Narra Jimin:
Recosté mi cabeza sobre la almohada para así encontrar otra posición para seguir durmiendo, pero una pequeña duda surgió en mi cabecita: ¿dónde estoy?. Abrí rápidamente mis ojos percatándome de que el lugar donde estaba no era mi casa, sentí algo moviéndose en mi mano y noté como una cabellera negra yacía recostada en el filo de esta, dejando un cuerpo prácticamente inclinado sobre el suelo.
¿Esta es su casa? ¿cómo es que llegué aquí? Traté de tomar mi teléfono con cuidado y sin despertar al pelinegro pero fue en vano pues levantó su mirada hacia mí.- Hola...- susurré nervioso.
- Ya despertaste. Perdón si esto es tan repentino pero te vi tan cansado que no tuve el corazón para levantarte...¡ah! estás en mi casa, queda a tan solo cuatro calles de aquí.
- Ya veo...ehm, debería regresar. Ya me siento mejor...
- Sí...- noté un pequeño ápice de desconcierto en su mirada.- ¿Te gustó? - solté de repente pero me arrepentí al instante de decir aquellas palabras.
- Sí...o sea sé que recién nos conocemos formalmente pero siento que tenemos una conexión. Yo quedé embelesado cuando te vi en aquella competencia de hace tres años y quise contactarme pero me fue imposible.- solté una pequeña risita de mis labios y tomé las manos del pelinegro.
- Tienes que esforzarte, soy un gran partido.
- No lo dudo. Hablando de eso, eh...ay...no sé cómo decirlo...
Acaricié su mejilla y lo obligué a que me mirase.- No te preocupes, a fin de cuentas pareciera que fuéramos dos personas que se conocen desde hace años.
Iba a hablar pero de pronto mi celular sonó. Me disculpé en voz baja y descolgué la llamada.- ¿Quién es?
- Escuché que volverás a bailar...- mi hermano.
- Eso no te incumbe.- mi voz cambió radicalmente y el contrario lo notó ya que me miró preocupado.
- De hecho sí, volverás a ser todo lo que quisiste. Eso quiere decir que puedes vivir de esa mierda...
- ¿A qué quieres llegar?
- Tu departamento está a nombre de mis padres.- lo voy a matar. Arrugué las sábanas evitando llorar de rabia.- Solo quiero que ya no estés relacionado con nuestra familia, te daré una semana para que desalojes el lugar.
- No puedes hacer eso, se supone que me lo dieron a mí a cambio de mi silencio.
- Jimin, el poder que tengo yo no es nada comparado al tuyo. Si publicas algo, me lo puedo bajar al instante; si vendes la noticia a una cadena, puedo comprar su silencio.
- ¿No puedes esperar al menos hasta el recital? ¿dónde se supone que voy a vivir si es que no tengo dinero conmigo? ¡tú me provocaste esta lesión, deberías tener un poco de conciencia!
- Jimin, ya hablé. Te quiero totalmente fuera de mi vida.
- Vale, después de todo solo eres su muñeco infeliz. Estás celoso de que yo si pude cumplir mis sueños mientras que tú tuviste que renunciar al piano para buscar la atención de mis padres. Me das pena y créeme que yo tampoco quiero ser parte de una familia como ustedes. Cambiaré de número, no se te ocurra volver a llamarme.
- Maldito niñ...- no terminé de escuchar porque ya había colgado.
Observé al pelinegro que tenía la mirada perdida.- ¿Qué sucede? - sus ojos se detuvieron nuevamente en mi rostro como si me estuviese analizando.- Quiero...quiero conocer qué es lo que pasó en estos tres años.
Estaba un poco sorprendido sobre su petición, tenía miedo porque solo Yoon y Tae conocían lo que realmente sucedió e incluso conocían los miedos que ese hecho provocó en mí. Perdí la confianza, casi dos años y medio recuperándome y sin poder bailar, y estuve otros 6 meses preparándome físicamente para mi regreso pero aún no me sentía listo mentalmente.
Me corrí y palmeé la cama para que se sentara a mi lado.- No sé si esté listo para contarte todo, pero quiero hacer el intento.
Terminé contándole lo que pasó, sobre mi hermano, mis padres e incluso el lugar donde se suponía que tenía que vivir, aunque este mencionó que ya sabía un poco por la llamada de hace unos instantes. Lo que no me atreví a decirle fueron los efectos de aquel suceso, agradecí porque respetó mi decisión y no preguntó más.
- Dices que te echarán de tu casa...sabes mi hogar es grande, digo tengo dos habitaciones, una es la de huéspedes. A veces mis amigos se quedan a dormir y pues duermen ahí pero podemos decorarlo a tu gusto, también tengo mi propia sala de entrenamiento y es suficientemente cómoda para ambos. No tengo problema si quieres venirte a vivir conmigo aún si es algo temporal.
- ¿Cómo que aún? - pregunté con una ceja alzada.- ¿Me estás preguntando si quiero vivir contigo? no sabía que eras así de rápido, Jungkook.- reí cuando su rostro se sonrojó.- Gracias, diría que no pero la verdad es que en este momento eres la mejor opción y pues no puedo desaprovecharla ¿no?
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Renacimiento - Jikook / Kookmin
Fiksi PenggemarUna lesión pudo marcar su final; sin embargo, a pesar de las sombras de su pasado, Jimin levantará la cabeza y resurgirá de la oscuridad. Se unirá en cuerpo y alma a aquel pelinegro de mirada profunda e impenetrable.