Capítulo 17

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Verdades

Hoy era un día apresurado, Marlow tenía que presentar en la universidad a presentar un examen para entrar en la carrera de biología.
¡Estoy tan contenta! Deseo mucho que quede admitido.
-estoy ansiosa mama, ¿y si no pasa?
-si pasara… más bien preocúpate para cuando te toque a ti.
-¡no hombre! faltan muchos meses, como un año para yo poder presentar en la universidad.
-Qué tiempo perdido-dice con un suspiro.
-no es mi culpa y lo sabes.
-no te estoy culpando.
-pues parece-me cruzo de brazos.
-lo siente mi bebe chiquitico.
Salgo de la casa colgada del brazo de mi mama. Voy con ella a hacerme el ultrasonido de esta semana y a ver si de casualidad es niña o niña. La semana pasada se veía un pequeño bulto, pero no lo suficiente para saber si es niña o niño.
-he pensado en ponerle Michelle, porque parece que nunca voy a saber que es, y como el nombre es unisex no hay problema.
-ese nombre no me gusta, pero allá tu si le quieres poner Michelle.
-es que ma… tengo seis meses y todavía nada.
-ten paciencia.
-no puedo y ¿si está enfermo? El Tengat pudo haberme mentido-me mira de reojo.
-ojala que no.
***
Me acuesto en la camilla y me destapo la barriga, ya ni me molesto en mirra el monitor.
-Listra.
-¿Qué?
-mira.
-ya me lo sé de memoria, no es necesario que lo mire.
-es niña.
-ya sé que no… ¿dijiste niña?-giro el cuello hacia el monitor.
-aquí se ve claramente que es niña.
-¡ahhhhh! ¿Estás segura?
-mira aquí-señala la pantalla, pero yo solo veo una escala de gris y contorno negro.
-yo no veo nada pero si dices que es niña, es porque es niña-me levanto para darle un abrazo-estoy muy contenta.
-yo también estoy contenta, seré abuela de una niña igual de hermosa que tu.
-gracias mami, ¿hoy te quedas verdad?
-tengo guardia, pero si quieres dile a Marlow que te acompañe para que te haga compañía.
-no… que el mejor este en su casa, yo a veces me pongo necia y lo hago molestar.
-ay Listra.
-es inevitable desde que estoy embarazada-me rio-bendición ma, nos vemos mañana.
-que el señor te bendiga y ve con cuidado.
Saliendo de la clínica saco el teléfono para darle la noticia a Marlow, y me encuentro con el heladero, saco las monedas que me quedan y me compro un helado.
-halo.
-¿es una niña?-le grito llena de emoción.
-¿qué? ¿Cómo?
-hoy al fin el bebe estuvo completo para mostrarnos que es una niña.
-¡wow! no lo puedo creer…
-¡yo tampoco! una niña…
-Marlow me conto que aprobó el examen y que el próximo año entrante empezaría a estudiar y mientras esperaba, trabajaría.
En los últimos meses me dedique a buscar trabajo y lo mas gracioso del asunto, es que nunca llegaba las entrevistas, y obvio no iban a darme el trabajo así con una barriga debajo de las lolas.
Engorde muchísimo, no dejaba de atiborrarme de pan con jamón y Marlow tampoco colaboraba. Llegaba aquí con una bolsa de pan y una bandeja de jamón, ¡es que lo amo!
El bebe me pateaba como un balón de futbol y tenía la pequeña sospecha de que sería futbolista.
-por tu cara debe de doler.
-ni te imaginas. Siento que me va abrir a panza, ahí, ahí, ahí….-suelto un largo suspiro-ya….
-jamás quiero estar embarazado.
-yo tampoco quiero volver a estarlo, así que no esperes que en un futuro te de otro hijo-se rasca la aleta derecha de la nariz.
-no he pensado en tener otro hijo.
-ni lo pienses jamás.
-no te pediré algo que nunca quieras.
-eres une encanto… vamos por unas hamburguesas, yo invito.
-son ideas mías, o estas cambiando mucho de personalidad.
-tú sabes, las hormonas y eso.
***
-dios mío, que rico….
-parece que nunca has comido una.
-es como si lo fuera-agarro el queso mozarela y echo el queso arriba de la hamburguesa-gracias dios mío por darle esta gran idea al que invento este semejante manjar.
-¿te vas a comer todo eso?
-¿tu quieres?
-come tu, yo me conformo con esto.
Llamo al mesero para pagarle la cuenta, y agradecerle mucho por las hamburguesas que quedaron bien buenas.
La feria está llena de gente y de muchos murmullos que atormentan mis oídos.
-mamá, yo quiero de eso-dice un niño como de ocho años.
-¿arepita?
-sí, con carne molida-miro al niño encariñada.
-qué lindo-le susurro a Marlow.
Recorremos de regreso las tiendas de comida, donde mucha gente hace cola para comprar o recibir su comida.
-¡yo dije que quiero eso y punto!
- pero mami… te comiste uno, si te comes otro te podría caer mal.…
-¡no me importa, cómpramelo!-grita la niña de doce años-mi mama te dio dinero, ¿Qué estas esperando?-me pego de Marlow.
-¿nuestra hija será así?-le pregunto un poco asustada, pero ni me escucha. Esta como molesto o son ideas mías.
-hija ya te compre uno.
-mi mama te dio el dinero para que me compraras lo que yo quiero, así que cómpralo.
-mire señor, si yo soy usted no le compro nada-abro los ojos al escuchar decir aquello de Marlow hacia el papá de la carajita grosera-usted es el que manda y ella la que obedece.
>>ella no tiene que gritarle ni faltarle el respeto y si no quiere hacer caso, métale una nalgada para que la próxima lo piense mucho antes de gritarle.
Miro a la niña una última vez que esta roja de la vergüenza y mira desafiante a su padre. Dios me ampare, me bendiga y me favorezca: diosito solo pido que mi hija no sea así.
-mi helado.
-no te voy a comprar nada Violeta, nos vamos-la niña refunfuña. Miro otra vez hacia atrás y el papá la trae del brazo.
Pasado un rato Marlow suspira.
-no creo que nuestra hija sea así. Tendrá dos padres estrictos que le enseñaran valores y a respetar.
-dije eso porque estaba asombrada.
Seguimos recorriendo el centro comercial pegados uno del otro y me siento feliz.
-no hemos preparado ropa ni pañalera.
-verdad que hay que vestirlos-me rio. Marlow me jala hacia la tienda de ropa de bebes por la que vamos pasando. Al entrar mi nariz percibe el olor a bebe y a plástico. Miro el lugar reaciamente, nunca pensé que a mis 18 años iba a estar pisando una tienda de ropa para bebes para mirar cosas para un bebe y mío.
-mira esto.
-voy-camino hacia las cosas que mira Marlow.
-esta lindo ¿no?
-sí, ¿pero para que es?
-una cosa que se pone arriba de la cuna para que el bebe este acostado pero más arriba.
-mmm, me gusta este body-le señalo.
-eso es para un bebe de un año y el suyo todavía no ha nacido-me volteo hacia la vendedora y es nada más y nada menos que Caitlyn.
-no importa… así le dura más-me acaricio la barriga… y no se para que hice eso, ¿será para darle celos?
-entonces si es cierto que van a tener un bebe.
-triste pero cierto.
-este también es bonito-indico. Noto que Marlow se mira sospechoso con Caitlyn-¿pasa algo?
-para nada, si me necesitan estaré por allá.
-¿me perdí de algo?-le pregunto a él
-no-sonríe haciéndose el tonto. Aquí hay gato encerrado-nos llevamos estos dos que te gustaron.
Caitlyn nos intercepta en la caja con un paquete de pañales.
-¿ya han comprado pañales?
-no-recibo los pañales y le doy las gracias.
-lo imagine-la ignoro, que sea amable no quita que me caiga mal.
-¿tienes para pagar?-está mirando los pañales embobado-¡Marlow!
-¿Qué?
-que si tienes para pagar.
-si…
-¡entonces paga para irnos!
-pienso lo mismo-saca la tarjeta. Esto está muy raro.
La tarjeta dura para pasar y me desespero, quiero irme ya a mi casa.
-volvamos por esto mañana, tengo hambre.
-¿otra vez?
-si… ¿tú crees que es fácil para mí comer tanto?
-si-achico los ojos.
-¡pues no sabes nada de mí!
-lo que más te gusta en la vida es comer-dice con los labios ampliados. El punto avisa que el dinero ya se transfirió, así que tomo las cosas rápido para irnos rápido-estudiar, ver películas, ser complicada y gruñona, bañarte con agua fría y morder el helado.
-yo no muerdo el helado.
-no te has dado cuenta pero yo si-detengo el paso recordando todas las veces que he comido helado, y no recuerdo haberlo mordido-oye, ¿cómo sabes que me gusta bañarme con agua fría?
-shhh, es un secreto.
-¡me has visto mientras me baño!
-ya antes te he visto.
-con mi permiso-recalco-bueno del Tengat. Pero bueno, ¿Qué dirías si voy a tu casa a observar como te bañas y descubro que te bañas con un patito, y resulta que es tu mayor secreto? ¿ Cómo te sentirías?
Alza los hombros- ya no es tan secreto.
-¿te bañas con un patito?-mira a los lados nervioso.
-creo que te fuiste por la tangente-le tomo de la quijada.
-tu secreto está bien resguardado conmigo-le doy un beso.
-¿te han dicho que eres la chica barrigona más bonita del día?
-sol del día.
-de todos los días que faltan para que nazca.
Caminamos hacia la parte de atrás del centro comercial y me carga.
-¡yo peso muchísimo!
-soy vampiro.
-un muy fuerte vampiro-me acuno en su pecho y él salta para bolar.
***
Despierto por una llamada entrante de la mama de Marlow y me parece raro que me este llamando, cuando le caigo tan mal.
-al fin contestas.
-¿necesita algo?
-sí, necesito un poco de tu ayuda. Hoy Marlow esta de cumpleaños y quiero hacerle una sorpresa.
-yo voy por él-evito gritar de la emoción-y le entretengo, ¿a qué hora lo quiere en su casa.
-a la cuatro, no, mejor las seis.
-okey…
Me levanto como un rayo a bañar y mientras pienso, ¿Qué querrá Marlow para su cumple? Ayer no me dijo nada.
Voy a ver que le compro. Mi mamá aun no llega de la guardia y le dejo el desayuno hecho. Guardo las llaves y voy a la panadería y compro rosquillas dulces, y dos donas.
Supongo que por ser su cumpleaños a esta hora debe estar dormido. Voy al centro comercial a la tienda favorita de mi madre y miro la ropa bella que hay y ninguna es para hombre. Sigo recorriendo y encuentro una tienda deportiva, miro el precio del balón de futbol y esta carísimo… para eso no me alcanza. Porca miseria.
Escojo dos camisas una verde y una rosada, voy al mostrador a pagar y veo los gorros que me encantan y le pregunto al chico que cuánto valen a ver si entra en mi presupuesto.
Escojo el gorro gris con vino tinto y pago. Me dan lo que compre en una bolsa.
Me compro una paleta al salir del centro comercial y me rio por la locura que dijo Marlow sobre morder el helado. Las personas que pasan por mi lado me ven raro por reírme sola. A pues… ya uno no se puede reír porque está loco.
Espero por un rato la camioneta que me deja más cerca de la casa de Marlow, y aprovecho ese tiempo para reflexionar sobre las vueltas que da la vida.
Subo con esfuerzo a la camioneta, un señor me ayuda a subir porque sola no podía, que vergüenza. Me siento en la parte de atrás y reviso lo que compre, no fue mucho pero espero que le gusten.
Le escribo un mensaje avisándole que voy en camino a su casa pero lo borro, mejor que sea sorpresa. Me coloco el gorro que compre, es tan lindo… quiero llegar y gritarle ¡feliz cumpleaños!
Me recuesto del vidrio y medio me quedo dormida. Abro lo ojos y veo que me pase de parada.
-¡aquí por favor!-le grito al hombre que maneja, y a su vez mete un frenazo que me hace dar traspiés para enviarme a la china, y me agarra el amable señor que me ayudo a subir-gracias-le digo avergonzada.
-tenga mucho cuidado y siempre espere que se detenga.
-lo tendré muy en cuenta-y lo decía my enserio. Si no es por este señor mi bebe estaría muerto. Me mareo por la angustia y busco donde sentarme, me acuesto en la banca tapándome los ojos con el antebrazo.
No debo sentirme mal por algo que no paso…. Me siento muy débil y decido llamar a mi mama, contesta, contesta, contesta.
-estoy ocupada.
-no cuelgues-¡me estoy muriendo!-¿puedes venir por mi?
-¿te paso algo?
-me siento muy mal.
-me da un segundo-le dice a alguien-¿dime que sientes?
-todo me da vueltas y siento que floto.
-eso es un bajón de azúcar, ya voy a ir a la casa.
-no estoy en la casa.
-¿¡y donde estas!?-su voz se empaña de molestia.
-Salí a comprar algo porque Marlow está cumpliendo años.
-¿por casualidad compraste algo dulce?
-sí.
-comete un pedacito para que nivele el azúcar.
-está bien. ¿Vas a venir por mí?
-¿Dónde estás?
-en el parque las tres manzanas.
-no te vayas, ya voy para allá.
Trato de relajarme, no quiero pellizcar los dulces que le compre a Marlow.
Escucho voces alteradas, que bárbaro ahora falta que me roben.
-ya olvídalo, no se va a repetir-esa voz es de Marlow.
-me pides olvidar tus labios y tus caricias-¡que! me giro como el exorcista.
-fue un momento de debilidad-Caitlyn busca besar a Marlow y yo tomo aire con fuerza, ahora si es que voy a parir.
-no te sentías amado; no te sientes amado.
-lo dices como si estuvieras 100% segura de lo que dices.
-bésame y comprobaras que yo te gusto mucho más que ella.
-¿le diste un beso?
-¡Listra!-ambos pierden el color de su cara, pero Caitlyn sonríe con gozo.
-besa rico-dice ella y miro a Marlow esperando su respuesta.
-¿Por qué?-baja la mirada y luego al sube para mirarme.
-¿¡eso preguntas!?-se altera-nunca me das cariño ni amor, ¡solo estás diciendo y diciendo que no escogiste esta vida! ¡Que el Tengat esto, que es malo, un mentiroso! ¡Eso me está cansando!
-¡sí! tienes mucha razón y sabes… nunca dejaré de decirlo. Deberías entender ese pequeño punto.
-Tu-recalca-es la que deberías entender que yo tengo necesidades y tú no estás dispuesta cubrirlas-no fue entonces un simple beso. Siento algo en el pecho y me niego a sentirlo, no al menos delante de ellos.
-¿te acostaste con ella?-me pongo de pies, firme para no derrumbarme, se queda callado-habló tu silencio bastante sonoro-me sostengo de la banca para recoger la bolsa y tengo que cerrar los ojos por el fuerte mareo, no me va a ver derrumbada. Me endurezco.
>> Me hubieras dado luz verde para ir acostarme con Rivera.

Amor Cruzado #ikigai2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora