Capítulo 15

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Graduación

Los días pasaron y la cosa se calmo. Rivera duro dos semanas en cama y al estar recuperándonos conto del como el Tengat lo había descubierto. El lunes que me saco del liceo para llevarme a la frontera el Tengat había empezado a vigilarme, nos vio y nos siguió.
Escucho todo lo que planeamos. El Tengat fue inteligente, espero unos días para que nosotros no creyéramos que él no sabía nada y luego confronto a Rivera.
El jueves por la mañana el Tengat busco a Rivera y al encontrarlo lo agarro a golpes hasta ya dejarlo inconsciente. Despertó encadeno, el Tengat se encargo de azotarlo con cadenas por todo el cuerpo hasta dejarle heridas profundas, luego lo metió en trance y estar en trance es doloroso ya que todo el cuerpo esta acalambrado. Es una tortura silenciosa.
Si Rivera fuera humano no hubiera tenido esperanza de vida.
-mami, ¿Dónde estás?-grito.
-estoy en el sótano.
-¿Qué haces ahí?
-me acorde de algo que tengo aquí, yo en un rato subo.
-pensé que me ibas a decir que te ayudara a buscar y te iba a decir que no.
-te atreves a decírmelo-entrecierra los ojos.
-lo siento, pero… ¿quieres que te ayude?
-ya lo encontré.
***
Tres semanas después.
-quédate quieta o te hecho un jalón de pelo.
-es que no puedo con la emoción- a través del espejo miro como blanquea los ojos.
-tu emoción va a hace que tu clineja quede mal. Quiero que quedes hermosa para que seas la envidia del salón-la miro con ojos no amistosos.
Con paciencia me termina del trenzar el cabello. Mi mama aprendió a tejer cabello porque cuando estaba en primaria le pedía mucho que trenzara mi cabello entonces veía videos en you tube. Muchas veces las clinejas quedaban con nudos pero a mí no me importaba, yo me sentía la más bonita así con mi clineja mal hecha.
-listo-me miro de perfil en el espejo.
-me encanta.
-¿te gusto?
-¡sí!
-¿te vas a maquillar?
-Solo me voy a pintar las cejas-agarro el lápiz marrón.
-¿sabes cómo pintártelas?
-vi un tutorial en you tuve, no es muy difícil.
Me dibujo la ceja y con cuidado la relleno. Me queda más o menos bien pero en la foto no se nota.
-¿Cómo me quedo?
-bien pero choreta.
-mejor me la limpio.
-no se ve mal pero se nota que no te sabes pintar.
-píntamela tu-pido.
-ve y lávate la cara.
Minuciosamente mi mama pinta mis cejas y quedan perfectas.
-vístete y yo hago para comer-subo de dos en dos los escalones hasta mi cuarto y encuentro un vestido sobre la cama.
-¿mama?
-¿Qué?-grita de vuelta.
-¿este vestido es para mí?
-¿te gusto?
-¡sí!-es el vestido que mi mama había usado para su graduación.
El vestido era largo con mangas de color azul con muchos destellos dorados.
Me lo pego al cuerpo y me miro al espejo. Mejor no me emociono mucho porque es muy posible que no me quede. Me quito la ropa para calzarme el vestido, subo el cierre y me queda.
Me veo bella, glamurosa, preciosa, ay es que me amo.
-te quedo fino.
-se me ve como un poco de barriga.
-no digas tonterías, apenas tienes un mes.
-sigo pensando que se me ve barriga.
-mas bien agarra tu bolso y vámonos, en el camino comemos.
-Marlow viene por nosotras-le informo.
-ya llego.
-¿en serio? No lo olí.
-como hace cinco minutos llego-me cuelgo el bolso y bajo detrás de ella.
-¿Qué es lo que mis ojos ven?-bajo la cabeza avergonzada.
-se ve horrorosa.
-¡mama!
-mentira, se ve estupenda.
-estas muy deslumbrante-me elogia Marlow.
-gracias… y tu también te vez bien… guapo.
-en serio te vez hermosa.
-lo admito, sé que me veo muy bella.
-mira lo ególatra que es, y vámonos que luego el fotógrafo no nos toma la foto de entrada.
Mi mamá había hablado con el fotógrafo para tomarnos la foto aparte y nos dio la opción de tomarlas en un estudio pero Marlow y yo decidimos tomárnosla en el bosque, donde me llevo al rio, un lugar perfecto para mí. El señor fotógrafo se mostro reacio y mi mamá acordó pagarle más.
Por la plata baila el mono porque así si acepto.
Ese día me dio un hambre horrible y eso que ya había comido.
-ya desayunaste-me recuerda mi mama.
-no quiero comida… quiero sangre-digo con la voz súper rasposa.
-la sangre de Cristo tiene poder-exploto en una carcajada con lo que dice mi mama-dijiste: quiero sangre-trata de imitar mi voz transformada.
-yo no hice así.
-hiciste tal cual-me inclino hacia los puestos de adelante.
-¿tendrás alguna reserva?
-cuando lleguemos me desviare para buscarte algo.
-va a estar el fotógrafo.
-tu entretenlo mientras voy por una ardilla.
Recogemos al fotógrafo y se hace un silencio incomodo. Cuento los minutos para llegar.
-llegamos –anuncia Marlow y yo salto del carro desesperada. Dirijo el fotógrafo al lugar y de una instala todas las cosas que trajo.
-¿el muchacho donde esta?-pregunta preocupado.
-fue a perseguir ardillas.
-y si se pierde.
-no se preocupe que primero me pierdo yo que el-me entrega mi toga un poco acongojado, tal vez no me cree.
Me acomodo, sonrió y el flas me deja ciega por cinco segundos.
-ahora una con la madre-nos acomodamos y me tomo otras con ella, abrazándonos, mirándonos como si no hubiera un mañana. Termino la sección mareada y me toca sentarme.
-su hermano no regresa todavía.
-no es mi hermano, es mi novio.
-ah… ¿estás segura de tomarte estas fotos con él? Aun estas a tiempo de no hacerlo, miran que después rompen y se odian a muerte.
-eso no… pasara-digo sonriendo-porque nos vamos a casar dentro de poco.
-así decía yo con mi primera novia… gracias a dios no nos casamos.
-llegue-avisa Marlow.
-menos mal porque este lugar no me da confianza.
-aquí no pasa nada.
-he odio que hay animales salvajes que se comen a la gente.
-aquí solo hay vid silvestre, créame.
-¿estás seguro de lo que dices?-pregunta desconfiado.
-todo este bosque lo he recorrido con mi padre, no existen animales que hagan daño.
Marlow y yo tratamos de que las fotos sean perfectas y nos tomamos varias, me gusto una donde salíamos los tres y otra donde Marlow nos lanza al rio, el fotógrafo capturo el momento y mientras estábamos dentro del agua Marlow me dio la ardilla, la mordí y me bebí la sangre.
-¿sabes que te amo?
-yo también te mega amo.
-Que lindos quedaron, la foto esta lista para que en unos años la borren.
De regreso a la casa pasamos a comer perros clientes y convidamos al fotógrafo que acepto apenado. Luego lo dejamos en su casa y regresamos a la mía, llegue durmiendo porque fue un día inolvidable.

Amor Cruzado #ikigai2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora