Juegos de sombras ©

♚Capítulo 14 - The game♚

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The game

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Amelie

Ha pasado una semana desde la misión en Abu Dhabi, no fue un completo éxito pero tampoco lo llamaría fracaso. La organización está al tanto de las palabras del árabe y quieren ponerme bajo protección a lo cual me he negado varias veces. Todos estamos en el cuartel respondiendo con el papeleo.

Me asignaron una pequeña oficina junto a la de Lory, nuestra amistad ha comenzado a crecer más y no hemos vuelto hablar sobre la misión en emiratos árabes y me siento más cómoda así.

—Pss —llamo a Lory

—¿Qué pasa? —habla en voz baja, todo el lugar se encuentra en silencio.

—Tengo hambre —le digo en un susurro.

—¿Tienes un agujero negro como estomago? —pregunta mirándome mientras alza una ceja—, termino el papeleo y vamos a almorzar.

Asiento y recuesto mi espalda en la silla, ya había terminado mi papeleo dejando en evidencia el encuentro con Akram, Kamal y todo lo sucedido.

Todos en el cuartel llevamos un mismo uniforme el cual es simple, pantalones, camisa y botas negras. Un cinturón que va ligado a una de las piernas en la cual reposa el arma de dotación. Arreglo la coleta alta en mi cabello resoplando el aire aburrida.

Han pasado quince minutos y Lory aun no termina, me levanto despacio de mi silla arrodillándome en el suelo y gateando detrás de mi escritorio.

—Aleksandra, ¿Qué estás haciendo? —pregunta la morena soltando una pequeña risa nasal cuando me ve juntar mis manos elevando los índices como si fuera un arma.

—Shhh —le digo y ruedo en el piso mirando a ambos lados—, vengo a rescatarte del papeleo.

Asomo mi cabeza por la puerta y todo sigue en orden, no viene nadie.

—Vamos, ¿Qué esperas? —la regaño en un susurro al tiempo que subo mi cabeza a la altura de su escritorio dejando ver solo mis ojos y mis manos aun formando un arma.

—Amelie, ¿Qué haces? —la voz de Blaz a mis espaldas me hace abrir los ojos y separar las manos tan rápido que algunos lápices del escritorio caen.

—Nada —digo y trato de ocultar la sonrisa cuando volteo a verlo con los brazos tras su espalda y una ceja elevada—, estaba ayudando a la agente Wagner a recoger las cosas que se cayeron de su escritorio. —miento y se que no me cree nada cuando cruza sus brazos sobre su fornido pecho.

No hemos hablado en absoluto desde que llegamos de la misión, algunas palabras "si", "no", "esta bien", nada mas de lo estrictamente laboral.

—Mmm —es el único sonido que emite su garganta y sus ojos van hacia la morena—, Tenemos reunión con los comandantes y los ministros —dice más serio de lo normal—. Nos vemos en la sala general en veinte minutos.

—Como ordenes —Lory se encuentra de pie y hace un saludo militar.

Blaz asiente y se retira sin mirarme lo que me hace fruncir el entrecejo.

¿Por qué está tan serio?

Mínimo hiciste algo. La vocecita en mi cerebro habla como si le hubiese dado permiso.

¿Hacer algo? y ¿desde cuando debo darle explicaciones de mis acciones a mi líder que no sean con respecto al trabajo?

Touche.