Capitulo 37

20.3K 1.3K 120
                                    


No, imposible, me niego a que otro tío quiera reclamar como suya, por favor no me sobraba con Ethan ahora tengo que aguantar a otro mari macho. Saben que los rechazó a los dos y se acabó, no me complico la vida con los hombres, son cabezones, celosos y habeces hasta acosadores si nos ponemos. Pero si me sale igual que el lobo me tiro por el barranco más cercano, mejor prevenir antes que curar como se dice.

Esto me va pasar factura a mi sistema mental. Pero estamos locos como puede ser posible que tenga dos almas gemelas, no querías un amor de verdad, pues ale el destino dijo toma dos para que te empaches hermosa.

Pero no es lo peor en este momento, lo peor es que al tipo lo conozco desde que nací, pero eso no es lo peor no, es que mis padres se llevan como el culo con los suyos y resulta que este señorito es mi alma gemela, pero que broma de mal gusto es esta.

-¿Como has dicho?- Suelta mi hermano.

-Lo que has oído, ella es MIA.

-Wow, wow, wow, eso es imposible blanquito.- Dice mi hermana al chico.

-¿Por qué?- Dice curioso.

-Porque ella ya tiene a su alma gemela.- Señala a Ethan que está sentado en el suelo.- Ves a ese tipo que parece que está medio muerto, ese mismo. Y más mi hermana emparejada con un alas blancas imposible. Demasiada mujer para ti chaval.

Vale se que andais un poco perdidas, os explico. Este señorito que hay aquí, enfrente mío se llama Gabriel y su clan pertenece a la dinastía de los ángeles de como dicen los humanos a si " Dios todo poderoso". Supuestamente la historia cuenta que un angel del cielo bajo y tuvo una relación con una mortal, de hay nacio esta raza pero lo que no entiendo es, los angeles supuestamente no tienen ni un sexo femenino ni masculino. La verdad es que la leyenda tiene muchas aguas, pero a mi me importa un pimiento. Somos el Ying y el Yang, es que hasta nuestras alas lo demuestran, ellos tan blanco pulcro y yo con mis aires de maldad en las venas por favor.

-Vamos a ver, que me entere yo del chiste.- Suelto con las manos apretando las sienes.- Supuestamente tu y yo somos almas gemelas, me pregunto cómo has sentido que lo era, porque que yo sepa tu residencia está a miles de kilómetros de la mía.

-Eso tiene una larga explicación que te voy a dar lo juro, también es importante.- Me dice moviéndose nervioso.

-Sabes que pareces un pedófilo- Dice mi hermano mientras todos lo miramos mal.- Que dije, te lleva dos siglos de diferencia hermanita.

-¡ESO DA IGUAL, ELLA ES MIA DESDE QUE NACIÓ!- Me perdí.- Supe que eras mi alma gemela desde tu nacimiento, pero no te reclame porque supe que no estabas preparada aun, hasta que me enteré que iban hacer tu coronación y creo que es el momento indicado para que tu como yo juntemos nuestros reinos y seamos uno.

-Aver para el carro, te estas llendo tu demasiado deprisa, primero yo no e dicho que si en ningún momento, segundo siento algo fuerte aquí dentro.- Dijo tocándome el pecho.- Pero no tanto para desmayarme por tus huesos asique no te flipes bonito.

Estoy demasiado sorprendida de lo que está pasando, esto a mi, solo ami me paso, pero que tipo de destino es este. Esque tan poco me quieres, sobretodo es Gabriel.

La verdad es que él nunca se metió conmigo pero con mis hermanos les faltó tiempo, aunque siendo sincera, ellos también hacen de las suyas.

-Ella es MIA.- suelta alguien detrás mía abrazándome por la cintura.- Ella es solo mía, la marque como de mi propiedad y tenemos hijos juntos. Es mi Luna, así que márchate.- Suelta Ethan.

-O me sueltas o te arranco la cabeza con solo un movimiento, tu decides bonito.- Le digo cabreada.

El me suelta poco a poco, aunque las miradas de ellos chocas, lo dicho son animales.

-Para mi tu no eres nada Ethan, solo el padre de mis hijos, tu marca la borré de mi en el momento que ellos nacieron.- Solté sin piedad, veo en su mirada dolor.- No te des aires de grandeza cuando nunca has tenido lobo.- Me giró a mirar a Gabriel.- Pero con esto no quiero decir que te corresponda ati, estoy harta de que queráis utilizar a alguien como propiedad, me canse, soy una mujer independiente y puedo decidir por mi misma lo que quiero en mi vida.

Decido darme la vuelta y alejarme, no quiero esto, estoy harta de que la gente intente decidir por mi, soy una persona adulta e independiente, para que vengan dos animales a decirme dónde caminar. Noto que alguien me coge del brazo y giró viendo a Gabriel.

-Tenemos que hablar Lavinia.

-Yo no tengo nada de qué hablar.

-Se que alomejor no tuviste un buen momento con ese tipo, pero yo llevo enamorado de ti desde tu nacimiento, desde que vi tus ojos por primera vez, are lo que sea para tenerte a mi lado, pero no me rechaces, si me rechazas me arrancaras la vida que tengo para llevartela. Me hundiré en la oscuridad por no tenerte, por favor no me hagas esto.- Me dijo Gabriel con ojos de desespero.

-Mira Gabriel, no estoy ahora mismo en una situación para valorar una relación, no se si todo lo que me dices es sincero y viene desde dentro de tu corazón, pero yo tengo muy claro que ahora mismo quiero mirar por los mios.- Lo miró a los ojos.- Debes entender una cosa de todo lo que ha dicho Ethan, solo una es verdad y es que tenemos dos hijos en común.

-No puede ser!- Dice sin creérselo.- No puedes haber tenido hijos con otro que no sea yo.- Veo dolor en su rostro.

-Mira, el se cruzo en mi camino antes que tu, la verdad no tengo ni idea de porque tengo dos malditas almas gemelas, pero tengo claro una cosa, se que no hay un erros.- El me mira sin entender.- Los lobos no pueden tener hijos con personas que no sean sus mates y yo los tuve con él eso significa que yo si soy su alma gemela.

Me mira con un pensamiento en mente y con decisión en sus ojos, pero se lo que va a decir a continuación.

-Me da igual todo esto, si tienes hijos los aceptare como propios, si hay guerras te acompañare en ellas, pero ten esto muy claro, yo lucho por lo que quiero y ahora mismo lo que más deseo en este universo solo eres tu.

Engañada, humillada pero más fuerte que nadie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora