𝐒𝐞𝐯𝐞𝐧 𝐃𝐚𝐲𝐬 ≻ ʏɪᴢʜᴀɴ

❥ ⸽ SEVEN DAYS.

❛ 𝑠 𝑖 𝑒 𝑡 𝑒  𝑑 𝑖 𝑎 𝑠 ❜

El sonido de una notificación interrumpe el muy delicado sueño de Xiao Zhan quien, lejos de molestarse, se estira sacando una mano de entre el capullo de cobijas para tomar el celular de la mesa de noche.

Bo-di.

Este mensaje te ha despertado, ¿no es así?

Si no te apresuras llegarás tarde, Zhan-ge.

Por su rostro pasa una sonrisa, dando la tierna escena de un bello rostro adormilado enmarcado con cabellos rebeldes similares a un nido de aves, asomado entre el blanco de las telas. Sus pequeños ojos se entrecierran en un intento por acostumbrarse a la luz.

Estoy despierto ahora, Bo-di.
Gracias.

Tarda más en despertar por completo que en arreglarse para ir camino al instituto. Y es que desde este momento y en adelante siempre habrá alguien esperando por él en las mañanas.

Llegando a la estación se encuentra de nuevo con la familiar escena de Wang Yibo a un lado de las máquinas expendedoras rodeado de eufórica jovencitas. Xiao Zhan pudo haberse molestado por ello, pero no hay razón para hacerlo cuando Yibo le ve con emoción y se acerca, ignorando a las jóvenes el proceso.

Esto le asegura que no importa qué, Yibo siempre regresará a él. Todas las mañanas habrá un mensaje de buenos días en sus notificaciones y cada día compartirán té verde del mismo bote.

—Buenos días, Zhan-ge.

—Buenos días, Bo-di.

Estando juntos caminan sin prestar atención a algo que no sean las palabras del otro, tratando de avanzar lo más cerca posible sin hacerlo obvio. Lo que si es obvio son las miradas y las sonrisas (tal vez también los intentos de Yibo por entrelazar sus dedos).

El primer día de su relación, esta vez sin un límite de siete días.

—Entonces, ¿te gustan los hombres?, ¿cómo fue que...?

Peng Chu Yue, amigo de la infancia de Xiao Zhan, llegó hace tres días a la ciudad y decidió darle una sorpresa a Zhan al llegar a su departamento sin aviso. La mayor de los Xiao le reconoció, dándole total libertad de entrar y él, conociendo el lugar como la palma de su mano, entró a la habitación de su amigo encontrándolo besando a otro chico.

Eso nos lleva a este punto: la presentación de Wang Yibo y una historia de una semana resumida en una hora. Él no es quien para juzgar a alguien, mientras Zhan se encuentre feliz es más que suficiente, aunque eso no quiere decir que no le sorprende.

—Verás, inició como una prueba gratis de siete días, pero se me olvidó cancelar y aquí estamos —responde Xiao Zhan.

Wang Yibo le golpea el brazo, pero asiente en confirmación.