Bell Cranel. El espíritu blanco [Cancelada]

Prólogo: Tantos Recuerdos De Aquellos Días Lejanos.

He estado dando vueltas por esta página desde hace un rato, pero de las de Danmachi hay pocas que son sobre Riveria, no me molesta mucho la pareja con Aiz, pero me gusta Riveria, es hermosa y siendo sincero, a quien no le gustaria tener a esa elfa como dios la trajo al mundo, una estrellita si piensan lo mismo. Ella va ser la pareja principal, pero ya saben, va haber otras en medio. (Riveria y Freya va a ser la rivales principales) también me gustaría que Shakti sea recurrente, ya que la usan poco en la novela original, y bueno, ella es muy importante por su familia y que es de nivel alto, que dicen ustedes, las 3 familias más grandes para el conejo. También voy a meter personajes del juego, estaba pensando en que la familia Astrea y Artemisa sobrevivieran, pero eso ya está en otra historia y no sé si también ponerlo aquí, ustedes desidan.

El bosque Alf se encontraba en algún lugar al borde del reino de Orario, el mayor de los reinos elfos. En aquel bosque se encontraban los altos elfos de mayor rango, la nobleza entre todas las casas elficas, y entre ellos, la familia real sería considerada como la soberana entre todas las demás, convirtiendo a Larfal Ljos Alf, el actual rey, en el rey de todos los elfos, pero eso no les interesaba a los demás reinos, quienes no obedecían a la autoridad de Larfal.

Muchas batallas se libraron entre estos pequeños reinos para aplastar a la familia Ljos Alf, y fue en una de estas que la reina perdió la vida. Siguiendo a sus reyes, los elfos oscuros y los elfos del bosque esmeralda se alejaron y migraron lo más lejos que pudieron. El rey Larfal lloró durante muchos días, y el miedo de perder a su hija de la misma manera lo atormentaba, y con el pasar de los años, su locura solo aumentaba.

Dio casería a cualquiera de los elfos que no se inclinaban ante él, cualquier ser, sin importar de que raza fueran eran eliminados. Larfal deseaba más que cualquier otra cosa la seguridad de su hija, pero en lugar de protegerla, parecía una esclava dentro de su propio palacio. No podía salir, a cualquier lado que iba dentro del terreno del palacio siempre estaba vigilada. El único momento de paz que tenía en ese tiempo era cuando estaba en su cuarto, donde podía hacer cualquier cosa mientras no saliera, pero la puerta era cerrada por fuera con una cadena de Oricalco, lo que solo lo volvió una libertad falsa.

Riveria no podía dormir, y cada noche solo miraba por la ventana hasta que amanecía, pero en este momento, ella corría por el bosque con una gran sonrisa. Era de noche, e igual que muchas otras veces, escapo por un pasaje secreto que había en su habitación. Esta antes era de su madre, y era un pasaje secreto para emergencias. Riveria llegó hasta un pequeño lago que brillaba por la luz de la luna, y ahí había alguien.

Riveria despertó cuando vio a esa persona, pero ahora estaba en un lugar diferente, ya no era una niña, era una mujer adulta. Frotó sus ojos y se levantó de la cama. La habitación no era nada comparada con la que tenía cuando vivía en su palacio, no era humilde ni tampoco demasiado elegante, solo moderado y cómodo. Se miró al espejo aun somnolienta, tenía unas pequeñas ojeras y luego se hecho agua en la cara para disminuir el sueño, colgó algo en su cuello y al salir de la habitación se encontró con una chica de cabello y ojos dorados.