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La vida es un juego de azar, no sabes en que momento las cartas van a cambiar a favor o en tu contra, así que eso es a lo que teníamos que enfrentarnos.

-Jace- inicie levantándo me de la cama- Me tengo que ir antes de las 2pm, mañana tengo una sesión de fotos y pues no puedo cancelar.- finalice llegando hacía el.

-Oh!- solo dijo eso mirando hacia el suelo, no podía decifrar nada de lo que pensaba y me era demasiado raro, no podía decir si estaba triste o molesto.-Pues si es por trabajo debes hacerlo.- finalizó tomandome de las manos.

Sonreí a medías, Jace sabía ser comprensivo conmigo.

-Te amo- admiti y toque su cabello.

-También te amo nena- comentó para después darme un beso, un magnífico y delicioso beso.

(...)

-Como esta mi modelo estrella?- preguntó Wilheman cuando me baje del auto que había mandado a recoger me.

-Cansada, con hambre y triste por haberme ido de Canadá tan pronto.- respondí sinceramente.

-Mmm lo se preciosa, pero trabajo es trabajo y esto es muy importante para tu carrera.-  me abrazó por los hombros para ambos comenzar a caminar

-Realmente quería quedarme en Canadá.-afirme con desdén, observe los tenis que llevaba puestos y di un bufido de cansancio, en cuanto entrara ahí me desalojarían de la poca comodidad que me quedaba para verme envuelta en ropa extremadamente pequeña e incómoda.

Mi mamá llegaría en media hora, debía arreglar unas cosas en casa para poder venir, obviamente no se perdería por nada uno de los trabajos que mas habíamos ansiado en estos años que llevaba siendo modelo, Victoria Secret era el anheló y sueño de cualquier modelo con ambición de ser mayoritariamente reconocida y claramente era una oportunidad que yo tenía en mis manos de la cual podría asegurar jamás me arrepentiría.

De otro modo Mi Papá estaba visiblemente y con mucha razón "incómodo", no era lo más genial del mundo que tu hija saliera en lencería mostrándose públicamente. La idea seguía sin fascinarle del todo y aunque jamás me lo prohibió directamente, el me apoyaba en cada decisión que tomaba. También tengo la suposición de que el hecho de que mi Mamá fue modelo cuando se conocieron, le hacia recordar la aceptación que el tuvo con ella; sería muy hipócrita de su parte si ahora denigra y prohíbe ese oficio que aceptó en mi madre hace muchos años.

Dicho y hecho una vez que entre al estudio bastantes pares de manos se posaron sobre mi para retirarme las cosas que trai encima, eran un remolino andante.

-Me llevó este cafe a tu camerino.- una mujer me arrebató mi delicioso Café moca de las manos y desapareció.

-Dame esto, lo guardaré- alguien retiró mi bufanda.

-Este abrigo ira al armario- informaron y después me casi arrancaron la prenda.

-Vamos! Necesita crema hidratante y una buena retocada de polvo.- Esa voz era una de las pocas que identifique entre tanto ajetreo. Eran David Cleer, nos conocíamos desde mis inicios y casi siempre trabajamos juntos, era un estupendo maquillista.

-Hola preciosa ¿Lista para brillar?- sonrió mostrando sus grandes y blancos dientes.

-Si, bueno algo así.- contesté algo desganada.

-Ohhh mal día- afirmó guiando me a los tocadores y sección de maquillaje.

-No precisamente- me senté en la silla afelpada mientras le decía eso.- Es solo que hoy no estoy al cien.

-Se como arreglar eso.- me sonrió maliciosamente haciéndome estremecer un poco.

-¿Como?- pregunte sonriendo confundida.

No Control (Jace Norman Y Tn )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora