De hecho, Marinette estaba, sin saberlo, lista para un día muy movido y empezó hundiéndose en sus pensamientos. Sin importar lo que hiciera, Marinette era incapaz de alejar los eventos de anoche, los cuales danzaban una y otra vez en su mente, volviéndola loca.
—Café, por favor.
—Ahora mismo, señor. —Musitó, vertiendo el café y dejándolo frente al cliente, apenas notando el rostro de la persona antes de darle una mirada y tambalearse.
—¡Tú!
—Supuse que querías seguir viéndome ya que rechazaste mi generosa oferta ayer. —Comentó Mikhail, sorbiendo su café. —Luces preocupada. ¿Quieres contármelo?
Marinette apretó los dientes.
—Te gustaría saber una manera más de meterte bajo mi piel...
Mikhail sonrió, dando otro sorbo y Marinette trató de ignorarlo, colocando el dinero en la caja registradora.
—Tus manos. —Dijo Mikhail y Marinette miró sus manos, encontrando nada raro.
—No son manos de una mesera. —Agregó Mikhail y Marinette lo miró curiosa. —He visto la forma en la que manipulas la caja. Tienes manos de hacker. Ese fue tu crimen, ¿no? Esa fue la razón por la que te enviaron a prisión y conociste a Agreste.
Marinette removió su mirada del hombre, sin esperar escuchar eso.
«Últimamente muchas cosas parecían enviarla a un viaje a sus recuerdos. »
—Sabes que esto no es lo tuyo. Creo que secretamente quieres seguir hackeando, porque eso te hace sentir más como ellos. —Siguió recargando su mentón en una mano. —Pero por otro lado, sabes que estaría mal. Causarías la miseria de las personas con tus talentosos y hermosos deditos. Por eso te quedas en medio de tus opciones, trabajando en estas calles mientras tratas de ignorar el hecho de que tu salario es pagado con dinero manchado. ¿Es así como has planeado vivir el resto de tu vida? ¿Sirviendo mesas y ser la chica bonita del líder de una banda? Eso no suena a ti.
—No hay nada malo en trabajar para vivir.
—No, muñequita, claro que no, pero está mal no perseguir lo que quieres. —Dijo Mikhail mientras entrelazaba y jugaba con su mano unida a la de ella y Marinette pensó que así debía ser exactamente como pensaba un casanova. —Pienso que secretamente deseas que las bandas necesiten de tus habilidades otra vez para que puedas sentirte útil e importante, pero ellos lo están haciendo bien sin ti.
«Era cierto. Las bandas no la necesitaban y dudaba que la vieran como una de ellos, algo que sabía que no era. Ellos siempre la protegían. Ella ni siquiera necesitaba trabajar. Adrien podría conseguir más dinero en una sola misión que ella en un año de turnos. »
Escuchando la puerta abriéndose, Marinette alzó la cabeza viendo entrar a la persona en la que había pensado, y sintió miedo
—¡Oh, mierda! ¡Ven aquí, rápido! —gritó y llevando a cabo un pequeño milagro al jalar a Mikhail del otro lado del counter y obligándolo a agacharse, escondiéndolo antes de que Adrien se acercara al counter.
—Hola, bonita. —Dijo el líder, sentándose en la misma silla en la que Mikhail había estado.
—¿Bonita? —Mikhail rio y Marinette lo golpeó con la rodilla.
—¡H-hola! —respondió, tratando de estar normal, pero con los eventos de anoche y con Mikhail arrodillado a su lado, no era tan fácil. Rápidamente se apresuró a retirar la taza de café del counter. —¿C-cena?
—See.
Mikhail escuchó que Adrien respondía.
«Sería impagable si Agreste lo encontraba así, pero él también disfrutaba la extraña situación que Marinette misma había creado para ellos. »
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(5) Beautiful Trauma (Adrinette/Ladynoir) AU +18
Fiksi PenggemarSummary: A veces, nuestras vidas cambian tan rápido que ni el corazón ni la mente son capaces de seguir el cambio. Es en esas ocasiones, creo, cuando nuestras vidas han cambiado pero aún ansiamos regresar al momento anterior a que todo cambiara, y e...