo, guardando las cosas. —Has hecho esto por mí varias veces.

—Y..., ¿compraste las cosas?— preguntó Marinette, ansiosa por cambiar de tema y Adrien alzó la bolsa del piso.

—Tengo todos los ingredientes y también traje vino. —El chico anunció orgulloso.

Marinette sonrió.

—Entonces vayamos a cocinar.

Adrien asintió, siguiéndola a la cocina en donde ató el delantal, tanto para él como para ella. El líder lucía adorable así y se sorprendió cuando Adrien ni siquiera protestó y solo ató su cabello en una cola de caballo. Marinette se inclinó para sacar el pan tostado pero sintió unos dedos en su cabello, jalándolos y colocándolos también en una cola de caballo.