Cap 1: Mi comienzo

252 21 4
                                    

Primera parte:
Dinastía marcada.
Primer capítulo: Mi comienzo.

Yo, sí, yo.
O tú que lees esto. No te sorprendas, me gusta ser un poco ruda, pero como es mi historia la que voy a contar, tratare de ser amable con ustedes, ¿por dónde empiezo? Oh si, presentándome. Aquí hay un pequeño problema, soy pésima en las presentaciones y cuidadito si te ríes de mí.

Soy Listra Restrepo, tengo treinta y cua…, perdón, estoy mal con los números, debo narrar en pasado en como comenzó mi historia o el rumbo de mi vida, en aquel entonces, continúo: tengo 17 años y soy, muy pero muy inteligente, de eso no hay ninguna duda.

Soy alta, demasiado diría yo, parezco una jirafa ¡en serio! mido 1.73 y soy gorda, y una foca deforme y alta no combina.

Tengo muchísimas pecas en los pómulos y la nariz, aparte de foca zorrillo, en realidad esta ultima comparación no tiene sentido, haz como si no la hubieras leído, que mas debo agregar a mi descripción… ¿ya dije que uso gafas? si, uso gafas para ver, soy una cegatona de dientes choretos y uso también unos horrendos aparatos.

Les contare una anécdota, cuando cumplí 15 años me gane el apodo de “quinceañera momia empapada” mi querida madre organizo una fiesta sorpresa sin mi autorización e invito a mis compañeros del salón.

Ellos con gusto dijeron que asistirían solo para hacerme una broma y arruinar mi supuesto gran día. Cuando llegue al lugar de la fiesta me gritaron ¡sorpresa! y yo de ¿Qué pasa aquí? No recuerdo que paso exactamente y tampoco hubo tiempo porque me bañaron con un balde de agua fría, y me lanzaron papeles de papel higiénico y que para que me secara.

Me sacaron muchas fotos y corrí al baño a esconderme mientras se reían de mí. Mi mama se encargo de despedirlos y no salí hasta que se hubiera ido el ultimo, llore como un bebe mientras mi hermosa madre me consolaba.

No volví al liceo en muchos días y cuando fui es porque había decidido olvidarlo. Debo recordar que mi mama hablo con los padres de mis compañeros de salón y prometieron hablar con sus hijos y me pidieron una disculpa. 

Al entrar al liceo habían muchísimas fotos mías pero alguien se encargo de quitarlas y eso no impidió que siguieran apareciendo fotos de ese día por muchos meses.

Ya mucha melancolía. Si, de eso me embarga esta vergonzosa anécdota, sigamos con la historia.

Soy la más inteligente del liceo y la alumna más odiada por los profesores, ya parezco Hermione en la clase de pociones con el profesor Snape a diferencia de que en todas mis clases tengo al odiado profesor Snape, que crazy.

Ahora si se viene lo bueno, digo bueno aunque mi historia no es tan interesante pero tampoco una marranada.

          Ese día me senté en mi puesto habitual como todos los días, con mi compañera llamada soledad. Ese día fue diferente, ¡alguien se sentó en el puesto vacio de mi mesa! de inmediato me voltee para decirle que se había equivocado de mesa y… me quede muda.

Mis cuerdas vocales murieron por ese momento, a esta persona no le podía dirigir la palabra si no me la pedía, capaz y me metía un coñazo por intrépida. 

Clave la mirada en mi cuaderno mientras la clase comenzaba, y luego mire el pizarrón concentrándome pero estaba más concentrada en el intruso de mi mesa, que aun no se daba cuenta que se había sentado en el lugar equivocado.

Su respiración era pesada y la rasgadura del lápiz sobre el papel era lo único que podía oír porque lo que decía la profesora no lo oía, veía mover sus labios y ningún sonido salía de su boca, pero estaba tan nerviosa… si, su presencia a mi lado me ponía muy nerviosa

Amor Cruzado #ikigai2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora