Capitulo 7| Pruebas.

15 4 0
                                    

“Si no te rompen, no aprendes a reconstruirte a ti mismo” —Pearl Ice.

Maze.

Me desperté abruptamente al sentir el choque de mi cuerpo con algo sumamente duro y frío. Mis ojos se negaban a abrirse, pero mi cerebro insistía en que era vital estar alerta de todo en ese momento. Imágenes se arremolinaban en un torbellino que arrasaba con la poca cordura que poseía en ese instante. Mi sien palpitaba y sentía un líquido espeso escurriendo en esa parte de mi anatomía. Me sentía un mierda en ese lapso de tiempo.

Era peor que la resaca más fuerte que hubiese tenido.

Un quejido a mi lado disolvió mi introspección, para centrarme en Arya, que estaba en el mismo estado.

Deslizando un poco mi mano, toqué la suya con suavidad, para que supiera que estaba a su lado y que jamás la abandonaría. Era mi hermanita, y pasará lo que pasará, siempre estaría de su lado, y ella lo sabía.

Ella devolvió el suave apretón a mi mano, ambas recuperamos completamente la conciencia, y estando alerta a todo a nuestro alrededor. Algunos pares de ojos nos observaban con malicia desde la oscuridad del pequeño cuarto en el que nos encontrábamos. Uno de ellos decidió avanzar y tiro fuertemente de mi brazo, haciendo que me sentará en una silla y esposando mis manos a mi espalda. Lo mismo hicieron con Arya y poco después avanzó Marcus.

Una sonrisa petulante se asomaba en la comisura de sus labios.

—¿Qué les parece nuestro cuarto de huéspedes?

Su sarcasmo lo podía percibir de aquí a China.

—Mhum, es tan cálido— imite un tono de voz dulce.

—¿Por qué carajos estamos aquí?— Arya los miro con aburrimiento.

Una chica soltó una carcajada y avanzó, dejando que la luz tenue iluminará con suavidad su rostro.

—¿En verdad ellas son las nuevas miembros?— habló con tono irónico, enrollando un mechón de su cabello pelirrojo.

—Eso tendrán que demostrarlo ellas, Rojo— habló una voz masculina, al fondo de la oscuridad que nos rodeaba.

Sacudí mis manos, probando si podía deshacerme de las esposas.

—Las pruebas iniciarán en una hora. Estén preparadas, tendrán que enfrentarse a sus peores miedos y la mente, en este caso, es su peor enemigo— habló Marcus—. Suerte detectives.

Los demás fueron avanzando hacía la salida, Marcus fue el primero en salir, y los demás lo acompañaron, a excepción de alguien. Podía sentir su presencia en la oscura habitación. Se sentía fuerte, era casi asfixiante, lo podía sentir cercano. Era sin duda, una persona intrigante y su vez, perturbadora.

* * *

—¿Qué crees que están planeando estos sociopatas ?— Arya fue la primera en romper con el sepulcral silencio.

Pensé unos instantes, en que era lo que planeaban, porqué hacían lo que hacían. Y solo llegué a una conclusión.

—Quieren que sustituyamos a esas personas que asesinamos.

—¿Cómo estás tan segura?

—De lo contrario, en este momento seríamos comida de esos sociópatas.

—Como los pobres perritos. —Recordó.

Asentí, dándole la razón.

Nos quedamos en silencio por instantes, ambas observábamos a nuestro alrededor. El pequeño espacio donde nos encontrábamos era muy reducido, frío y oscuro. Esto no me trae buenos recuerdos, sino todo lo contrario. El ambiente se sentía pesado, mi respiración dificultosa, y los recuerdos agolpándose como un tsunami furioso en mi cabeza.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 06, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝗦𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗟𝗼𝘀 𝗖𝗮𝗱𝗮́𝘃𝗲𝗿𝗲𝘀 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora