Engañada, humillada pero más fuerte que nadie.

~Capitulo 12~

-Adria sabías que te queremos mucho mucho mucho.- Dijo Hirune con algo de rabia.- Pero nos podias haber ayudado más joder, casi nos da un ataque de ir tan rapidas.

-Por algo os entregáis al menos os a servido.

Lo mire con rabia, estábamos camino al apartamento y reventadas de la carrera que nos metimos para que nadie nos pillara.

-Lavinia, tenemos que hablar seriamente en toda esta situación. Kendall está en el apartamento, dice que quiere hablar contigo porque no quiere problemas ni con Danae ni con la familia pero no quiere consentir que uno de los suyos sufra porque su mate eres tu y no lo aceptes. Adivina que, Ethan es uno de sus amigos y más fieles amigos.

Lo que me faltaba era que Kendall y mi familia se pusieran en mi contra solo por no querer estar con ese estupido. No pienso permitir faltas por culpa de su estupidez. Sé que mi familia acepta mis decisiones sin rechistar y nunca me obligaría a estar con una persona que no amo. Pero tampoco quiero hacerle mal ni a Kendall ni a Dánae y abrir una brecha en su relación, ya que mi hermana siempre me eligió a mí antes que a cualquier desconocido. Que puedo decir, la sangre llama.
Enchufe la radio ya que no quiero oír nada de lo que mi hermano me quiera decir más, estoy cansada de tanta riña y tanto que debo o no debo hacer, toda esta situación cansa. No quiero dar mi corazón a una persona que puede hacerme daño y no arrepentirse luego.
Mis amigas también están con la cabeza agachada sobre todo Hirune que sabe que su loba Natale dice que debe estar al lado de su amor platónico.

-Llegamos chicas.- Dijo mi hermano con la cara seria.

Salimos del coche y subimos a nuestro apartamento, se lo que va pasar, pero debo portarme con astucia y conocimiento, ya que una futura reina debe arreglar sus problemas adecuadamente. Entramos al salón y hay esta Kendall, lo suficientemente serio como para darle miedo a mis chicas.

-Buenas noches Lavinia, debemos hablar seriamente sobre esta situación.- Dijo Kendall acercándose a mí.
-Esta situacion no te incunve Kendall sea tu gente o no y ahora mismo estoy siendo lo suficientemente amable contigo.
-Por esa misma razón me incunvo Lavi, porque es mi gente. Sabes lo que sería dejar sin Luna a una manada entera porque ella no está dispuesta a coger el cargo que le corresponde. Sabes lo que le puede pasar a su lobo si tu no quieres estar a su lado. Sabes lo mal que lo pasara el pobre Ethan por no querer estar con el. No sabes nada Lavi, no sabes nada. Es tu responsabilidad como su alma gemela estar toda la eternidad a su lado, respetando y dando los herederos que haga falta.- Vale eso si que me enfado, que se piensa, que soy una vaca o una coneja para estar parienda.
-ME ESTÁS TOMANDO EL PELO KENDALL!!!- Dije enfadada, todos en la sala me miraron con los ojos muy abiertos.- Así que me quieres decir, que tu estas con mi hermana para que te de herederos. Te recuerdo que estas hablando con una diosa, alguien superior ati te guste o no, respetame a mi como a mi familia. Kendall no quiero problemas contigo, me da igual que Ethan sea tu protegido pero también debes entenderme a mi. Va enserio con lo de Luna de una manada, por favor, yo soy reina de un mundo a ese mundo tampoco puedo dejarlo desamparado porque su protegido ha encontrado su mate. Quieres saber porque no quiero estar con él. Lo primero que pienso es en llevarme a la cama y lo segundo esta noche me ha demostrado lo mucho que le interesó mientras magreaba a otra. Sabes que es sentir como si te arrancaran el corazón y te lo pisotearan, porque supuestamente tu alma gemela está besando y tocando a otra. Claro que no lo sabes porque mi hermana nunca se atrevería a hacerte algo así. Tu no sabes nada.- Esto último se lo dije con lagrimas en los ojos sin poder contenerse ya.
-Lo siento, yo no sabía nada de eso.- Dijo mi cuñado mirándome a los ojos.- Pero te lo ruego, solo dale una única oportunidad, solo una, si te falla hasta yo te ayudare acabar con el. Pero hazlo por su lobo solo te pido eso.

Me daba rabia que me pidiera ese tipo de favores, sabiendo lo que estaba pasando. Que le diera una oportunidad, estaba de broma, me estaba tomando el pelo, si lo único que hizo su amiguito es darme dolor.
Pensandolo bien me daba pena su lobo, el no tenia culpa de lo que el cuerpo de su querido humano hiciera. Estuve un rato meditando la decisión y es cuando escuche un teléfono sonar.

-Alo!- Contesto Kendall con la cara seria.- Ethan tranquilizate la encontrarás ya veras.

Mierda!

-De acuerdo, yo te ayudare a buscarla no te preocupes. Se lo que es no poder estar al lado de tu alma gemela colega tranquilo.- Y colgó.

Lavinia espero que no te arrepientas luego de la decisión que vas a tomar ahora.

-De acuerdo, volveré con él, pero jurame con tu sangre que si algo malo pasa con tu "colega"- hice comillas con los dedos- Me sacarás enseguida de ahí.

Adria sacó una daga de su chaqueta y se la pasó a Kendall. Corto su palma y luego me la paso a mi para cortar la mía. Su sangre roja y la mía negra como la noche las unimos para hacer el juramento.

-Juro sacarte de allí si te hace el daño más doloroso de los siglos al rey del inframundo y a la diosa de la guerra y la muerte Lavinia.