Capítulo 11

4 1 2
                                    




Suga's POV

Daya besó mi mentón y la abracé, girándola cuidadosamente hasta quedar encima de ella.

— ¿Cómo has dormido? -pregunté entre besos.

— Muy bien ¿y tú?

— También. Me gusta tenerte aquí -admití.

Luego de diez meses hablando todos los días, era bastante reconfortante tenerla cerca y lo apreciaba. Me hacía muy feliz, tan feliz que no podía disimularlo y no me importaba si los chicos lo notaban y me intentaban avergonzar por ello.

Seguimos besándonos por un largo rato, incluso las cosas se volvieron un poco calurosas y es ahí cuando me aparté un poco al notarlo.

— ¿Qué tal si buscas a los chicos a ver qué están haciendo para cenar mientras termino algo que olvidé?

Asintió y besó mi mejilla, luego se fue a la cocina y yo me deshice de mi problema tomando una ducha bien fría.

Cambié mi ropa por unos pantalones cómodos y un buzo negro. Busqué a Daya y la encontré cocinando junto a Jin y Namjoon. Me reí por lo bajo al notar cómo los miraba, sabía muy bien que era Namjin shipper.

— Hola chicos -los saludé y luego abracé a Daya por detrás- ¿qué están haciendo esta vez?

Sabía muy bien que Jin y Namjoon nos miraban perplejos pero no me importaba.

— Les estoy enseñando a hacer empanadas árabes -dijo Daya súper feliz- no es tan difícil, de hecho.

— Quiero ayudar -mencioné y lavé mis manos antes de sumarme a ellos.

Minutos más tarde nos encontrábamos todos cenando y charlando. Nos enteramos que debíamos presentarnos en Times Square en la noche de año nuevo y debíamos preparar un par de temas para nuestra performance. Quería a Daya allí conmigo y en cuanto lo dije en voz alta aceptó sin dudarlo. Jungkook, V y Jimin bromeaban un poco de lo cariñoso que me notaban últimamente. A mi no me afectaba esta vez pero Daya no paraba de sonrojarse. Simplemente sostuve su mano por debajo de la mesa y le sonreí para calmarla.

Me senté en el Genius Lab para escribir un par de ideas que se me habían ocurrido mientras los demás se quedaron charlando y jugando con Oreo y Yeontan -quienes por cierto se habían vuelto muy buenos compañeros.

De repente, tocaron en la puerta.

— Está abierto -mencioné.

— Te extrañé -dijo Daya y me di vuelta en la silla, sonriendo.

— Lo sé, y yo a ti. Ven -dije extendiendo mis brazos.

Se sentó sobre mi regazo y descansó sus brazos alrededor de mi cuello.

— ¿Te gustaría ver nuestro ensayo mañana por la mañana? -pregunté mirándole.

— ¿Puedo? -preguntó súper emocionada y yo solo asentí, riendo un poco- me encantaría.

— Entonces deberías pasar la noche aquí y luego almorzamos en tu departamento -sugerí.

— Me gusta mucho ese plan -sonrió- ¿en qué trabajabas?

— Es una sorpresa pero pronto te lo diré -le prometí y besé sus labios- ¿Nos preparamos para ir a dormir? Es algo tarde y me doy cuenta que tienes sueño.

— Sí, por favor.

Daya's POV

Estos últimos días me sentí bastante segura respecto a Yoongi. Él se había mostrado bastante comprensible respecto a lo que le conté. Sentía que le importaba mi bien estar y lo demostraba. Sabía que expresar sus emociones no era su fuerte pero estaba caminando esa milla extra por mi. Me estaba enamorando de él y esta vez no tenía miedo. Por lo general evitaba tener sentimientos hacia otras personas pero con él se daba todo de una forma tan natural que no me molestaba.

Tomé una ducha, cepille mis dientes y volví al cuarto solo para encontrarlo abrazado a Oreo.

— Esto es demasiado adorable -comenté.

— Es muy cariñoso e irresistible -rió- ven con nosotros -pidió haciendo puchero.

Hice exactamente eso. Besé sus labios y me acosté junto a ellos.

— Me encanta verte usando mis remeras. Voy a tener que secuestrarte más seguido así te veo usándolas.

— Me gusta usar tu ropa. Huele rico y es cómoda.

— Estaba pensando...

— ¿En?

— Sé que año nuevo es tu día favorito del año y quería hacer algo especial para nosotros. Algo así como... nuestra primera cita oficial ¿Qué te parece? Sería luego de Times Square.

— Me encantaría -dije y lo abracé fuerte.

— Probablemente debas preparar maletas ya que la cita no será aquí ni en tu departamento y estaremos allí por unos días.

— Ahora siento mucha curiosidad y no sé qué ropa llevar.

— Vas a estar preciosa igual. No necesitas ropa para eso.

Sus palabras me hacían ruborizar cada vez más, así que escondí mi cara en su pecho. Yoongi acarició mi cabello y logró que me quedase dormida en cuestión de segundos.

AGUSTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora