Capitulo 19

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.


¿Perderé a mi bebé?—le preguntó a Tsunade, con lágrimas en las mejillas.

—No, por ahora todo, se ve bien—el alma de la ojiperla regresó a su cuerpo—Sin embargo, es mejor que te alejes de situaciones, como las que te causaron este susto. Recuerda, que tu salud es primero y estando bien, puedes llevar un embarazo sin contratiempos—le sugirió la rubia.

—Lo hare...alejare de mi vida, todo lo que me afecta—declaró Hinata, recostándose en las almohadas, para no mostrar más lágrimas frente a Tsunade.

—Me alegro que lo entiendas. Ahora te dejaré descansar—la medica, salió y la morena dio rienda suelta a las lágrimas. Llevaba varios meses con Obito y en ocasiones el se portaba impredecible, lo que lograba asustarla, pero lo que pasó esa noche, se salió de control y ya no podía negarse a si misma, que esa relación no tenía futuro.

Recordaba ese par de orbes oscuras, puestas en ella, con odio y despreció. Se asustó y no quería volver a pasar por algo así. Estaba segura, que de continuar con esa extraña relación en la que se encontraban, perdería el embarazo.

Este era el momento, de elegir y no tenía mucho o mas bien nada que pensar. Su embarazo era primero que todos, incluso que Obito. Así que, si alguien tenía que salir de su vida, ese era Obito. Aunque le doliera hasta lo mas profundo de su ser, no daría marcha atrás. Lloro por largo rato, hasta que sintió que alguien se acercaba.

...

¿Como te sientes?—le preguntó Madara con amabilidad a la ojiperla, que todavía se encontraba recostada sobre la camilla en completo silencio.

—Estoy mejor...Gracias por todo Uchiha-sama. Gracias también por usar otro nombre para registrarme—desvío la mirada por la vergüenza que le causaba mirarlo al rostro. Después de las barbaridades que dijo Obito, Madara deberá pensar lo peor de ella.

—No tienes nada que agradecer—le dijo sonriendo—La médica me sugirió que es mejor, si duermes aquí, y mañana temprano te darán de alta—ella se sorprendió—Todo esta bien, con el bebé y contigo, es solo por el horario. De todos modos, ya le avisé a Neji y no debe tardar en llegar—la ojiperla, se asustó. Su primo no sabía nada, luego estaba el motivo por el que termino en emergencias. No, esto, no sería nada bueno.

—¿Podría omitir lo que pasó con Obito? No quiero que Neji, sepa nada—le pidió esperando que el comprendiera—Prefiero, que esto, quede entre usted y yo—la verdad ella sabía que su primo no estaría nada contento.

—No te preocupes, no le dire nada a nadie. Tu eres la única que puede hacerlo—le aseguro—Por otro lado. No sabes la pena que me da, que ayas tenido que pasar algo así, por culpa de Obito—se disculpó apenado.

—Usted, no tiene la culpa de nada—le aclaro—Y espero que podamos seguir viéndonos, aunque el y yo, nos separemos—el azabache se sintió triste por escucharla, diciendo que ella y su hijo ya no estarían juntos, pero no podía culparla, de hecho, su hijo se lo merecía por calumniarla de esa forma.

Te confieso, que me pone muy triste la manera en que termino todo, entre ustedes, pero estoy seguro que si decidiste terminar tu relación, con el, es porque esta, no es la primera vez que Obito hace algo así.

—Le aseguró, que traté, traté en repetidas ocaciones, de no darle mucha importancia, ya que siempre se disculpaba y me aseguraba, que cambiaría y no pasaría de nuevo, pero...—hizo una pausa, para limpiarse la humedad del rostro—Sucedió de nuevo y no creo que se detenga.

Desencuentro ObihinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora