Engañada, humillada pero más fuerte que nadie.

Capitulo 48

-No entiendo como mi plan pudo salir mal, estaba perfectamente calculado, tus hijos iban a morir y Ethan con ellos por haberme tirado como un cubo de basura, como se atrevió esa escoria hacerme eso cuando yo lo di todo por él, yo rechacé a mi mate para estar a su lado y desde que te volvió a ver no es el mismo, es normal que lo hayas embrujado, pero por suerte está grave y alomejor ni lo cuente.- Dice lo ultimo con una carcajada de loca.

-Enserio pensaste que iba a ser tan fácil, de verdad después de ver todo lo que a pasado aquí te piensas que yo iba a permitir todo eso, estás loca.- Me acerco a ella cambiando mis ojos a rojo brillante.- Mírame bien, porque sera lo ultimo que mires en esta vida y te ayudare a despedirte de ella.

La puerta se abre apareciendo Lucha por ella, se acerca a mi y se pone a mi lado.

-Vanessa, Vanessa, pensé que eras mucho más inteligente pero por lo visto no es asi.- Le dice Luca.- Íbamos a utilizarte como sacrificio en la coronación de Lavi, te hubiera ayudado a recuperar a tu loba y reencarnar como una auténtica licántropa hermosa, pero por lo visto preferiste pudrirte en el infierno.

-Sabes que es lo peor para un licantropo.- Digo dando la vuelta alrededor de ella.- No volver a reencarnar para encontrar a su alma gemela. Tu mataste a tu loba por separarla de su auténtica pareja verdadera.

-¡Eso es mentira, Kira sigue viva!- Grita mientras de sus ojos salen lágrimas sin control.

-Sabes que no lo es, tu loba está esperando a que tu mueras para reencarnar con otra persona, pero adivina que, el alma de tu loba está enredada con la tuya propia si reencarnas tu debe reencarnar ella, pero eso nunca pasara, con tus propias conductas os habéis condenado a las dos.

-Seras un bonito juguete para el inframundo.- Dice Luca con malicia.

-Fuera todos de aquí, los únicos que se pueden quedar son Jason y Luca, el resto debéis iros.

Todos salen del salón principal, mis hermanos a regañadientes como si los estuviera matando por no dejarlos participar, pero este es mi problema y no el de ellos, es mejor que no se metan en mis asuntos, igual que yo nunca me metí en los de ellos.

Cuando todos han salido siento la impotencia, rabia, angustia, dolor y venganza recorer todo mi cuerpo, empiezan aparecer llamas por cada pare que suben hacia ariba quemando todo lo que hay por su camino, el suelo empieza a cambiar siendo de un marmol negro brillante, es hay cuando Vanessa de verdad tiene miedo, huelo su miedo a kilometros y eso es lo que va vivir eternamente en este lugar.

-¿Sabes donde estas querida?- Dice Jason con sarcasmo- ¿Quieres que te lo diga?

Vanessa asiente con la cabeza enérgicamente, su piel que era morena ahora es negra por el crimen derramado por sus lágrimas. Este tipo de escenas no solo la he visto una vez, las he visto tantas veces que ya estoy acostumbrada. Desde que cogí el cargo en el inframundo e tenido que recoger de sus muertes a todo tipo de personas y seres, desde personas que han vivido bien toda su vida, siendo buenos samaritanos hasta personas que han robado y matado sin piedad, siempre e sido de esas personas justas que hace cumplir su merecido, al fin de cuentas después de la muerte no te puedes llevar nada sólo puedes venir como has muerto.

-Bienvenida al Inframundo quería Vanessa. Tu nuevo hogar.- Dice Jason con una sonrisa malévola.

-Tio, ahora si das miedo.- Luca y yo lo miramos raro.

Lo hemos visto en ocasiones contadas reir asi y cuando lo hace, te da un escalofrío por todo el cuerpo. Jason es de esos típicos demonios que cumplen sus pecados y castigos con un estudio serio y tranquilo, aunque estos siendo sincera son los peores, hay donde lo veis es muy pero que muy sádico. Cuando él estuvo luchando con los ángeles fue uno de los generales más feroces de todos, con solo un movimiento podía matar a cien o más, todas estas historias me las contaba mi madre cuando era pequeña, desde siempre me interesaron, pero cuando los conocí en persona por una parte tenía ganas de pedirles un autógrafo y por otra de pegarles una patada en el culo para echarlos de mi camino.