Secrets/Secretos

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Una semana después...

Mozzie.

En los últimos meses he estado haciendo una exhaustiva investigación en relación a Kate y su muerte, todo surgió por que me percate de varios rastros que ella solía dejar, no se lo e dicho a Matt aún, quiero estar seguro de esto.

Tres años atrás Matt atravesó la pérdida de Kate, su gran amor, eran tan felices juntos, concurridamente me platicaban de sus locas aventuras y las cosas que querían hacer juntos, inclusive planeaban irse a vivir juntos a Copenhague.

Matt siempre ha sido una gran amigo para mí, lo admiro y apoyo a pesar de todo lo que hemos vivido, pensé que jamás se repondría, sobre todo por la pérdida del que fue el amor de su vida, lo vi vulnerable y completamente destrozado.

Para poner un poco de orden y alivio a su vida, Maggie llegó en el mejor momento, lo ayudó a recuperar la confianza en sí mismo, las ganas de vivir y amar, me sorprendió que lo hizo cambiar para bien. Ella es una increíble mujer, jamás lo he dudado pues viene de una gran familia. Aunque en este momento estoy dudando ¿Y porqué lo digo?

Como todos los Sábados me dispongo en tener un rato de entretenimiento con la sra trajeada, aunque ella le suele decir "Club de lectura", aunque es más chisme de lavandería. 

Estuvimos hablando sobre los vecinos, Eli dice que se han estado comportando de una manera sospechosa, piensa que son ladrones, no se lo ha dicho a Peter por que piensa que esta Paranoica.

El punto es que había un par de expedientes en la mesa, la verdad me causaron demasiada curiosidad, uno tenía el nombre de Kate Moreau y el otro de Matthew Keller. Mi desconcierto fue el por qué estaban ahí, se suponía que sus expedientes estaban prácticamente cerrados, ellos están muertos no hay que hacer.

Distraje a la Sra trajeada pidiendo un cafe sin azúcar para yo poderlos revisar, aunque sólo me dio tiempo de revisar él de Kate, pero basto para saber al respecto y no lo podía creer, descubrí que ella estaba viva. 

Eli regreso y yo trate de guardar las apariencias, tomé el café y cuando se hizo tarde me fui a casa ¿Porqué nos harían creer a Matt y a mí que ella estaba muerta?¿Maggie sabrá de esto? No lo creería ella nos lo diría, sobre todo jamás le ocultaría esto a Matt. Ahora que yo lo sé ¿debería decírselo?

Maggie.

Me desperté antes de lo previsto, no podía pasar un minuto más en la cama a pesar de que eran las 8am de un Domingo, últimamente empezaba a tener demasiada energía, es mejor, así todo esto del accidente quedara en el pasado.

Me senté para observar mejor las cosas, mi marido ya no dormía a mi lado, así que también me levanté, fui al baño para lavarme los dientes y refrescar mi cara con agua, luego camine por el corredor hasta llegar a la habitación de Harper, quise abrir sigilosamente, pero Matt me sorprendió parándose detrás de mí.

–¡Con un demonio no vuelvas hacer eso, me asustaste! –Le dije mientras tocaba mi pecho, sentía que mi corazón se saldría.

–Lo siento cariño no fue mi intención –dijo con un tono de voz rara, sin embargo fue por el cepillo de dientes en su boca. –En todo caso ¿Qué haces levantada, deberías de estar descansando?

–Ya he descansado lo suficiente, tengo mucha energía acumulada, siento que voy a explotar si no la gasto, además quiero pasar tiempo con ustedes dos –Matt me rodeo con su brazo libre y entramos a la habitación de nuestra pequeña. 

A pesar de ser sigilosos al no hacer demasiado escándalo la despertamos sin querer, comenzó a llorar y de inmediato la tomé en brazos para tranquilizarla, la empecé a mecer y en segundos dejó de llorar. 

–Ahora vuelvo –Escuche a Matt decir. A la vez que iba seguramente al baño a enjuagarse la boca yo me puse a cambiarle el pañal a mi pequeña.

Eran mis primeras veces y digamos que no me iba tan mal, lo que hubiera deseado más que cambiar pañales es poder amamantarla, sentir esa sensación, esa conexión de madre a hija. Quizá más adelante pudiera cumplir ese deseo.

–Vamos a desayunar –Dijo Matt cuando ya estuvo de vuelta. Tome el peluche favorito de Harper y los tres bajamos directo a la cocina, yo fui a sentar a Harper en su sillita de comer y Matt empezó a sacar cosas del congelador para hacer el desayuno. La mayoría de las veces es él quien cocina, yo tambien lo hago, pero ultimamente quiere mimarme y cumplir todos mis caprichos así que lo dejo.

Cuando termine con Harper me dirigí con Matt. El me abrazó de la cintura y me dio un beso en la mejilla.

–¿De que tiene hambre hoy esa pancilla, eh?

–Pues tengo antojo de un omelette de jamón –Sonreí.

–Oh, ya empezamos con antojos –Me abrazó para besarme.

–Es que en ese hospital no me alimentan muy bien, mírame estoy hasta los huesos –hice puchero.

–Exagerada –dijo, yo solo lo ignore y me separé, había escuchado alguien tocar la puerta –Es mozzie –Dijo mi esposo.

–¿Cómo estás tan seguro?

–Mozzie es el unico que no le gustan los timbres –puse mi cara de confusión –piensa que le pueden dar toques o descargas eléctricas. –me termino de explicar, yo me reí.

–¿Traumas de la infancia? –Le pregunté mientras iba a abrir la puerta.

–Demasiadas –Me respondió desde la cocina.

Miré por la mirilla de la puerta, afirmativamente es mozzie y está parado con una sonrisa. Abrí la puerta.

–¡Genial la niñera!¡–Grite al verlo –¡AMOR, ME LLEVAS DE COMPRAS!! –Matt apareció cargando a nuestra hija y me siguió el juego.

–A donde tu quieras mi amor.

 La sonrisa de Mozzie se desvaneció y nos estuvo mirando incrédulo a ambos. Yo fui la primera en soltar la risa.

–Es broma mozz, sabes que eres bienvenido. –Lo abracé feliz y él se relajó.

–Ahora por los daños ocasionados me tomaré tu bourbon. –Respondió yendo hacia mimar a Harper. Matt aprovechó para terminar de hacer el desayuno, yo de irme a dar un baño.

Me puse un vestido tank color burdeos oscuro y unas sandalias color plateado. Deje mi cabello suelto, las ondas le daban más volumen a mi cabello. Opte por un maquillaje natural.

Escuché la puerta de la entrada abrir y cerrarse, decidí bajar, al llegar al comedor estaban mis padres. Al verme me fueron a abrazar.

–Te vez hermosa tesoro –dijo mi padre yo lo abrace, después a mi ma.

–El desayuno está listo –Matt anuncio para que nos fuéramos acomodando. –Estás radiante –me elogio.

–Le agradezco el cumplido –Le guiñe el ojo. El como un caballero me ayudo a sentarme.

Ahora Matt se sentó en la silla principal, yo a su lado y nuestra pequeña en medio de los dos.

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2020 ⏰

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