Renacimiento - Jikook / Kookmin

Capítulo 9

Narran ambos / narrador omnisciente: 

El pelinegro bailaba la primera parte de la pieza mientras que el contrario aún tenía que esperar. Se dejó llevar por la desesperación, cayó en un abismo de donde no logra ver una salida. La vida nunca te dará una solución fácil a tus problemas, debes buscarla. Es lo mismo con nuestros sueños, luchamos si realmente tenemos el amor hacia el baile, el arte, la música, una pincelada sobre el lienzo es como el desenvolvimiento de nuestro cuerpo sobre el escenario.

El solo imaginar que pierde el amor por la danza es su primera muerte, no volvería a encontrar nada más con lo cual mantener una conexión especial. La lucha y la angustia de no saber si podrá escapar de las garras de la oscuridad. La tristeza, las lágrimas y el sudor lo acompañan en su camino hacia el clímax.

Por fin...

El rubio hace su aparición y se mueve de manera limpia, es realmente el cisne blanco que representa la esperanza. Cayó junto a su pareja y ambos tendrán que representar el renacimiento de una nueva persona, la búsqueda de sí mismo es larga, tiene que buscar como volver a sentir la pasión por su baile, tiene que volver a enamorarse de sus movimientos, de su expresión y sentimientos. Debe enamorarse de la felicidad, tristeza, enojo, angustia y cada maldita emoción que representa lo que alguna vez vivió. Porque somos nuestro pasado, presente y futuro.

Jungkook toma a Jimin de la cintura y lo alza para mostrarle al público que lograron unirse por completo, que hoy al pisar el recinto se volvieron en una sola persona. Compartieron su ser de manera mutua, son transparentes y eso es lo que quieren demostrar hoy. El menor extiende sus brazos y muestra que es feliz nuevamente.

Porque los hijos de Zeus nacieron para ser artistas, vienen al mundo por esa razón. Son cuerpos entregados fielmente a la melodía del instrumento sagrado. Ellos crean, plasman sus emociones, su historia, todo ello a su propia manera. Hoy el cielo es partícipe de como dos de sus ángeles decidieron mostrarse ante todos, desnudaron su alma de una manera en la que nadie más puede hacerlo.

Si la conexión les es arrebatada entonces ellos morirán. Serán cuerpos sin vida, serán simples envases, pero si los dioses se apiadan de ellos, entonces les concederán una nueva oportunidad. Les otorgarán su amor y enlace al suave movimiento de su cuerpo, porque ellos son ágiles y delicados, y eso es lo más hermoso.

La música llega a su final y ambos desaparecen. No importa cuantas veces caigan, siempre volverán pero lo harán más fuerte. Están cansados pero orgullosos de su propia actuación, sienten aún la adrenalina y solo pueden escuchar la aclamación del público. Esa noche las deidades le otorgaron al mundo una muestra del cielo.