"El clan Jeon, ese envidiable grupito de cuatro hermanos; Tres hombres hombres y una mujer, envidiados por su increíble belleza y por su posición económica.
La familia Jeon no solo eran conocidos por su belleza y dinero. En la Universidad todos quer...
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La castaña no entendía, seriamente no entendía. ¿Cómo era posible que aquella gente se creía superior a ellos?
Bien, aceptaba que los Jeon eran un imperio económico que no había ningún familiar que no gozará de una bella cantidad de dinero pero solo eran eso, gente con dinero.
Aún así, en su pobre cabecita, no entraba que "El clan Jeon" sean tan respetados y temidos.
A lo lejos podía ver que el mayor de los hermanos, Jaehyun, le estaba coqueteando a una chica que estaba a la mesa siguiente a la suya. Reconocía a la joven, era del grupo de baile y si no mal recordaba, su nombre era Chungha.
Debía admitir que la chica era bastante hermosa pero no merecía que el patán de Jaehyun le coqueteara a lo descarado pero así se le conocía:
Como el Jeon coqueto de sonrisa encantadora.
Con disgusto dirigió su vista al otro mayor, Jeon Eunwoo. Él era bastante callado, serio y reservado pero cuando algo no le gustaba, sus palabras era tan filosas y hirientes como un cuchillo.
El pelinegro era el que menos se metía en problemas amorosos pero aún así tenía uno que otros por rechazar dolorosamente a alguien.
Dejando de ver al segundo Jeon, su vista se encontró con el caos de los tres;
Jeon Jungkook, aquel azabache con tatuajes y orejas perforadas.
No había palabras que no pudieran describirlo, era un mujeriego, patán, engreído y molesto. Era quien más problemas se llevaba y él que más ha roto corazones entre ellos el de ella.
No podía superar que se enamoró de aquel insolente tipo, quería matarse.
Aún recuerda cuan dolorosas fueron sus palabras al rechazarla "¿Lo dices en serio? No puedo creer que alguien tan feo guste de mí."
Con solo pensarlo, su sangre hervia de furia.
Nunca se consideró una chica linda pero tampoco era fea.
Había pasado un año de eso y ahora era considerada una de las más sexys de la Universidad pero no se crean que ella cambió por él.
No, no, ni loca haría eso por un chico solamente el karma era tan perra que hizo que le de un golpe de pubertad o también conocido como "Glow up".
Jennie se quería vengar de aquel chico pero no quería ser la típica protagonista que coquetea, lo enamora y lo bota para luego arrepentirse por estar enamorada.
Oh no, ella realmente quería hacerle daño y aprovecharía su amistad con la menor de los Jeon.
Naeun.
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