Tercer capítulo: la pandilla.
-es tardísimo-miro el cielo oscuro, el tiempo ha pasado tan rápido y no me he dado cuenta.
-son las 10:30 pm.
-mi mama me va a matar-arrugo la nariz ya imaginando sus gritos.
-vámonos.
-¿para donde?
-a tu casa.
-yo espero la camioneta-siento otra punzada en el corazón y me toco el pecho porque me dolió.
-¿te duele el corazón?
-tranquilo, es algo normal.
-no es normal que te dela el corazón-su expresión parece preocupada.
-todo esto-muevo mi dedo índice en círculos-me tiene asustada y agotada.
-horita te vas a descansar y te tomas los remedios-nuestras miradas se encuentran.
-¿Cómo sabes que tomo remedios?
-se todo sobre ti-doy un paso al frente enfrentándolo-lo que nos ha contado el Tengat-me viene una duda, ¿el Tengat también sabrá cuantas veces hago del baño?
-¡no les bastaba con sortearme! También averiguo mi vida privada.
-no es mi culpa.
-en parte si y yo no voy a ser parte de esto, muy pronto me iré lejos
-no puedes-dice con inocencia, sonrío para mis adentros.
-¿Quién me lo va a prohibir? Tu…, Rivera…, o el Tengat ese.
-así te vayas muy lejos el Tengat te encontrara y todo sería peor para ti y para nosotros-achico lo ojos no creyéndole nada.
-me voy, no quiero seguir escuchando.
-¿Cómo te irás? A esta hora es muy difícil que pase una camioneta.
-camino.
-por aquí es peligroso, te llevo.
-¡no quiero que me lleves! No quiero nada que ver con ustedes ni en esa historia sobrenatural
-aunque no quieras pertenecerás en ella.
-¿Cómo? A mí no me van a obligar a algo que no quiera.
-no puedes huir, si lo haces el Tengat te encontrara.
-yo estaba muy bien antes de que rivera irrumpiera en mi vida-digo con mucha tristeza.
-por favor tranquilízate.
-¡estoy muy tranquila!
-te llevare a tu casa para que puedas descansar y asimilar todo.
-vamos pues…-ya estaba harta y con el cuento sobrenatural que resulta es verdad me tenía la mente súper agotada, ya quería salir huyendo de allí y no esperaba ver el día en que me fuera de este petuste de pueblo para iniciar una nueva vida. El popular con su aspecto distorsionado me da la espalda y se agacha.
-¿Qué haces?
-voy a levarte.
-¿me vas a llevar cargando? Puedo caminar si crees que me molestara hacerlo.
-no caminare, te llevare volando-lo miro desconfiada, Rivera se convirtió en una cosa monstruosa puede ser posible qué el popular pueda volar.
-¿vuelas?
-Rivera y yo somos los únicos con este poder.
-válgame la rebundancia, yo nunca creí que estas cosas iban a pasarme-sin darle tantas vueltas al asunto me subo a la espalda del popular, ni en mis mejores sueños imagine una escena parecida a esta y menos con un popular de mi liceo.
ESTÁS LEYENDO
Amor Cruzado #ikigai2020
RomanceMi vida sin ti, no tendría sentido, y preferiría la muerte: a estar sin ti. Todos los derechos reservados.