Hoy se fue un hombre qué fue eso solamente un hombre, no podría decir que fue un héroe, un caballero, un ser legendario qué expedia bondad y empatía, tampoco puedo decir fue un villano, qué era un demonio, alguien que merecía ser enviado a los confines de la tierra y el exilio de todos sus cercanos.
Sólo se fue un hombre con la particularidad de que él fue mi padre, pongo las cosas sobre su lugar ya que es un desahogo y no relato de un hombre maravilloso, qué es maravilloso por el hecho de no estar, ya no creo en qué la muerte redimida los errores cometidos de los cuales nunca acepto.
Pero pese a todo seguía haciendo mi padre, alguien, qué en los finales de sus años cambio sus peores lados para poder ser lo más cercano a lo que él estaba convencido que era.
Creo que lo que ya no se dijo a él no tiene sentido decirse porque se tuvo su tiempo para poder poner las cartas sobre la mesa y ya que el jugador se fue de la partida no tiene sentido mostrar la jugada.
Pero pese a eso tengo esta necesidad mi que me grita "deja salir lo que tienes en tu cabeza porque el corazón te lo pide"
Y eso es lo que quiero hacer pero sin mentir, sin enaltecer más de lo que fue su recuerdo para no traicionar las enseñanzas que me dejó la vida con él, porque él fue un maestro más con sus errores que con sus aciertos.
Por eso no puedo hablar de él como un ser iluminado en el cual hoy voy a necesitar de sus enseñanzas y de su capacidad como padre, pero puedo hablar de alguien qué con todo sus errores, con sus grandes equivocaciones, siempre quiso a sus hijos, de una manera muy rudimentaria, primitiva pero en su manera al fin.
Nadie puede negar que él siempre nos quiso que él intento ser mejor de lo que fueron con él, pero la época y sus propias enseñanzas no fueron las mejores maestras ni los mejores recursos que él podría haber utilizado, pero como buena descendencia supimos ver en sus errores y ser mejores que lo que él fue, porque podemos decir que siempre quiso eso para nosotros, superar lo que él fue.
Recuerdo ciertas historias que contaban mis hermanos, pequeñas conversaciones qué te hacían creer que él tenía todo para hacer muchísimo mejor de lo que fue, como en el caso de mi hermano el mayor de los varones, que tuvo un accidente y estuvo muy cerca de salir muy mal herido pero por suerte salió ileso y tras haber visto tan de cerca el peligro en el momento de volver a casa y verlo a él le preguntó, "¿Vos me querés?" aló qué su palabras fueron "cómo no te voy a querer si sos mi hijo" dando entender que pesa a su relación, a las equivocaciones de ambos y al trato que tenían entre ellos su amor yacía en la incondicional y eran esos pequeños destellos que si bien se perdía en la oscuridad, jamás podrían apagarse y es por esto qué escribo esto.
Quizás mi viejo fue ablandando se con los años y entendiendo que si seguía siendo así iba a quedarse solo y trató de reparar sus errores con sus nietos ya que en esos momentos tenía mi experiencia del error y podía decir que fue mejor con ellos, pero la vida camina y así todo no saca lo que está escrito en nuestra esencia y si bien lo peor de él se fue seguía teniendo ese carácter que no dejaba que fueron mejor maestro.
Y aunque ustedes piensan que tengo mucho que criticar, que tengo mucho qué odiar de él y desmerecer no lo hago, y jamás lo haré porque hice las pases cuando vi en su esencia y descubrí que pese a todo no fue el peor sólo fue un hombre que no entendía que la vida es mas que la enseñanza que le dejaran.
Y como empecé este escrito y siendo que él no era un héroe ni un villano puedo decir orgulloso de qué él fue mi padre y siempre lo voy a tener presente en mí, porque es en el único lugar dónde jamás va a dejar de vivir, porque pese a todos sus errores puedes decir que me dio lo que más amo en esta vida y es el resto de mi familia.