carta dos

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Octubre 8

En verdad, no eres tan incrédulo como pensé, eres agradable, pero aún tengo curiosidad de saber por qué eres tan cerrado conmigo.

Sigues siendo muy pequeño para mí.

Otra duda, ¿Cuándo vas a terminar de crecer?

Digo, no entras en la población de personas bajitas, pero al lado de mi, lo eres.

A pesar de ser tu enfermero personal estos días, sigo queriendo molestarte, quizá porque quiero ver hasta dónde vas a atreverte a golpearme... Ah y, porque necesito que me pagues por mis servicios de enfermería.

Sinceramente, pensé que jamás me ibas a agradar, y ahora noto que solo eres un amargado.

Porque aunque no lo creas, ser enfermero es una profesión que jamás ejercí y lo hice excelente.

Oh y, no te metas en mis asuntos.
No tienes qué saber nada de mi vida personal, no ahora, probablemente nunca.

Keith.

Las Cartas de Keith [M.A. Extra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora