Capitulo 24

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.


Estamos al tanto de su colaboración con Fugaku Uchiha—la Uzumaki, abrió la boca tratando de defenderse, pero Jiraya aún no terminaba—Ahora, si quiere que la sentencia que le dicten, sea menos severa, díganos todo lo que sabe sobre el paradero de Mikoto Uchiha—trató de persuadir el peli-blanco.

—Yo no se de que me hablan, yo no tengo nada que ver en lo que mi suegro haga, o deje de hacer—respondió temerosa de las consecuencias.

—Los registros telefónicos, entre su padre Fugaku y usted, dicen todo lo contrario...es mejor que diga todo lo que sabe—la pelirroja se removía inquieta en la silla, mientras se fumaba un cigarrillo. No estaba segura de hablar, antes de pedir un abogado, pero por otro lado, si algo le sucedía a la estupida de su suegra, podrían imputarle más cargos.

—No continuaré con esto, quiero mi abogado—en ese momento, Jiraya, tuvo que parar el interrogatorio, pues después de ese derecho, ya no era legal continuar haciendo preguntas.

—Como usted desee...ahora mismo queda arrestada, hasta que el juez de a conocer, si es elegible para la fianza, o si de lo contrario, se quedará presa hasta su juicio—la fémina sintió que el corazón se le iba a salir del pecho ¡Quedar arrestada! Esto no le podía estar pasando a ella ¿que dirían los medios de comunicación? ¿Que pasaría con su imagen en las redes sociales? Luego de pensarlo mejor optó por dar a conoce, la dirección, en donde tenían a la Uchiha, pero antes que pudiera hablar, entró la misma mujer que la llevó a la jefatura, diciendo que ya tenían la dirección que buscaban, dejándola sin la posibilidad de negociar.

—Manda a uno de los agentes, para que lleven a Uzumaki-san, hasta su celda—ordenó el mayor, sin volver a mirar hacia Karin.

—En seguida—Konan salió junto a Jiraya, y mandó a uno de los compañeros a encargarse de Karin, luego siguió al mayor para planear los siguientes pasos a tomar.

—¿Como obtuvieron la información?—cuestiono el peli-blanco.

—Itachi-san, encontró una dirección desconocida entre las pertenencias de su padre y cree, que ese debe ser el lugar, donde Fugaku mantiene la mercancía ilícita y por ahora a Mikoto-san—aclaró Konan, antes de separarse de Jiraya, para subir, en sus autos.

—Necesitaremos refuerzos ¿donde esta Nagato?—preguntó recordando que el era uno de los mejores elementos dentro de la jefatura.

—El esta con los hermanos Uchiha, y no debe tardar en dirigirse hacia la dirección...Los dos hermanos insisten en ir, para tratar de convencer al padre, de entregarse sin dañar a Mikoto-san—el peli-blanco lo pensó, algo irritado, pero luego se dio cuenta, que esa era una buena idea. Quizás el hombre, se conmovía al ver a los dos hijos y de esa forma, nadie salía herido, ademas, tampoco es que pudiera hacer mucho, para persuadir a los jóvenes. Cuando un Uchiha tiene una idea en mente, es casi imposible hacerlos cambiar de parecer.

—¡Bien...! Entonces vamos—los dos se fueron hacia donde les indicó el navegador.

[...]

Itachi y Shisui, buscaron en todos los rincones del despacho de Fugaku. El joven de la coleta, no quería desistir de encontrar algo, que ayudara, a dar con el paradero de su madre.

Al abrir uno de los cajones, encontró un viejo libro, donde su padre llevaba el registro de los pagos que anualmente mandaba, así como los impuestos de las propiedades. Decidió ojearlo y fue ahí, que encontró las direcciones de los lugares conocidos, como también la residencia Uchiha. Sin embargo, también estaba una dirección, que ellos no conocían. De inmediato, Shisui la buscó en la computadora y pudieron ver por medio del satélite, la ubicación.

Desencuentro ObihinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora