Capítulo 5

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El semestre estaba por finalizar y los términos de paz que hicieron Kageyama y Tsukishima permanecieron intactos. Durante todo el mes, el bullying paró y no se molestaron, no se insultaron, ni mucho menos se pelearon como ya era costumbre, aunque de acuerdo a su promesa, jamás se volvieron a dirigir la palabra. 

Era viernes y el último día de clases antes de salir de vacaciones, todos los alumnos esperaban con ansias el toque de la campana que anunciará que las clases habían finalizado;  sin embargo, los que estaban en clubes deportivos tendrían que esperar a que su último entrenamiento del mes terminara para poder ir a casa y disfrutar del fin de semestre. 

-Bueno jóvenes, creo que ya todos tienen calificaciones y no deben nada, y solo queda 1 minuto de clase, así que no me queda más que felicitarlos por pasar el semestre con éxito y felices vacaciones - Dijo el profesor antes de que la campana sonara. 

Todos los del grupo tomaron sus cosas y salieron como misiles del aula de clases, aunque claro, los que tenían que entrenar debían de estar en sus respectivas canchas para dar su mejor y último esfuerzo antes de irse a casa. Aunque Kageyama ya estaba harto de clases y lo único que quería era irse a casa, no estaba de más desquitar su estrés de todo el semestre en el último entrenamiento. 

El azabache entró a los vestidores donde el equipo de voleibol masculino se cambiaba de ropa para comenzar con el entrenamiento. Mientras se desprendía de sus prendas, dejando al descubierto una piel pálida y abdomen semi marcado, entró aquel ser de cabellos dorados que tanto detestaba, Tsukishima. Ambos se miraron, sin embargo, no se saludaron ni se dieron un "hola" como habían acordado.

Aunque no estaban dentro de los mejores términos, era lo mejor que podían hacer para evitar una pelea innecesaria, o eso querían  pensar Tobio y Kei. ¿Cuánto tiempo iba a durar este acuerdo? Esta tregua sólo funcionaría este semestre y probablemente el siguiente si es que volvían a compartir aula. Hemos de recalcar que son vecinos, en algún punto tendrían que hablarse.

El ambiente era incómodo, pues mientras se cambiaban de uniforme, parecía que ambos estaban mudos y el silencio era muy desesperante, deseaban con todas sus fuerzas romper ese mutismo aunque fuera para insultarse. A pesar de eso, mantuvieron su acuerdo intacto mientras mantenían las miradas bajas.

El entrenamiento fue más intenso debido a que era el último día, no entrenarían hasta el regreso a clases del próximo semestre. Todos los del equipo de voleibol estaban bañados en sudor, aquel día Bokuto les puso una rutina más pesada de lo habitual, desde el calentamiento pasando por el entrenamiento físico y al final los ejercicios con balón.

-¡Venga chicos! no los veré por casi dos meses y no quiero que pierdan condición - decía el entrenador de cabellos semi platinados mientras pasaba a revisar que hicieran lo ejercicios correctamente

El ejercicio final, consistía en ataques de zaguero (o también conocido como ataque trasero) en la cancha. El ejercicio era por parejas y claro, todos hicieron parejas rápidamente y solo sobraban dos: Kageyama y Tsukishima. Aunque prometieron nunca dirigirse la palabra, no podían mantenerse callados durante una jugada de comunicación. Ambos chicos pasaron a la cancha a hacer el ejercicio, el entrenador Bokuto lanzo el primer balón, el primero en recibir fue Kei, Kageyama se movió a colocar el balón para que el rubio rematara.

-Muy bien, siguiente pareja - Dijo Bokuto tras verificar que el remate de Tsukishima cayó dentro de la cancha

-¿Ahí esta bien elevada? - le dijo el pelinegro a su compañero rubio, aunque habían prometido no hablar, era necesario comunicarse para saber si el balón iba correctamente

-Podrías enviarla más alto para la próxima por favor - le contesto el más alto con incomodidad

-Bien - le respondió el pelinegro

When I met youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora